No Necesito Tu Amor

08

—Feliz San Valentín

— La verdad no te entiendo, y no quiero discutir para no tener un disgusto, pero gracias.

—Lo siento mucho, me equivoqué contigo, yo te orille a que las cosas llegaran a esto, estuve platicando con la psicóloga

Por dentro Mariana rogaba para que la psicóloga lo enamorara para que así sea por decisión de el irse y le hiciera las cosas más fáciles, no quería poner en riesgo a su bebé al propiciar una situación como esa, el doctor le había indicado nada de disgustos de ningún tipo además que así la situación con su hijo sería más fácil como explicarle a un niño de cuatro años que está emocionado porque será hermano mayor que el hijo que mamá está esperando no es de su padre y que la mamá se quiere divorciar, su hijo adoraba a su padre y en estas semanas en que Derek había demostrado algo de cariño hacia Bryan los ojos de este brillaban cuál luna llena cuando su padre estaba cerca.

—¡Hola, amiga! —La cara de Vanesa al ver a Derek ahí y con un ramo de rosas sobre la cama de Mariana era un poema total, paso de la algarabía al fastidio total

—Bueno, cariño, te dejo pasaré por aquí después de trabajo. Brayan está con Paula y seguramente vendrán más tarde. Hola y chao, Vanesa — cerrando la puerta tras de él.

—No termino de entender porque qué se llevan tan bien

—Y todavía me lo preguntas, es insoportable, pero no quiero darte disgustos y menos por él

—Qué bueno que lo pienses así y lo menos que quiero hablar es de Derek y sus rosas.

—Te conoce tan poco, que no tiene idea de que odias las rosas rojas por lo de tu padre

—Papá murió el día que le iba a comprar rosas rojas a mamá por su aniversario, al cruzar la pista dejando las rosas rojas regadas —Y su rostro mostró la tristeza al recordar ese día

—Yo diciendo que no te haré pasar disgustos y mírame lo siento, amiga —la abrazó fuerte y acariciaba su hombro mientras se puso a un lado en la cama.

EN LA OFICINA DE DEREK

—Señor, no hemos averiguado nada de lo que nos pidió, la señora fue muy hermética con sus salidas del año pasado

—Cómo es posible que no encuentren nada, ni un nombre o algo son una sarta de ineptos e inútiles, para que se les paga tanto dinero si no sirven para nada, nada saben hacer lárguense de mi oficina y nos los quiero ver hasta que me traigan resultados si no, no verán ni un solo centavo de mí ¡Maldita sea!, la única que me podrá dar información es Vanesa y esa desgraciada no hablará, ¿Quién será el maldito que se atrevió a meterse con mi mujer? El día en que lo encuentre, soy capaz de matarlo con mis propias manos.

Que su sonrisa no te engañe, y que su labia no te convenza, siempre será un lobo vestido de oveja.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.