Katherine Brown:
Quedarse varado a la mitad de la nada, con la persona que menos soportas. Cosas que solo le pasan a Katherine, bueno no sé, si solo a mí. Pero me encuentro en dicha situación porque a alguien, se le olvido llenar el tanque de gasolina de su motocicleta. Gracia idiota.
– ¿Podrías quitar esa cara? – Pidió. Caminábamos junto a moto yendo a la gasolinera más cercana. Estaba seria, esa la expresión que quería que quitara– Empiezas a irritarme.
– Primero, es la única cara que tengo, no puedo quitármela – Explique y el bufo– Segundo, si te irrita, pues no mires– Seguía hablando y el volvió a bufar– Y tercero, tu no me dices que hacer – Sonreí forzadamente– Gracias por tu atención.
– Eres realmente irritante – Rodeo los ojos – Ni siquiera sé porque sigues aquí. Te dije que siguieras a la fiesta, quedaba más cerca que la gasolinera.
– Pff en primer lugar, ni siquiera estuviéramos aquí si tú hubieras llenado el tanque de gasolina.
– No, no, no estuviéramos aquí, si tú no hubieras aceptado venir – Explico. Este loco ¿Qué? – Yo estaría en la fiesta, divirtiéndome sin tener que pelear con cascarrabias como tú.
– Reí sin gracia– Tú fuiste en el enviaste el mensaje primero. Por si no lo recuerdas. Míster olvido las cosas que hago, a mi conveniencia.
– Me miro para luego rodear los ojos – Yo ni siquiera envié el jodido mensaje – Hablamos al unisonó. Para luego mirarnos y bufar al mismo tiempo
– Quieres decir que estamos aquí. Por culpa de otras personas ¿? – Pregunto sin interés. Yo asentí sin interés. Cuando me di cuenta, ya habíamos llegado a la gasolinera.
Joshua empezó a echar gasolina, yo por mi parte entre a la tienda a comprar algo para comer. Porque Kath siempre tiene hambre. En la tienda me atendió una chica muy amable. Termine comprando una pequeña bolsa de malvaviscos.
Para cuando salí de la tienda, Joshua ya había terminado de llenar el tanque. Me acerque mientras comía de mis malvaviscos. Le ofrecí malvaviscos
– ¿De repente eres amable? – Pregunto mirándome burlón mientras agarraba malvaviscos – ¿Ya te pico el bichito de la amabilidad?
– Rodee los ojos – Después la irritante soy yo– Reí sarcástica – ¿Ya podemos irnos? – Pregunte y él me hizo una seña para que subiera a la moto.
Para cuando llegamos a la fiesta ya había terminado mis malvaviscos, baje de la moto mientras él me miraba burlón pensando que caería lo mire riendo sarcástica y el rodeo los ojos.
– Oye chica malvavisco te quedaras allí o…– No lo deje terminar para cuando me acerque a él mirándolo sería – Otra vez te pico el bichito de la seriedad máxima…– Para cuando lo noto ya estaba pellizcándolo – Por eso digo que eres tan amable bichito– Hablo para luego quejarse mientras se sobaba el brazo, el miro hacia un lado y volvió a verme rápidamente– Hagamos un trato…
– Lo mire para luego rodear los ojos – No hago trato con idiotas – Me encogí de hombros– Sorry, not sorry– Hable desinteresada cuando el tomo mi mano y me atrajo hacia él.
– Suspiro – Este es el trato…– Rodee los ojos y lo mire – Nos llevaremos bien, solo por esta noche – Hablo serio mirándome detenidamente
– ¿qué quieres demostrar Hill? – Pregunte sin una pizca de confianza en su propuesta.
– Rodeo los ojos, acercándose a mi rostro– No soy lo que piensas Brown. No soy el chico más malo de la faz de la tierra. Tampoco soy un engreído que tiene todo lo que quiere – Explico y yo rodee los ojos.
– ¿Cuál es el truco Hill? – Pregunte y él me miro a los ojos. Su puta mirada sí que pesa.
– Una chica – Suspiro y yo le mire confundida– Ella no ha parado de insistir y sinceramente no quiero lastimarla– Lo mire incrédula – Ella hizo lo mismo hace tiempo y no soy ese tipo de persona– Seguí mirándolo sin creer completamente lo que decía– El punto es que quiero que me ayudes a que piense, que somos algo – Reí a carcajadas por eso ultimo. El me miro serio para luego rodear los ojos.
– Primero es ridículo, segundo de ninguna forma y tercero ¿por qué yo? – Pregunte mientras contenía las risas.
– Crees que quiero hacerlo – Rodeo los ojos – Esta bien, se lo pediré a alguien más– Se dio la vuelta sin intención de irse.
– Agite mi mano en señal de despedida– Ya vete, ve a pedírselo a alguien más– Me burle aguantando las risas.
– Eres mala Brown – Se volteo hacia a mi mirándome con los ojos entrecerrados.
– Y tu idiota Hill – Rodee los ojos – ¿Qué ganaría?
– Un favor de tu idiota favorito– Asentí pensativa, me vendría bien ese favor.
– Esta bien – Acepte para que luego el mascullara Interesada. Yo por mi parte solo me encogí de hombros mientras tomaba un trago de los que repartían y lo tomaba. Esto me dará un poco amabilidad. Además dicen que es bueno hacer favores de ves en cuando –Acepto pero con una condición – Me miro atento con los ojos entrecerrados un tanto desconfiado – No mucha cercanía y solo por hoy – Advertí y el asintió complacido.
Hill empezó a caminar y yo torpemente imite su acción, sorprendentemente para mí, no tanto para él. Un grupo de chicas se nos quedo viendo, una en especial prácticamente me quemaba con la mirada. Apostaría que es la chica de la que hablaba Hill.
– ¿Estás seguro de que no me golpeara?, empieza a asustarme– Admití tomando otro trago y Joshua me miro divertido para luego reír.
– Brown teniendo miedo, eso sí que es nuevo– Hablo para luego reírse – Solo actúa natural, trata de fingir que no me odias y si intenta golpearte, tranquila apostare por ti.– Hablo burlón para luego empezar a reír – Y ya deja de tomar– Termino mientras también tomaba un trago, por mi parte lo golpee levemente haciendo que se quejase.
– Tu no me mandas, además también lo estás haciendo – Se encogió de hombros– Si esa chica me golpea por tu culpa…– No me dejo terminar para cuando tomo mi mano y me acerco a el– Dije que nada de cercanía – Advertí entre dientes mirándolo de reojo. Mientras actuaba lo más tranquila posible. El sonrió y rio para sí mismo.