—Perdóname, mi niño, por no darte la navidad que te mereces
—Mami, estoy feliz, es la mejol navidad del mundo
—¿Estás feliz, mi niño?
—Sí, mami, seré el mejor hermano mayor del mundo, y tengo que cuidarte, mami, papi, dijo que tienes que dormir mucho, mucho y que no te moleste con mis cosas.
—Tú nunca molestas, mi amor, eres el mejor hijo del mundo y mamá, te adora, lo sabes, ¿verdad?
—Yo también te amo, mucho mami de aquí hasta el cielo
Bryan abrazó a su madre mientras ella solo trataba que las lágrimas no le ganaran; su mundo había cambiado en cuestión de días.
MIENTRAS EN OTRO LADO DE LA CIUDAD
— Doctor sigue sin reaccionar.
—Después de lo que pasó, es normal, ¿lo lograron identificar?
—Por las quemaduras no podemos identificarlo, además de que cualquier cosa que lo pudiera reconocer se quemó junto con el auto.
—Es un milagro que haya sobrevivido, el otro conductor que venía en sentido contrario no llegó a su casa.
—Es una pena, la verdad, ese señor murió en el instante.
—Habrá que esperar a que este señor despierte y ver cuál han sido las consecuencias del accidente, muy aparte de las quemaduras en el rostro y hombro y parte de las manos.
EN LA CASA DE MARIANA
—No supiste nada de él. ¿Cierto?
— Desapareció —mientras luchaba con ella misma para no llorar.
—¿Tú crees que haya huido?
—Creo que lo espantó, al final lo consultó con la almohada y desapareció. Juro que yo estaba dispuesta a todo para estar juntos, estaba a punto de dejar A Derek porque de verdad pensé que Cristian me amaba, así como yo a él.
—¿Y si fue?
—¿Qué estás pensando, Vanesa, dime?
—No quiero lastimarte y menos en tu estado
—¿Dime, Vanessa? Que mi cabeza está hecha un lío, no sé qué pensar o en quién confiar, tú eres mi amiga y nunca me has metido, ¿qué es lo que piensas? —Mientras se secaba las lágrimas y se acercaba a ella.
—Que nunca te amó y que solo quería vengarse de tu rechazo hace unos años.