Cada una comenzaba a maquillarse, todas parecían las más hermosas….pero en sus miradas no reflejaban nada, era un vacío muy grande.
Al cabo de la noche, a eso de las diez….solo nos quedamos nosotras y las jóvenes de quince años que se encontraban junto con el niño, ambas lloraban pues…solo hace unos momentos se lo habían llevado, ambas forcejearon para que no se lo arrebaten, pero era en vano, los llantos de las jóvenes, como del niño que forcejeaba en quedarse con ellas, por otra parte nosotras solo nos abrazamos fuertemente queriendo no pensar en que le harán al pobre niño….no lo pensé, no quería ni imaginarme, pues el solo saber de qué se trataba este lugar… entonces no queríamos ni imaginarlo.
Comenzó a sonar un fondo de música suave, no se escuchaba tan fuerte hasta donde estábamos, esperamos ahí las cuatro hasta que de una a una nos ganaba el sueño.
Me removí incomoda de mi lugar pues el cuello me dolía…me comienzo a mover poco a poco dándome cuenta que me había quedado dormida sentada; en mi hombro se encontraba la cabeza de Meylin quien aún dormía, mientras que yo había apoyado mi cabeza en el de ella, comencé a mirar alrededor, las chicas aun dormían.
No mucho después de haber despertado la puerta fue abierta dando paso a un Señor bajo, de 1.60 mt, cabello un poco largo, de tez trigueña, el reloj que llevaba era de oro, los zapatos que tenía era de oro y las argollas que tenía alrededor del cuello también eran de oro.
Se paró sobre mí que aún estaba despierta, me miro, luego a mi amiga para terminar en las dos jóvenes que se encontraban en el otro rincón de la habitación.
Vi como saco un cigarrillo de su bolsillo encendiéndolo con un mechero que tenía en su bolsillo derecho, dio unas inhaladas para después botar todo el humo contenido, y pasar su mirada en mí.
-Dentro de diez minutos, las quiero a todas despiertas-salió dejándonos un poco confundidas, su acento era extraño por lo que supe que su lengua materna no es el español, si no el inglés.
Levante a Meylin y a las chicas, estando listas llega un joven desconocido, lo seguimos a una sala, en medio de este, había una computadora y en el frente de la pared un televisor súper grande, no sabíamos el motivo por la cual fuimos llamadas.
Ambas estábamos paradas en el rincón de la pared que da al frente del televisor grande, en eso vimos como ingresaban el Señor que estaba repleto de oro y la Señora que nos recibió al principio; le dieron la indicación al joven que se encontraba aquí, a que proyectaran algo en ese televisor, al principio no entendí….el video que proyectaban eran de dos Señores con carteles en la mano, estaban en una plaza, preguntaban a quienes pasaban acerca de alguien…no lo entendía al principio pero todo tomaba forma cuando escuche los sollozos de las chicas que estaban a nuestro lado, entonces comprendí, poco después proyectaron otra imagen…eran extranjeros, la madre repartía volantes mientras que el padre pegaba afiches en la pared… cuando escucho los sollozos de Meylin….entonces comprendí que eran sus padres y por ultimo vi a mi madre con aquella Señora que ayude para que no le roben a la niña…estaba ayudando a mi madre a repartir volantes, mientras les decía a las personas que si me han visto que les avisara, se veía tan cansada con ojeras y con los ojos hinchados, estaba toda desaliñada, mis manos me temblaron, sentí el abrazo de Meylin, mientras ella lloraba dándome un fuerte abrazo, mis ojos solo se aguaron, tenía un nudo en la garganta, me contuve de no llorar.
-Ya habéis visto-dijo el Señor que estaba cubierto de oro-si intentáis escapar sus familiares pagarán por ustedes…-se pone en frente de nosotras-las tenemos vigiladas si alguna de ustedes decide darse por viva, sus familiares pagaran por ello, desde ahora cooperen con Sandi-señala a la Señora que vimos en un comienzo antes de llegar -ella se encargara de entrenarlas a ustedes cuatro …cada indicación debe ser seguida al pie de la letra, se le enseñará una que otras palabras en inglés…-se dirige a la tal Sandi-las quiero bien entrenadas, son encargos especiales…-nos da una ojeada-la última carga que enviamos fueron muy bien recibidas, así que quiero que me las entrenes de igual manera- se va sin decir más, mientras que nosotras solo nos quedamos allí paradas… aun procesando las palabras…”si escapamos, si buscamos con la policía ellos podrían tener represalias con mi madre”…¿adónde nos enviaran?.
Luego de aquellas charlas fuimos sacadas de aquel lugar, llevándonos a un lugar más al centro de la ciudad, fuimos guiadas a un hotel de lujo, quedándonos en el último piso, todas en una habitación, aquel joven que nos acompañó desde el principio ya no se encontraba…en el primer día que llegamos solo nos dieron ordenes de descansar lo que restaba del día, lo obedecimos, nos acurrucamos en la cama las cuatro, en ese periodo de tiempo conocí a las jóvenes.
La primera tenía 17 años, se llama Eslava y su hermana que es un año menor que ella se llama Paty, ambas fueron secuestradas cuando estaban en el parque de diversiones, ellas son de Colombia, así que saque mi conclusión que durante el periodo que estuvimos en movimiento...nosotras habíamos cruzado fronteras…pasando de Perú, Colombia llegando al país en que nos encontramos, Panamá, al igual que nosotras las dos chicas también hicieron un gran recorrido hasta llegar a donde estábamos.
Mi duda se centró en quien era el pequeño…las hermanas me dijeron que el niño se encontraba en el lugar donde a ellas las secuestraron, me explicaron que lo habían dejado ir a jugar al parque de diversiones y allí fue donde fue secuestrado.
Ya acostadas en la cama, me pongo a pensar que hacer, que debo hacer para el futuro…si quiero vivir y si quiero ver a mi madre, tengo que hacer lo que me pidan, si de eso depende mi libertad lo hare, cueste lo que cueste.