Joshua Hill:
– ¿Ustedes a donde creen que van? – Pregunto una profesora un poco molesta.
– Pues afuera. – Contesto Matthew, a lo que rápidamente Isabela lo golpeo disimuladamente. – Auch, pues no es obvio. – Termino Matthew, ganándose otro golpee pero esta vez de mi parte.
– Claro que es obvio señor Wilson – Lo miro seria – Mi pregunta es ¿a donde van, si aun no terminan las clases? – Aclaro la profesora un poco molesta.
– Lo siento profesora – Se disculpo – Un familiar esta en el hospital y vamos a verlo. – Explico Isabela un poco nerviosa.
– ¿A si? – La miro – ¿Y a caso es familiar de los tres? – Me miro – No sabía que ustedes eran familia – Miro a Matthew – Pero en ese caso pueden irse, deben ir a ver a ese “Familiar” – La Profesora hablaba con tono sarcástico.
– ¿Enserió? – Pregunto Matthew con una sonrisa.
– Pues claro…que NO – Lo miro – Vayan a su clase, ahora. –Pidió apuntando a los pasillos.
– Sígueme la corriente. – Le susurre a Isabela. –Lo sentimos Profesora, esto no volverá a pasar. – Me disculpe amablemente sin quitar mi mirada de la profesora.
–Si profesora lo sentimos. – Isabela también se disculpo y miro a Matthew para que imitara nuestra acción.
– Pero no vamos... – Isabela no lo dejo terminar, cuando lo golpeo con el codo. –Sí, si lo sentimos. – Matthew también se disculpo pero de mala gana.
– Bueno ya vayan a su clase, yo estoy muy ocupada como para estar lidiando con ustedes. – Hablo la profesora dándose la vuelta.
– Muévanse, muévanse. – Susurre, cuando empecé a caminar lentamente hacia atrás sin quitar mi vista de la profesora. Cuando vi que ya se había alejado. – Corran. – Pedí no tan fuerte, por lo que no me escucho y salí corriendo hacia a fuera del instituto, Isabela y Matthew por su parte me siguieron rápidamente
Corrimos muy rápido, hasta por fin alejarnos lo suficiente del instituto.
– Ah, ah esperen déjenme tomar aire – Toco su pecho – Tengo mucho tiempo sin hacer ejercicio. – Dramatizo Matthew deteniéndose.
– Ya deja de ser tan dramático, camina hay que llegar al hospital. – Pidió Isabela jalando a Matthew.
– Ah – Se quejo – ¡Espera!, quieres que me dé un ataque al corazón – Toco su pecho – Quieres que caiga en coma – Tomo aire – quieres que me desmaye y muera. – Hablo Matthew dramáticamente,
– Reí – Ella tiene razón camina. – Pedí mientras lo empujaba.
–Ustedes dos van a matarme – Toco su pecho – Se pusieron de acuerdo. - Matthew caminaba de mala gana. – Yo no corro como Katherine. – Reprocho mientras mantenía un puchero en su rostro. ¿Correr?, ¿de que tanto me he perdido koalita?
– Si, si lo que digas. – Hablo Isabela caminando, Matthew por su parte la miraba con mala cara.
Estuvimos caminando hacia el hospital, justo hoy deje mi motocicleta en casa porque mi madre dijo que debería caminar más. Entreno todo el tiempo para el equipo y ella me pide que camine más. Pero aunque no entienda a mi madre tanto, la amo como no tienen idea.
Isabela y Matthew estuvieron peleando y haciendo tonterías todo el camino, pero yo en lo único en lo que pensaba era lo mal que seguro lo estaba pasando Katherine, imaginaba como me sentiría yo, si mi madre estuviera en el hospital. Y eso hacía que me impacientara más por llegar.
– Y a que te referías antes con lo de “no corro como Katherine” ¿? – Pregunte, para sacar algún tema de conversación y aun seguía teniendo curiosidad.
– ¿No lo sabes? – Me encogí de hombros – Desde hace semanas, a Katherine de repente, le dio por meterse a atleta. Y empezó a entrenar por las tardes. – Explico Matthew. Yo me quede pensando, ni siquiera me di cuenta. Ni siquiera he hablado con ella, desde esa noche. Hago caso a Jessica, dijo que Katherine necesitaba tiempo y luego de eso, yo podría explicarle bien lo que paso. Porque no haría nada explicando nada mientras ella siguiera enojada. Por cosas que posiblemente sean engaños.
– Ella es muy buena – Comento Isabela sonriendo.
– ¿Buena?, es increíble la última vez que fuimos a verla, corrió 5 kilómetros en 18 minutos y algo – Hablo Matthew entusiasmado– Es muy buena en eso.
Sonreí inconscientemente, algún día podre ir a verla…
Cuando llegamos y empecé a buscar con la mirada a Katherine, pero fue inútil pues no la encontré
– ¿Crees que debamos preguntar? – Pregunto Matthew mirando atento a los enfermeras caminar de un lado otro, al igual que los doctores. – A esto me dedicare, salvar vidas– Admitió Matthew, mirando como un doctor revisaba a un paciente mal herido.
– Palmee su espalda – Parece interesante – Ambos reímos.
– Ya dejen de perder en tiempo es por aquí. – Hablo Isabela haciendo que la siguiéramos rápidamente.
No caminamos muy rápido para que no nos regañaran, hasta que por fin pude ver a mi koalita sentada afuera de una habitación, parecía triste, nosotros solo no acercamos y nos vimos las caras, pues ninguno sabia que hacer.
– ¿Como esta? – Pregunte pudiéndome en cuclillas para estar a su altura. Ella se veía débil, sus ojos estaban rojos, al igual que su nariz. Parecía haber llorado mucho.
– Ella… – Bajo la cabeza – Ella estará bien – Seque sus lagrimas – Aun la tienen en observación, y aun esperamos los resultados de la radiografía, para ver si no hay ninguna fractura en su cabeza. – Explico Katherine, ella me miraba perdida.
– ¿Que fue lo que paso para que terminara aquí? –Pregunto Isabela.
– Ella estaba acomodando un armario o algo así, se resbalo, cayo de la silla donde estaba y se golpeo la cabeza, dejándola inconsciente. –Respondió Katherine – Los doctores piensan que puede tener alguna fractura y por eso mandaron a hacerle una radiografía– Explico, su voz apenas se escuchaba.
– Tranquila Kath todo estará bien, ya lo veras, tu mamá es muy fuerte. – Dijo Matthew poniendo su mano en la cabeza de Katherine. Tratando de animarla.