Despues de la graduacion, Alfred tal como dijo desaparecio, se fuer a un pequeño pueblo, pero no vivio con ellos, su plan era mantenerser lo mas alejado que pueda de las personas, camino por los alrededores y se instalo en el interior de una cascada, ya se habia acostumbrado a estar con alguien a su alrededor, ya no le gustaba esa soledad, empezo a tener amistad con los animales del lugar, elaboro algunas pocimas para poder comunicarse con ellos y asi los animales no lo verian como amenaza, si no mas bien como un amigo.
15 años despues
Durante estos 15 años, Alfred siguio practicando magia de tiempo y otros más, estos le fueron muy util en su supervivencia en esas nuevas tierras, a los 3 años que se instalo ahi, las personas del pueblo se dieron cuenta de su presencia, se preguntaban que hacia un joven en ese lugar, y porque alejado del pueblo, de a poco se fueron acercando a el para primero observarlo, despues se dieron cuenta de todo lo que Alfred inventaba, este sabia que lo observaban pero preferia no raccionar a ellos, solo fue hasta que un dia hubo un gran problema con la cosecha, duendecillos iban a robar la comida y maltrataban la tierra, los aldeanos tomaron el valor de pedir su ayuda, este les ayudo, pero jamas les dijo su nombre, la gente del pueblo al no saber su nombre empezaron a llamarlo "señor Rio".
Desde ese dia las personas del pueblo iban con el solo en casos extremos o desesperados, le compraban pociones para sus cultivos, salud y alguno que otro reloj, cuando las personas no tenian dinero para pagar, le daban carne, fruta o algunobjeto con el que puedan pagar las pociones que Alfred les daba, este siempre mantenia su semblante neutro, pero realmente, agradecia las visitas que le hacian las personas, aun asi solo sea 1 vez al mes.
Una tarde una mujer llego a la casa de Alfred dentro la cascada, toco la puerta
-¿Hay alguien?- pregunto mientras abria la puerta
-si ¿que necesita?- dijo Alfred de forma serena
-Señor Rio, ,me gustaria una pequeña ayuda para mi huerto, ya nada crece como antes-
Alfred fue hacia un pequeño estante y saco una botella con un liquido verde con lineas cafe
-Rocie un poco sobre la tierra antes poner las semillas y luego otro poco despues de taparla-
-Muchas gracias Señor Rio, tome esto como paga- la mujer le dio una cesta con fruta de la temporada - no solo debe comer carne, tambien necesita comer frutas Señor Rio-
-Muchas gracias-
Alfred la acompaño a la puerta, tomo un poco de una pocima gris y llamo a un lobo, le pidio que le acompañara a la mujer. Vio irse a la mujer satisfecha, y se dio cuenta, de que ahi ya no era Alfred, el chico que carga una maldicion en su nombre, él era el Señor Rio, el mago hermitaño que ayuda a las personas del pueblo cuando lo necesitan.
2 dias despues
Alfred se encontraba haciendo relojes de tiempo, hasta que escucho tocar la puerta y una nueva voz asomarse por esta
-Buenas tardes ¿usted es el Señor Rio?-
al escuchar que lo llamaban se dio la vuelta y vio esos extraños ojos lilas que extrañaba desde hace tiempo, se quedo sorprendido por lo que estaba pasando, pero no dejo que se notara
-Mucho gusto Señor Rio, yo vine a pedir su ayuda-
Alfred la miro fijamente indicandole que siguiera
- Mi hermana va a tener un bebe, pero no cuenta con buena salud y ...-
Alfred no la dejo terminar su relato, fue a su estante y reviso todas las pocimas que tenia y encontro el inticado, era de color lila, al igual que sus ojos
-Ponga 3 gotas en su jugo y que lo beba, eso la ayudara -
Alfred queria que ella se fuera lo mas pronto posible, le dolia verla y que no recordara lo que pasaron juntos, su corazon ya no aguantaba tenerla cerca sin sentirse culpable por lo que pudo ser.
-¿Porque desapareciste?- dijo Victoria mientras miraba la pocima que le dio
-¿Como?-
-Despues de la graduacion, ya nadie te volvio a ver, muchos te dieron por muerto-
-¿Porque preguntas sobre eso?
- Tu y yo estuvimos en ek mismo instituto, pero nunca pude conocerte a fondo a pesar de que me ayudaste esa noche, siempre me evitabas -
-Si me quedaba cerca de la gente, ellos sufririan, ya paso una vez-
-Fue...en la carrera ¿verdad?-
Alfred se sorprendio por lo que escucho, el nunca hizo la carrera y la miroun poco asustado
-N..no se de que hablas Victoria-
-¡No te hagas el el idiota Alfred!-
Esa palabra, ese nombre, era la ultimo que ubiera querido escuchar de parte de ella otra vez
-¡Tonta! ¿sabes lo que acabas de hacer?
-Y que con eso, tu no sabes como me sentia al verte desde lejos y no saber el porque te odia alguien, no...lograr recordar quien eras y porque me sentia tan vacia sin ti, realmente te necesitaba-
Alfred se acerco a Victoria, la vista de la joven se nublo por las lagrimas que se acumulaban, pero sintio como la abrazaban fuertemente.
-Me mantenia alejado de ti porque queria que estuvieras a salvo, no se que fue lo que hiciste para que recordaras, estoy feliz por eso- Victoria no aguanto mas, le devolvio el abrazo y lloro en su pecho - pero...ahora corres peligro-
Alfred se alejo de ella y le preparo una bolsa con medicinas y relojes, le paso el bolso y Victoria se lo puso
-Perdona, te estan esperando, ten un reloj en mano, seguramente te esperan muchas cosas de camino-
Las palabras de Alfred salieron como pequeñas agujas, que lo dañaban más a él al alejar lo que mas anhelaba, Victoria lo volvio a abrazar, le dio un beso en la mejilla.
-Gracias por formar parte de mis recuerdos y sueños-
Luego del abrazo Alfred la acompaño a la puerta, llamo a un lobo y vio por un segundo como se alejaban, cuando la perdio de vista entro a su casa y se puso a llorar tdo lo que no se atrevio a llorar durante esos 15 años, pero, su llanto paro al escuchar como las aves soltaban sonidos desesperados, corrio dentro la casa y saco un libro de un cajon, se dirijia rapidamente hacia la salida del bosque con el libro en mano, corrio todo lo que su cuerpo le permitio, ya cerca del pueblo vio a Victoria y como empezaba a derrumbarse las rocas desde lo alto, con las pocas fuerzas que le quedaron llego hasta Victoria y la empujo alejandola del peligro, y quedando la mitad de su cuerpo enterrado bajo las rocas.