¿Saben que es lo mejor de amar por primera vez? yo creo...que en realidad es el hecho de no saber que estas enamorado y al mismo tiempo saberlo. te divides, conoces a dos personas diferentes dentro de ti, a la que se niega y a la que ama sin preocupaciones.
¿podía acaso evitar amarlo como lo hago? Me mentí a misma, dije que lo estaba olvidando, y que por eso no estaba lista para una relación...olvidar a alguien es seis años, ja, ja, ja. sí, como no. que tonta, la realidad es que lo estaba esperando.
me di la vuelta para ver como se alejaba sin detenerse, me abstuve de seguirle, porque a veces el pasado aunque haya sido hermoso, debe dejarse ir...A menos que vuelva a tí.
Sentí como tocó mi hombro y me dijo mientras me mostraba mi libro en sus manos, su típica sonrisa se dibujaba en sus labios y sus ojos revelaban una emoción más que evidente.--
-- Una chillosa obra para una chillosa niña.--
Lo miré a los ojos después de escuchar sus palabras...me quedé inmóvil, ¿era acaso una ilusión? lo había imaginado tantas veces en mis noches de llantos pueriles cuando volvía a leer mi propio libro y lo imaginaba diciéndome todas las cosas que el protagonista le decía a su amada, no parecía ser eso.
el estaba frente a mí, de verdad, no era una ilusión.
me veía sin hablar esperando a que fuese yo quien dijera algo, pero yo estaba tan confundida que no podía decir algo, así que el se animó, se acercó a mi mientras mis lágrimas caían y me abrazó, entonces susurró:
-- La existencia es un vacío en el caigo cada día que no estas cerca. Es inevitablemente profundo y solo tú puedes hacer que no me sumerja más. Sálvame...y después Mátame si quieres, pero hazlo en tus brazos donde pueda ver tu mirada por última vez, libérame de esta tortura de estar lejos de tí. Haz lo que quieras conmigo...pero no me dejes caer. --
lo abracé de vuelta como si fuese a irse y le susurré.
-- Volviste...no me olvidaste--
fue lo único que pude decirle y el respondió a eso:
-- Las promesas que se hacen bajo las estrellas no pueden romperse...-- contestó.--¿puedes besarme ahora?--
Vi sus ojos brillantes mientras el sol caía y la noche empezaba a reclamar el cielo, justo a tiempo cuando la gran estrella se encendió con fulgor en la feria, entonces acaricié su rostro y lo besé, lo besé como nunca hubiese imaginado ni en mis sueños que lo haría, se sentía perfecto, me sentía completa, perfectamente bien por primera vez en años.
no quería soltarlo pero el tiempo me obligó, tenía miedo de abrumarlo.
Nos sentamos como hacía seis años atrás frente a la gran estrella de la feria y hablamos como si nunca nos hubiéramos separado, por lo menos ese era el sentimiento, porque las preguntas pesaban como si hubiésemos renacido mil años después en otra vida.
-- ¿Dónde habías estado? ¿porque me recuerdas?.--
-- Me practicaron la cirugía lejos de esta ciudad, pero no funcionó, así que lo volvieron a intentar en Ámsterdam. ahí funcionó, mis padres se las arreglaron para hacerme una nueva vida ahí.--
-- ¿Estuviste lejos tanto tiempo y...?--
-- No recordaba ni mi propio nombre cuando desperté meses después. -- dijo poniendo su dedo en mis labios, me dedicó una de sus típicas sonrisas torcidas.-- pero ¿a ti? no...a ti no te pude olvidar.--
Me explicó la cantidad de veces que agonizó durante sus tratamientos diciendo el nombre de una chica que no sabia quien era, que mi nombre no podía salir de sus labios, y que sus padres le dijeron que no era nadie importante, entonces se convenció de la idea.
después de su recuperación había estado trabajando duro para convertirse en doctor, y que estaba de vacaciones, justo a unos meses de graduarse. dijo que en su clase extra de teatro, habían puesto un video mio que había hecho para explicarle a mis lectores mi mayor reto al escribir el libro, y que los habían mandado a ellos a hacer uno también para una obra de teatro, pero que el simplemente no lo había hecho, que tenía la inquietud de haber visto ese mismo rostro.
Que la inquietud había sido tanta y tan tortuosa que al día siguiente se había comprado el libro para leerlo y que lo acabó en unas cuantas horas. los recuerdos por retazos empezaron a llegar por si solos, y aunque no lo sabía con certeza, supo que la escritora de ese libro era el amor de su vida...¡soy! el amor de su vida.
-- Luché contra todo para no olvidarte, Cass...pero no te he preguntado si tu has tenido que hacer lo mismo.--
me dijo apartándose un poco de mi. sabía lo que quería decir, me había besado sin preguntar si estaba casada, o si tenía novio o si había pasado algún acontecimiento magnífico en mi vida que no me permitiera estar con él, entonces le respondí.
-- Me había rendido a la idea de que estabas...--
-- ¿Muerto? -- sonrió al preguntar.--
-- Por alguna razón esa idea solo me hizo aferrarme a la esperanza de vinieras a mi otra vez.--
Me dedicó una sonrisa y puso su mano en mí cuello, me atraía lentamente a sus labios, y era inevitable, como un embrujo, como un dejávù con la fuerza de un hechizo, y yo...enloquecida por la idea de tenerlo cerca de nuevo, aún muero de amor él.
Salimos juntos de la feria, le pregunté si tenía donde quedarse y me dijo que sí.
lo llevé con mis padres, el no se negó. mi madre parecía muy feliz de que estuviera bien, le recordó de la vez que lo dejaron vuelto nada en una paliza por intentar defenderme. yo me sentía avergonzada por eso, pero a él parecía no molestarle la idea en lo absoluto.
Después de ver a mis padres, fuimos al departamento donde el se ospedaba. nada bonito, la verdad, pero no estaba tan mal para un estudiante de último año de medicina en casi quiebra. era genial.
se suponía que iba a acompañarlo un rato y luego me iba a ir, pero el tenía otros planes en su mente, se arrodilló frente a la cama en la que yo estaba sentada y abrazó mis piernas como un niño pequeño, entonces lo escuché decirme con la misma voz y tono que me lo había dicho la primera vez.
Editado: 29.06.2024