EMMA
Llego a la cabaña que fue cómplice de las muchas risas con mi familia. Las veces que hemos querido escapar del mundo, las veces que mi padre pedía tiempo para pasar sólo los cuatros, nadie sabe de este lugar, nadie sabe de mí, y nadie...... estando lejos podrá lastimarme de nuevo.
Busco mi cuarto y me tiro a la cama. La imagen de ellos aparece en mi mente, sus voces las escucho como si estuvieran conmigo, ahora. Xander se me pasa por la cabeza y lo saco de inmediato, al igual que Kasi y Simón, Andrea......... y los demás chicos. Me abrigo sintiendo dolor y la noche se me va en llanto.
Uno, dos meses me toman en depresión. Sin comer, sin dormir y llorando la muerte de mis padres con libertad, la perdida de mis amigos con tanto dolor. No hay día que no llore sintiendo que los extraño, sintiendo que todo lo que tengo fácilmente viene la vida y me lo arrebata.
Las horas pasan mientras no me paro de la cama. De la cama al sofá y del sofá a la cama. La casa se siente vacía, más vacía aun teniendo mi presencia. Me toma días bañarme y cuando me baño no salgo de la ducha en horas. Las noches en llanto remueven cada árbol a mí alrededor.
La comida es algo que no disfruto seguido, pasan semanas y no me peino, mis ojos no pasan de estar hinchados, mi peso ha cambiado y tengo mucho tiempo que no sonrió. <¿Qué hago con tanto dolor si lo que se suponía tenía me miente?>
Me levanto de la cama sintiendo que no puedo más, que no quiero estar así y que debería aceptar las cosas. Me miro al espejo por primera vez en dos meses, mis ojos rojos brillan y me duele no estar así como ellos. Abro la ventana que no se abría desde la última vez en 1 año que vine con mi familia, el panorama que me brinda llena mis pulmones de aire y la vida de vida.
Decido bañarme y peinarme, prepararme algo para comer y vestirme decentemente. En la tarde salgo de la cabaña en busca de aquello que extrañaba. El panorama que me brinda el Lago Moraine y que siempre, cada año disfrutaba con mi familia.
Decidí pararme gracias a que uno de mis sueños me dejó ver a mi familia sonriendo, no recordaba el día de mi cumpleaños de esa manera hasta que los vi. Me ubico en la piedra habitual y contemplo lo hermoso de mi Canadá.
KASI
Verla desaparecer me comprime el pecho.
-te lo dije.-me agacho del dolor-. Teníamos que decirle.-Simón me toma en sus manos y me pide que me calme sabiendo que esto es algo que nos afecta a todos-. Es Emma.-le digo con un nudo en el estómago-.nuestra amiga. -Sus ojos se cristalizan y puedo sentir su dolor.
Busco por todo el lugar sintiendo el peso de mi mentira. <no debimos ocultarlo ni creer en ese hijo de puta> camino queriendo encontrarla, no puede irse así.
-Kasi.-habla Simón-.se fue.- el estómago me duele y las lágrimas no paran de salir.
-tengo que disculparme.-abrazo con fuerza a mi amigo-. Tenemos que disculparnos.
Unos pasos me poner alerta al imaginar que a lo mejor regresó, que lo que dijo lo dijo porque está lastimada, los animos me caen al piso con la presencia de Xander. Me lleno de enojo y me dirijo a él.
-¿en que estabas pensando? -Le doy una bofetada-¿qué mierda estabas pensando en dejar a ese hijo de puta aquí?
-al igual que yo ustedes le creyeron.-una punzada comprime mi pecho.
Las lágrimas siguen sin abandonarme y no sé qué hacer.
-debimos decírselo.-digo muy bajito-.desde que llegó debimos decírselo.-vuelvo a tirarme en los brazos de Simón y no puedo con tanto dolor. Es mi amiga, la amé desde el día que la escuché llorando y entré a su habitación, no sabía que iba a gritar de tal manera la primera vez pero me quedé, una y todas las noches que lloró porque la entendía y porque siempre me trato como merecía.
De un momento a otro aparezco en la casa, Xander se va y yo sigo en los brazos de mi amigo. Veo a los chicos acercarse y prefiero no hablar, camino a las escaleras y el llanto me vuelve a tomar. <yo quería decirte> Sasha llega a mí y me abraza haciendo que vuelva a mí mente la noche que Emma me abrazó con tanta fuerza.
-debí decirle, Sach, debí decirle la primera vez que vino. Yo iba a decirle.-no puedo dejar de llorar y pensar que hubiera sido diferente. La suelto y camino a mi habitación, me tiro en la cama y el llanto vuelve a consumirme.
Uno, dos meses se suman a mí calendario. El día que se fue, me duele tanto como hoy, esa misma noche busque su habitación y me instalé en ella. No salí por varios días sintiendo la culpa de mi mentira. <¿Pero a quién se le ocurre creer en alguien después de la atrocidad que hizo?> <¿Cómo pudimos creerle?>
Variós días estuve sin comer y dormir, unos días Simón aparecía a mi lado de la cama, otros días Andrea aparecía en el otro, los primero días Xander aparecia de la nada en su habitación hasta que vió que no salí de ella.
Ahora duermo en mi cama pero de vez en cuando amanezco en la de ella, rara vez logro ver a Xander buscar algo y no sé que es. Varios días Simón llega a mi cuarto a consolarme pero sé que él también está consolándose a sí mismo. Los días llegaron acorralándome con los entrenamientos, mi concentración se fue y no tengo un maldito control de mi oído.
-no se ha muerto.- dice Xander-. Deja de ponerte así y concéntrate que así no ayudas ni cuidas de ti.-sus palabras me molestan y me arden los ojos-. Acepta que te equivocaste y ya, como todos.
Salgo del campus en busca de mi dormitorio. Entro en él y me encuentro con Andrea.
-no me acostumbro -le digo y las lágrimas se me salen sin aviso.
-ella volverá.-se limpia las lágrimas-. Necesita tiempo.-me abraza y me consuela que esté aquí.
Mi noche acaba envuelta en sabanas y viendo nuestras fotos. <Lo siento> una lagrima recorre mi nariz y me dispongo a dormir.
XANDER
Dos meses la he buscado, por todos lados, desde que la escuché diciendo todas esas cosas a sus amigos, no sé dónde está y el sentimiento me hace tensar la mandíbula.
Editado: 01.07.2024