Suelta mi mano, si así lo crees correcto
Aléjate de mí, si piensas que ya no hay porqué luchar
Ve y cuéntale a la luna cuánto daño te provoqué
Ambos construimos una obra y conocemos a leguas quien verdaderamente falló en ella
Espero tengas presente todas las veces que te vi caer y cómo en cada una de ellas te ayudé a ponerte de pie
Las veces que te sentiste miserable y en cada una de ellas te recordé cuán valioso eras.