No me dejes dormir, por favor

Capítulo 16. Ám, perdida en el pantano

El pueblo entero se movilizó en búsqueda de Ám. Recorrieron los lugares en los que podía estar, pero no había rastro de la chica.

Así estuvieron por un par de horas. 

Hasta que Loren recordó que Ám estaba a punto de contarle algo que le había sucedido en la carretera vieja un día antes.

—Vayamos a la carretera vieja. Ám no quería transitarla sola porque un día antes había pasado un susto, pero no sé bien qué le pasó —dijo Loren.

—Sí, a mí también me comentó algo —dijo Maggie.

—¡¿Y por qué yo no sabía nada?! —preguntó Harry molesto y preocupado. 

—Porque estaba tan feliz por su reconciliación que le restó importancia a ese incidente, Harry —le dijo Loren palpando el hombro del chico. 

Loren, Maggie y Harry se apresuraron a buscar a Ámber antes de que se oscureciera más y fuese difícil hallarla, esa zona era muy oscura.

Ám, quien todavía se encontraba perdida en ese terrorífico pantano, gritaba pidiendo auxilio; sin embargo, solo escuchaba su eco.

—¡¿Qué está sucediendo?! ¡¿Por qué me está pasando esto a mí?! —se preguntaba en voz alta mientras buscaba una posible respuesta. 

En ese momento, apareció nuevamente la mujer detrás de Ám cuando esta estaba de pie pensando qué ruta tomar para escapar. 

Sin darle oportunidad de nada, la mujer empujó a Ám diciéndole antes unas palabras que confundirían más a la chica. 

—Nos vemos en tus pesadillas, querida Ám. —Empujándola con fuerza mientras sonreía.

Ám se precipitó por una pequeña colina y, por el impacto, se desmayó.

Maggie, Loren y Harry vieron el coche de Ám en medio de la carretera. Lo revisaron, pero no hallaron a la chica. 

Gritando su nombre se movían por todos lados sin obtener ninguna respuesta. En vista de esto, decidieron sumergirse en ese aterrador pantano ya desesperados. 

Caminaron y caminaron por varios minutos con linternas que les ayudaban a alumbrar el camino, mientras que Ám seguía desmayada en medio del pantano.  

Maggie, entre lágrimas y plegarias, gritaba el nombre de Ám con desespero. 

A lo lejos, Harry vio a alguien tirado entre las hojas y las ramas que estaban en el suelo y se acercaron con sigilo. 

—¡ES ÁM! —exclamó Loren.

Los tres corrieron a rescatar a la chica, Harry la tomó entre sus brazos y salieron del pantano para llevar a Ám rápidamente a emergencias.




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