—¿Dónde anduviste en la tarde? Llame a casa y nadie contesto. Se supone que debías ser tú quien conteste.
—Salí con el niño hoy además ayer fue mi cumpleaños y como tú estabas de viaje y salí a comer hoy con Vanesa
—No te pregunte que hacías hoy, te pregunté por ayer que te llamé además ya sabía que ayer fue tu cumpleaños te mandé un obsequio.
—De parte de tu secretaria que ni siquiera le atino a mi talla o al color que me gusta.
—Pero igual fue un detalle, no deberías ser tan mal agradecida te mando una joya muy costosa.
—Ya no importa y si no tienes nada más importante que decir estoy cansada y voy a dormir.