la vida no es más que ir y venir del carajo, ¿que importa de todos modos? si puedes ser feliz en ese ir y venir, aunque sean dos segundos cada dos semanas, no hay nada de lo que arrepentirse.
Maximiliano se fué sin mi, y papá, al mismo tiempo que él a un apartamento del cual ni mamá ni yo sabíamos, pero ella parecía sentirse mejor después de eso, dijo que estaba bien que me quedara por un tiempo más, o todo el que yo quisiera , después de todo donde ella estuviera, ese seguía siendo mi hogar.
no pudo hacer mucho por la relación entre Alexander y yo como la última vez, es que ella estaba tan rota por dentro como yo, ella de saber que todo lo que conocía como familia ya no existía más, y yo por el pensamiento de que algún día, también yo viviría lo mismo, pero esta vez separados por razones más imposibles de controlar.
Andrea volvió a Ámsterdam, no dijo nada más sobre Alexander y yo, hubiese creído que se fue sin aceptarlo. el no dejaba de enfermarse y mejorarse, empezaba a dormir de más, yo cada vez que podía, me acercaba a poner mi dedo sobre su nariz o pendiente a su respiración y sus medicinas. si no lo amara tanto, eso hubiese sido muy difícil de hacer.
uno de esos días, en que tuve que llevarlo al hospital me encontré con una mujer en sala de espera, una chica algunos años mayor que yo, me senté a su lado y ella me miró de arriba abajo como tratando de acordarse de algo.
-- ¿nos conocemos?.-- le dije rompiendo el hielo.--
-- Creo.-- dijo, su voz era algo rasposa.-- Creo que he visto tu rostro en el cuarto de mi hermana menor. --
me reí un poco por esa aclaración y luego la miré confundida.
-- ¿qué?.--
-- Sí, bueno es que a ella le gusta mucho leer, y no estoy segura pero tu te pareces a una de sus escritoras favoritas.--
entendí entonces. Me llenó el corazón saber hasta donde había llegado, le sonreí y le dije que ahora entendía, ella también se rió un poco conmigo, me pidió tomarnos una foto para llevarla a su hermana y accedí feliz.
estuvimos hablando un rato más, dentro de esa corta conversación, me dijo que estaba embarazada y que su motivo de estar ahí, era porque estaba esperando ser atendida para una ecografía. dijo que tenia cinco meses y casi no se notaban, la felicité y aunque ella parecía no estar muy feliz, le dije que todo estaría bien con su bebé, y a ella parecía incomodarle un poco el tema, así que la dejé en paz. segundos después, vi a papá de venir hacia nosotras con dos vasos de café, me levanté emocionada y corrí a abrazarlo, pensé que estaba ahí por mi.
-- ¡Papá!.-- lo abracé.-- ¿como te enteraste de que estaba aquí? ¿por qué no me llamaste?. ¿y esto? sabes que no bebo café.--
El no sonrió de la misma manera que yo y me preocupé. luego cuando volvió la mirada hacia a la chica aún sentada sobre la silla, y su expresión de sorpresa, me di cuenta al instante.
-- No me digas que...--
Papá me miró sin saber que decirme, no me alteré, sabía como estaban las cosas pero no me esperaba tener que enfrentar la situación tan de cerca.
-- Ella es Valeria...es...es la madre de mi hijo.-- dijo papá notablemente avergonzado.-- Siento que hayas tenido que...--
-- Está bien.-- le dije antes de que pudiera continuar.-- No hay necesidad de explicar ni lamentarlo más. ya lo hablamos, papá. todo está Perdonado de mi parte, ¿vale? Espero que tú, Valeria y su bebé sean felices. y por favor, no te creas con el derecho de destruir otra familia, ¿vale?.-- le dije a papá.--
Sí lo había perdonado, pero estaba muy molesta, no sabía por qué, tal vez era por él hecho de justo en ese momento empezaba a sentir verdaderamente mi familia desmoronada.
Estuve en la oficina del doctor, el se sentó frente a mí con la mirada seria.
-- Señora Leal, ¿cómo está?.-- dijo el doctor tratando de crear un ambiente o más bien disminuir el que ya existía.--
-- Preocupada, doctor. algo ansiosa, ¿que tiene Alexander esta vez?.--
-- De ahora en adelante, las buenas noticias están supeditadas a las malas.-- me dijo.--
-- ¿A que se refiere?.--
-- Bueno, verá. La mala noticia es que no se han habido mejoras, el estado del cerebro de Alexander sigue siendo el mismo, la misma grieta, los mismos efectos, pero lo bueno, es que no se han abierto grietas, y no ha aparecido ningún problema nuevo a lo que se esperaba, eso quiere decir que ha hecho algo bien por mantenerlo en ese estado, ya que es poco probable que mejore, es muy bueno que no empeore.
No quiero darle esperanzas, sería cruel de mi parte, pero mírelo de esta manera, si no hay novedades en su enfermedad, es como si el destino les diera la oportunidad de disfrutar el tiempo indefinido. No se limite, Señora Leal, vivan bien y estén juntos hasta que ese día probablemente inevitable llegue.--
Las palabras del doctor me habían vuelto algo pensativa, no sabía cómo sentirme, pero me había dado a entender que buscar desesperada una solución a su enfermedad era perder nuestro "tiempo indefinido". me dolía que sufriera por mi, pero no podía evitarlo y era tiempo de rendirse...después de todo, había entendido, que dejar de luchar y enfrentarse al destino sin armas y con las manos arriba, era también un acto de valentía, y amor...amor a mi misma y el hombre que amaba.
antes de que entrara a verlo, me encontré con Jessica en la sala de espera, pensé que quería molestarme y iba a ignorarla para que no me molestara más pero ella misma me detuvo y antes de que pudiese decirle algo, ella habló.
-- Espera. Solo dame un minuto.--
No me detuvieron sus palabras , si no más bien su expresión, aunque no pude identificar si era de sinceridad o solo otra muestra de hipocresía, aún así dejé que me hablara.
-- Lo intenté, de verdad lo intenté. pero una vez más solo me demostraste que no puedo destruir algo que ya estaba construido.--
-- ¿Quieres explicar?.--
-- Lo siento.-- me dijo.-- De verdad lo siento. Por nosotras, por Alexander, por mi egoísmo y por haber estado celosa de ti toda mi vida.--
-- ¿De verdad te disculpas conmigo?.--
-- Con Alexander también, por ser una idiota todo el tiempo y no ver la realidad. ¿te digo por que funcionó conmigo en Ámsterdam? fue porque de algún modo, le hice lo mismo que a tí. siempre sobrevalorándolo y siendo tan altiva con él, aunque el si pudo ponerme el alto, eso fue la razón de que lo persiguiera. que se arrepintiera y viera que me necesitaba. pero he estado equivocada todo este tiempo. Me voy a Ámsterdam en una hora...no quiero irme sin tener tu perdón.--
Editado: 29.06.2024