Único capitulo.

¿Te has fijado alguna vez de que la vida es un rutina?pues yo si,cuando por fin llegas donde querías y lo tienes todo tu vida será una rutina constante.
Me llamo Ramón estoy casado,tengo dos hijas y soy socio de una gran empresa,yo de pequeño siempre quise esto pero ahora me pregunto ¿y así acabará mi vida?.
Un día me levanté para ir a trabajar me miré al espejo y dije: yo no puedo morir de esta manera,en ese mismo momento,sin yo saberlo,había empezado mi vida de verdad;hice la maleta, llamé al trabajo y dije que dimitia,le dejé una nota a mi mujer, despidiéndome de ella,y cogí el coche y cogí rumbo a una aldea despoblada,lejos de la ciudad y con solo 20 habitantes.
Al llegar allí fui ha hablar con el alcalde y le propuse mi gran idea irme a vivir allí a cambio de una casa y unas tierras,el alcalde me dió una vieja casa y las tierras de un difunto, empecé a relacionarme con la gente del pueblo,la mayoría eran ancianos,todos eran muy amigables;cuando llegué a mi casa y la ví por primera vez,estuve a punto de volver a la ciudad,pues era una casa con muebles viejos,con mucho polvo,sin puertas por dentro y lo peor de todo,el váter era un agujero, intenté ser positivo y empezé a limpiar como una maruja.
Al día siguiente me fui al bar a comer,ya que mi nevera estaba vacía,y allí conocí a un hombre que me habló bastante de la labranza,después me fui a las tierras,le pedí prestado el tractor a un vecino y empecé a sembrar coliflor,yo no tenía ni idea de la labranza así que llamé a un vecino del pueblo para que me ayudara,al acabar revisé mi teléfono y vi que tenía más de cien mensajes le puse sonido por si acaso,y no paraban de llamarme así que en un golpe de ira tiré el móvil por las tierras.
Pasado un tiempo recolecté las coliflores y las vendí y de repente me volvió un ansiedad,yo ya la conocía,volvía a seguir una rutina diaria,en ese mismo momento hablé con el alcalde y le devolví las tierras y la casa,sin dar ninguna explicación.
Cogí el coche y me fui al aeropuerto,con rumbo a África,tenía pensado unirme a una tribu,finalmente conseguí encontrar una,no les entendía al hablar,pero parecían muy amigables,me enseñaron ha hacer unos potingues que supuestamente debería de tomar,también a fabricar lanzas y a cazar.
Una noche escuché un rugido fuera de la choza,parecía el rugido de un animal salvaje y peligroso, avisé a la gente que dormía conmigo y silenciosamente salimos a buscar al animal,se escuchaban sus pasos,cada vez más cerca,yo estaba muy asustado sólo pensaba en salir corriendo,pero si lo hacía el animal me podría matar,un miembro de la tribu encendió una antorcha y se pudo ver a un gran tigre comiendose la comida del campamento,al vernos el animal se abalanzó hacia uno de la tribu y a zarpados lo mató,yo estaba muy asustado y no sabía qué hacer,el tigre se me quedó mirando,los de la tribu me decían algo pero no lograba entenderlos,el tigre empezó a caminar hacia mi posición,yo caminaba muy lentamente hacia atrás,y de repente el tigre se abalanzó hacia mi,yo pensaba que era mi fin y me agache en el suelo llorando,entonces escuché unas risas,levanté la cabeza y vi al tigre tirado en el suelo y al chico al que había matado riendose,yo no sabía que estaba pasando,y de repente salió un chico de dentro del tigre,era un disfraz,me habían gastado una broma,yo no sabía si reírme,llorar o enfadarme.
Pasados unos meses ya me integré por completo en la tribu,y un día miré el agua del río y me entró una angustia,de nuevo estaba viviendo una rutina diaria,corriendo avisé de aquella manera a la tribu y me fui.
Mi siguiente era Alaska,esperaba poder vivir allí,cuando llegué me dirigí hacia un pequeño pueblo,empecé a trabajar en una fábrica y alquilé una pequeña casa,empecé a conoce a gente del pueblo,por suerte yo sabía ingles y podía comunicarme,me apunte a un club de excursionistas y hacíamos muchas excursiones a la montaña,porque era lo único que había allí, llevaba una vida muy feliz,pasaron dos años,y pensaba que ese sería mi estilo de vida para siempre,pero una noche durmiendo,empecé a tener una pesadilla,era yo mismo andando en círculos cada vez envejeciendo más,empecé a sentirme angustiado y desperté de un instante,en el momento cogí el coche y me fui al aeropuerto,esta vez me iba a China,al llegar allí pude ver fácilmente que era una ciudad muy tecnológica e innovadora,empecé a trabajar en un restaurante de comida rápida,y vivía en un pequeño apartamento de alquiler,eso era un estilo de vida muy diferente,pues no dejaba de impresionarme cada día.
Un día me fui a hacer turismo,ya llevaba cinco años en el país y aún no lo había hecho,me fui a un templo,tuve que subir un montón de escaleras,ya que estaba en la cima de una montaña allí vi a un hombre con unas ropas extrañas,parecía un monje le dije todo lo que había vivido me sorprendió cuando me habló en español,le dije que había viajado buscando la felicidad y tratando de esquivar una rutina,pero no lo conseguía, entonces me dijo:la felicidad no se encuentra viajando,si tu vida es una rutina intenta esquivarla y ya verás como no puedes.yo no le di importancia y pasados tres meses me di cuenta de que lo que decía aquel monje era verdad no podía luchar contra la rutina.