Katherine Brown:
Tal vez, a veces debamos medir las palabras que decimos, porque podemos lastimar a las personas sin saberlo. Así acaba de pasar conmigo, aunque yo si lo supe por el comportamiento de mi nuevo y entrometido amigo.
Nathaniel de un momento a otro bajo la cabeza. ¿Dije algo malo?, El rasco su nuca, levanto la cabeza y sonrió.
– Me alegra que tengas a alguien. – Hablo Nathaniel con una cálida sonrisa. Y yo me encogí de hombros mientras suspiraba – Sabes, créeme cuando te digo que tus sentimientos son correcto y los de ese chico, pues seguramente, ¿has visto cómo te mira? – Lo mire confundida– Como si no existiera nada mas, como si fueras única para él, como si fueras su mundo, así te mira.
Me quede pensando por un momento y le agradecí por sus palabras mientras le sonreía. ¿Quizás deba hablar con él? ¿Sobre lo que supuse era cierto?, aunque probablemente sea cierto, ¿debería hablarlo con él?
– Yo… – Rasco su nuca – Yo debo irme – Suspiro – Tengo cosas que hacer – Sonrió – Me dices como sigue tu madre. –Hablo Nathaniel mientras se levantaba.
–Es-está bien. – El se despidió de los chicos y se fue, yo me quede hay tratando de asimilar lo que estaba pasando, pues no lo entendía por completo. ¿Fue algo que dije?
- Al parecer a tu ¨amigo¨… – Hizo comillas con las manos –, le gusta alguien – Acentuó la última palabra – Y no creo que ese alguien sea Isabela o yo, aunque me sentiría alagado. – Hablo Matthew riendo.
– ¿A qué te refieres? – Pregunte mirándolo.
– Si que eres ingenua Katherine. – Hablo Isabela negando con la cabeza.
– No lo es, solo se hace. – Aseguro Matthew mientras se reía.
– No sé de que están hablando. – Hable sin mucha importancia.
– Le gustas. – Aseguro Isabela mirándome.
– Bufe – Están locos, solo somos amigos, no podría gustarle. – Hable mirándolos cien por ciento segura de lo que estaba diciendo.
– Si, si claro, piensa eso. – Dijo Matthew riendo.
–Pero en el fondo, sabes que tenemos la razón. – Hablo Isabela también riendo.
– Puse mis ojos en blanco – Si, si lo que digan chicos.
Estuvimos hablando, la verdad el tiempo se me fue volando,un doctor vino a decirnos que si mi madre seguía estable, podría salir del hospital muy pronto, afortunadamente no era nada grave, solo tenia que quedarse unos días, yo le dije a Isabela y Matthew que se fueran a sus casas, les agradecí por todo, ellos terminaron yéndose, Papá me dijo que fuera a la residencia y descansara, yo le hice caso. Jessica por su parte me dijo que se quedaría un poco más para hacerle compañía a Ben.
Me dirigía a la residencia y como siempre iba perdida en mis pensamientos. ¿Por qué Nathaniel se abra ido de repente? ¿Los chicos tendrán razón? ¿Por qué Joshua aun no responde mis mensajes?
Caminaba ya estaba a unas cuadras de llegar, la noche empezaba a llegar, el frio aumentaban y mi orejas se congelaban. – Ah debí traer un abrigo. – Pensé frotando mis orejas.
Seguía caminando, la noche era solitaria, podía escuchar el sonido que hacían los autos a lo lejos. En este momento quisiera tomar un café o chocolate caliente para el frio, arroparme con un cobija gruesa y sentarme junto a una chimenea, lo sé, siempre imagino tonterías, pero justo en esta noche, si que hace frio. Me apresuraba pues no quería congelarme, ya estaba cerca del edificio, iba a acercarme pero pude ver a un chico parado afuera del edificio, aun no lo veía por completo, me acerque un poco y pude ver que era Joshua, quien estaba recostado en unas de las paredes de la entrada, con su mirada perdida y cabeza gacha. Me acerque pero el aun no notaba mi presencia.
– ¿Qué haces aquí? – Pregunte acercándome a donde él estaba.
– Levanto la cabeza – Hola. – Joshua levanto su rostro y pude ver su cara con claridad estaba un poco golpeada. Me sorprendí por un momento, pero rápidamente me acerque a él.
– ¿E-Estas bien? – Pregunte preocupado revisándolo.
– Yo estoy bien koalita. – Hablo sin mirarme.
– ¿Quien te hizo esto? – Pregunte revisando su rostro mientras lo miraba directamente a los ojos.
–Jessica me dijo que venias en camino. – Respondió evadiendo mi pregunta, mientras sonreía tímido.
– Responde a lo que te pregunte. – Pedí mis manos aun seguían en sus mejillas.
– Rasco su nuca – ¿Que fue lo que preguntaste? – Pregunto mirándome con una sonrisa.
– ¿Que quien te hizo esto? – Repetí mi pregunta mirándolo seria.
– No es nada Katherine no te preocupes. – Bajo la cabeza – Yo se que sigues molesta, pero en verdad necesitaba verte – Admitió mirándome, por un momento me perdí en sus lindos ojos. Pero luego volví a pisar tierra.
– Estas golpeado Joshua, ¿cómo que no es nada? – Hable acercándome más a él, mientras tomaba sus mejillas. – ¿Todo está bien? ¿Tu estas bien? ¿Por qué te fuiste así antes? – Pregunte mirándolo a los ojos.
– Ya te lo dije Katherine, estoy bien, no tienes porque preocuparte – Me miro – Vine porque quería saber cómo estabas, como seguía tu madre. Quería verte. –Admitió Joshua poniendo su mano en una de mis mejillas.
– Yo estoy bien, mi madre también –Lo solté y tome un poco de distancia – Y aunque no debería admitirlo, yo también quería verte. – Admití mirándolo. Y el sonrió mientras se acercaba a mí. Pero de nuevo yo tome distancia. – ¿Me dirás que te paso? – Pregunte mientras lo miraba seria.
– ¿Acaso quieres congelarte? – De nuevo evadió mi pregunta, para luego quitarse su abrigo y ponérmelo. – Así está mejor, ¿verdad koalita? – Termino sonriendo. Y se alejo un poco dándome mi espacio. El no quiere incomodarme. Me preocupa verlo así, sus heridas podrían infectarse y hace mucho frio.
¿Solo entro al edificio y lo hecho?, o… ¿Lo dejo entrar conmigo?
– Ven acompáñame. – Pedí seria mientras caminaba. Seria descortés de mi parte dejarlo a fuera, después de todo, me acompaño en el hospital la mayor parte del día.