Katherine Brown:
A veces es difícil, ocultar lo que sientes, o simplemente saber lo que sientes. Así me siento, tratando de descifrar lo que siento y ocultarlo a la vez. Aunque creo que no soy muy buena haciéndolo.
– Deberías quitar un poco tu cara de enamorada– Musito Isabela riendo, solo yo la escuche. La mire de mala forma y volví a prestarle atención a mi padre.
– Ves el también piensa lo mismo. –Hablo mi padre poniendo su mano en el hombro de Joshua.
Podía escuchar como Isabela y Matthew reían, Joshua por su lado solo sonreía, parecía un poco nervioso, se veía tan lindo. Ya Katherine deja de decir tonterías.
La verdad, ni siquiera se la razón por la que sigue aquí. Y tampoco me importa.
¿A quién quieres engañar?
Silencio. Está bien, tengo un poco de curiosidad de porque está aquí.
Mi padre entro a la habitación, yo me quede ahí con Isabela, Matthew y Joshua. Estuvimos hablando, me contaron todo lo que tuvieron que hacer para llegar, estaban riendo y burlándose de Matthew. Aunque no lo dirigía mucho la palabra a Joshua, las veces que lo hacía podía ver como su sonrisa se notaba.
No debería importarme, debería de una vez por todas olvidarme de él. Y concentrarme en mi, y la verdad lo estoy haciendo me concentro en mí, pero esta siendo un poco difícil la parte de olvidarme de el.
– Ah esperen, tengo mucho tiempo sin hacer ejercicio. –Hablo Isabela imitando a Matthew.
– Ustedes dos se pusieron de acuerdo para matarme. – Joshua también imitaba a Matthew. Olvide por un momento todo lo que había ocurrido. Lo de mi madre, lo de Joshua, todo. Por un momento solo quise reírme un poco sin pensar tanto en mi vida de locura.
– Ya cállense. – Se quejo Matthew mientras los miraba de mala forma.
– Ríe – Estuvo quejándose todo el camino – Sonó su celular – Esperen un momento. - Dijo Joshua y se levanto a contestar la llamada. ¿Quién será?, no debería importarme.
– Si que eres dramático Matt. – Admití riéndome. El solo rodeo los ojos para luego reír sarcástico.
– Katherine. –Me llamo alguien detrás de mí, Haciendo que me volteara.
– ¿Nathaniel? – Pregunte sonriéndole. Nathaniel debía ir a algún lado, al parecer volvió.
– ¿Estás bien? ¿Como sigue tu madre? – Pregunte Nathaniel acercándose. Isabela y Matthew por su parte se quedaron hay murmurando, al igual que la primera vez que lo vieron. Mis amigos son unos chismosos.
– Estoy bien, y ella está mejor, aun no despierta – Conteste sonriéndole. Nathaniel y yo nos habíamos hecho amigos desde el aquel día. En la mañana me había escrito y yo le comente que estaba en el Hospital con mi madre. Me pregunto el nombre y se lo di, la verdad en lo último en lo que pensaba era que vendría. Me acompañado todo el día.
– Después lo arreglare Mason – Hablando por teléfono– ¿puedes cubrirme con eso? Gracias eres el mejor, te debo una hermano, si adiós. – Joshua colgó, guardo su celular y se acerco, miraba de reojo a Nathaniel quien estaba sentado a mi lado. Joshua se detuvo a un lado de Matthew, hablaban pero no alcanzaba escuchar lo que decían. Aunque muy probablemente era sobre esa dichosa llamada.
– ¿Y quién era? – Pregunte mirando a Joshua. El sonrió, había olvidado que él es un idiota y se supone que debo seguir molesta con él. Me lastimo, debo eliminar mis sentimientos por el.
– Era un Mason, al parecer nos metimos en problemas. – Admitió Joshua mirando a los chicos.
– Ja, con Matthew Wilson, nadie puede, ya verás que mostrándoles esta hermosa cara – Hizo puchero – No me castigaran. – Hablo Matthew sonriendo orgulloso.
– Ríe sarcásticamente – Si te pones a contar con eso, considérate expulsado entonces. – Comento Isabela riendo.
– Ja ja muy graciosa. – Matthew hablaba sarcásticamente mientras ponía sus ojos en blanco.
Luego de un rato seguíamos, allí sentados, notaba como Joshua miraba de reojo a Nathaniel, quien hablaba conmigo de cosas random tratando de que olvidara un poco que estábamos en un hospital con mi madre en cama sin despertar.
De un momento a otro mi padre salió gritando de la habitación buscando a un doctor. Y saco a Ben de la habitación quien cargaba cara de preocupado. Algunos enfermeros entraron y la puerta se cerró, lo único que llegue a ver fue a mi hermana Jessica aterrorizada antes de que la puerta se cerrara.
Mire a Ben quien comprimía sus puños y estaba tan pálido como hoja de papel. Me acerque a el y lo tome por los hombros mirándolo preocupada y confundida a la vez.
– ¿Qué ocurrió? – Lo mire y él me miro aun estaba en shock, parpadeo incontables veces, y sacudió su cabeza para volver a mirarme – ¿Que ocurrió Ben?
– En un momento estaba, y en el otro ya no – Puso sus manos en la cabeza yo aun lo sostenía por la camiseta. Sus ojos estaban cristalizados– Ella…ella empezó a moverse mucho, como si convulsionara, luego mi padre empezó a llamar por ayuda y me saco de allí– El hablaba mirando la nada. Como si aun no creyera que eso hubiera sucedido.
Mis manos soltaron su camiseta y lagrimas empezaron a correr por mis mejillas.
–Dime que ella está bien – Pedí mientras lo miraba atentamente, los chicos quienes nos miraban confundidos empezaron a acercarse.
– No lo sé– Su era ronca, Yo lo miraba aun sin entender por completo. Solo deseaba que fuera una pesadilla todo esto. Ambos nos quedamos así quietos sin hacer ningún movimiento, creo que al igual que yo mi hermano pensaba, en muchas cosas referentes a nuestra madre. Isabela se acerco y tomo por la mano a mi hermano quien la miraba perdido al igual que yo. Ambos se sentaron Isabela le decía cosas como “Todo va estar bien, solo hay que esperar”, mi hermano rompió a llorar y en segundos yo también lo hice.
Los chicos me hablaban pero no lograba escuchar, mis piernas fallaron y caí de rodillas al suelo mientras sollozaba.