No me olvides

Capítulo 26

Derek estaba a mi lado con una sonrisa. Llevábamos días andando. No habíamos querido parar por la tormenta, que aunque la evitábamos para no retrasarnos, llegaría a nosotros en cuestión de horas.

La flor de corazón se había marchitado y la habíamos enterrado. Como un símbolo nuestro.

Su mano estaba abrazada a la mía. No podía dejar de mirarlo.

  • Bels, la tormenta va a caer sobre nosotros en cuestión de minutos.- observó.
  • Bueno, tocará reír bajo la lluvia.- sonreí.

Derek negó con una sonrisa y se descalzó. Estábamos en una explanada y a pocos metros estaba el lago.

  • Bien, pues esperaremos aquí.- informó sentándose.

Me descalcé y me senté a su lado. Heiko se resguardó bajo los árboles.

La lluvia cayó sobre nosotros. Derek me sentó en su regazo y yo me dejé caer en su pecho.

  • Así no me da tanto frío.- susurró en mi oído.
  • Friolero.- murmuré con una sonrisa.

Derek besó mi cuello y acarició mis manos. Y nos quedamos así, mirando hacia el frente, disfrutando de la lluvia. En silencio. Amaba estar así con él. Mis fármacos de la felicidad se habían juntado y me sentía plena. Su mano acariciaba mi brazo y yo me relajaba.

  • Eres mi persona favorita Bela.- susurró.- Te amo.

Mi corazón latió frenético. Edrea en la distancia, tenía una botella de vino y me señalaba.

  • Responde.- amenazó señalándome con la botella.
  • Tú también eres mi persona favorita Derek.- sonreí.- Te quiero.

Su mano cesó las caricias unos momentos hasta que volvió a seguir su recorrido y yo me centré en que su corazón había golpeado más fuerte.

  • Bela…- susurró.

Me alejé de él y me senté a su lado. Tenía que estar agarrada al suelo para lo que iba a decir.

  • Derek.- lo llamé.- El otro día, tenía que procesar toda tu declaración, porque me había pillado desprevenida y…- suspiré con una sonrisa.-…y yo también te quiero, ¿sí?

Antes de que pudiese hacer o decir algo, Derek me agarró de la nuca y estampó sus labios con los míos.

Me acerqué a él y seguí con el beso. Era un beso dulce, cariñoso y lleno de amor.

  • ¡Que vivan los novios!- bramó Edrea y oí como se abría la botella de vino.

Cuando nos alejamos, lo miré con una sonrisa radiante. Tenía los labios hinchados del beso, me miraba con brillo.

  • Perdón mi impulsividad pero…- lo callé con otro beso.

Me sentía viva. Amada y tenía cariño que dar.

Lo quería, quería a Derek.

Cuando me separé de él, sonreí, me levanté y eché a correr por toda la hierba.

  • ¡He besado a un general!- bramé con una sonrisa.
  • ¡He besado a una distinguida dama!- bramó Derek en una carcajada.- ¡Soy el hombre más feliz del mundo!
  • ¡Te quiero!
  • ¡Te amo Bela!- se acercó corriendo y me alzó en el aire.

Abrí mis brazos y reí. La lluvia nos mojaba, pero yo solo podía pensar en el beso que acababa de dar.

Derek me sostuvo en sus brazos y volvió a besarme.

Creo que me estaba empezando a volver adicta a sus labios.

Eran mi nuevo fármaco a la felicidad.

Cuando mis pies desnudos tocaron la hierba mojada eché a correr.

  • ¿¡A que no me pillas!?- bramé entre risas.
  • ¡Ya lo veremos Bels!

Estuvimos rato riendo sin parar mientras nos perseguíamos el uno al otro.

Cuando me atrapó, nos caímos los dos sobre la hierba y comenzamos a reírnos.

  • Ven aquí liebre.- susurró Derek atrayéndome hacia él para unir nuestros labios.- te atrapé.- musitó entre besos.
  • Me he dado cuenta.- reí.

Y nos quedamos así, fundidos en un beso. En nuestro beso. Nuestro primer beso.




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