Katherine Brown:
A veces quisiéramos que los momentos fueran eternos, a veces deseamos que algunas cosas perduraran por siempre, quisiera que este momento fuera eterno, deseo que esto perdure para siempre...
– ¿Porque eres tan lindo conmigo? – Pregunte mirándolo mientras me acercaba.
– Porque te adoro, y porque lo mereces, esto y más. – Respondió poniendo su mano en mi mejilla.
– Yo...siento muchas cosas por ti, supiste ganarte mi corazón espero también saber ganarme el tuyo– Dije mirándolo a los ojos.
– No es necesario – Se acerco a mis labios – Tu tienes mi corazón, ¿Ves esa llave que tiene el collar? –Pregunto tomando mi mano, yo solo asentí.
– Esa llave abre mi corazón – Puso mi mano en su pecho – Tu tienes la llave de mi corazón. – Explico sonriendo, sus ojos brillaban, no me contuve más y lo bese.
De nuevo su tacto, el roce de sus labios con los míos, causaron un millón cosas en mi. Lo adoro con locura, solo espero que esto no sea algo pasajero.
– Ayy que cursi. – Hablo Jessica mirándonos en las escaleras.
– Yo digo que es un poco lindo – Dijo Isabela también mirándonos en las escaleras.
– Que entrometidos somos. – Admitió Matthew riendo. – ¿A dónde van? – Pregunto Matthew notando que Joshua me alejaba un poco.
– ¿Quieres ir a otro lado koalita? – Susurro, no me dejo ni contestar, Joshua se rio, me saco de ahí.
– Estoy en pijama. – Recordé retrocediendo.
– Te ves hermosa. – Admitió jalándome para luego cargarme.
– ¿Porque hoy todos quieren cargarme? – Yo trataba de hacer que me bajara, pero no tuve mucha suerte. Estuvo cargándome hasta que nos alejamos un poco del edificio. –Yo sigo en pijama. – Me queje mirándolo.
– Ríe – Deja de quejarte koalita. – Pidió acercándose.
– No me digas así Joshua. – Reproche mientras me reía.
– Yo quiero disculparme. – Admitió abrazándome.
– ¿Por qué? –Pregunte siguiéndole en el abrazo.
– Llegue un poco tarde. – Rasco su nuca.
– No te preocupes. – Pedí mientras le sonreía. – Yo quiero preguntarte algo. – Admití mirándolo. El solo asintió. – Recuerdas el día, de lo de mi mamá y todo eso. – El volvió a asentir – ¿Por qué estabas golpeado?, no quise volver a tocar el tema porque quería que tú me lo dijeras, pero ya han pasado semanas. – Yo lo miraba de un momento a otro bajo la cabeza.
– Yo no quiero hablar sobre eso. – Admitió para luego suspirar.
– ¿Está pasando algo que no me hayas dicho? – Pregunte poniendo mi mano en su mejilla – Sabes que puedes confiar en mí – Le recordé y el acaricio mi mano aun en su rostro.
– Suspiro – Sabes que ese día me fui del hospital corriendo – Asentí – Mi madre me dijo que mi padre había llegado molesto, me fui de ahí porque no quería que la lastimara – Suspiro – Cuando llegue a mi casa, todo está desordenado, busque a mi madre, y ella estaba en la habitación, dijo que mi padre había salido, mi madre estaba muy asustada, lo primero en que pensé era que ya debíamos irnos, ya estaba harto de vivir así – Admitió – Yo no quería seguir ahí, como pude agarre algo de mi madre, y se la entregue me dijo que me esperaría en la casa de unas de mis tías, yo agarre una mochila y metí algo de mi ropa y justo cuando iba salir, mi padre había llegado y me pregunto cosas como a donde iba y donde estaba mi madre, no le respondí, solo quería salir de ahí pero él no me dejo, termino golpeándome. Afortunadamente salí de ahí como pude, ni siquiera quería preocupar a mi madre, lo único que quería era verte, por eso le pregunte a Jessica si seguían en el hospital y me dijo que ibas en camino a la residencia, que era justo el momento para arreglar las cosas, verte ese día me quito las ganas de desaparecer.
– Yo lo siento. – Hable, no podía ni mirarlo. – No debí preguntar – Aun no lo miraba, el levanto mi mentón con uno de sus dedos y sonrió.
– No, no te disculpes, yo debí decirte ese día – Sonrió – Ya no importa, ya paso ahora estoy de maravilla viviendo con mi madre en apartamento rentado, y también tengo a la novia más maravillosa del mundo, ¿que mas podría pedir? – Beso mi frente mientras acariciaba mi cabeza.
– Yo no podría pedir nada más que a ti – Lo bese – Estamos de acuerdo. – Hable sobre sus labios.
– Hay están pareja de tórtolos. – Dijo Matthew quien venía corriendo junto a Isabela y Jessica.
– ¿Ustedes no se cansan verdad? – Pregunto Joshua negando con la cabeza mientras sonreía.
– Tardaron mucho y nos preocupamos. – Se excuso Isabela sarcásticamente. Luego paso a ver su celular y una sonrisa apareció en su rostro.
– Si claro. – Dije también sarcásticamente – ¿Y eso? – Me refería a su mirada embobada al teléfono. Ella me miro para luego cubrir su rostro.
– Hay estas – La abrazo por la espalda, causando sorpresa en todos. Pude notar el sonrojo en las mejillas de Isabela– Hola chicos, Feliz cumpleaños Kath – Saludo Nathaniel aun junto a Isabela. Le agradecí, para luego notar que Matthew me miraba con la boca abierta y yo lo mire como “¿Cuándo y cómo?”
– Dejen de mirarse como idiotas – Se quejo tomando la mano de Nathaniel –Salimos desde hace semanas tontos – Aclaro y nosotros nos miramos sorprendimos. Jessica y Joshua por su parte reían de la escena.
– Sabes el día que conocí a tu ex, que se convirtió en tu amigo o algo así – Explico Nathaniel, ver a Joshua mirándome con los ojos entrecerrados. Alguien esta celoso – Fui a ver a Isabela, claro en ese entonces solo éramos amigos – Beso la cabeza de Isabela.
– Claro en ese entonces Katherine te gustaba – Isabela lo miraba retándolo y el termino por robarle un beso. Joshua por su parte frunció el ceño. – Empezamos a salir unos días después de lo de tu madre – Y en mi mente encajo todo. Por eso Nathaniel estuvo ocupado y por eso Isabela se la pasaba metida en su celular.