Lunes a las 5:40 de la mañana, sin ganas de ir al colegio, , pero bueno no quedaba otra, me aliste lo más rápido posible, ya que siempre, por más temprano que me levante llego tarde, tenía clase de diseño en las primeras horas. Me despedí de mi mamá y salí de mi casa casi que corriendo. Al llegar al colegio en la entrada me esperaba Emma.
-Hola, Emmi.
-Apúrale que ya vamos tarde.
-Que falta de respeto, te estoy saludando.
-Uysh, hola, bebé. –Lo dijo con esa voz que pone cuando está enojada y con ganas de reír a la vez. Y caminamos directo a nuestra primera clase. Nos sentamos en la misma mesa, ya que siempre era el momento perfecto para ponernos al tanto de todo, en pocas palabras para chismear.
-Emmi, ayer salí con un chico. – Y sí, ya veía venir ese montón de preguntas.
-¿LUCY CÓMO QUE SALISTE CON ALGUIEN Y YO ME DOY CUENTA HASTA HOY? ¿Quién es? ¿Cuántos años tiene? ¿Por qué saliste con él? ¿Te gusta?
Iba a responder pero el profesor iba a empezar la clase, le hice una seña a Emma para que hiciera silencio y ella me devolvió una mirada que decía esto no acaba acá.
-Buenos días, hoy trabajaremos en un tema nuevo, les daré una hoja a cada uno y quiero que hagan el rostro de como se imaginan a su futura pareja. –Detesto diseño, no me gusta dibujar. –Quiero que trabajen en profundo silencio- Lo dijo mirando a Emma y a mi, lo siento profe, no es nuestra culpa hablar tanto.
Sin pensar en nada empecé a dibujar. No sé en que momento, ni cuanto tiempo había pasado pero había terminado, era un rostro que nunca había visto y para ser sincera el dibujo me había quedado muy bien.
-Uy, mírate. Seguro ese es el rostro del chico que te invito a salir ayer.
-Emma, no sé de quien sea el rostro que dibuje, sobre el tema de mí cita luego de clase te cuento además- Y me interrumpió el profesor.
-Bien jóvenes, el tiempo paso rápido, de tarea, para la siguiente clase quiero que busquen a alguien similar al que dibujaron y se tomen una foto con esa persona, pueden retirarse.
Salimos del aula fuimos a sentarnos al primer pasillo en completo silencio yo iba pensando en la tarea.
-¿Dónde se supone que encuentre a un chico similar al que dibuje si no salgo?-Le pregunte a Emma.
-Pues mira, la verdad no sé, pero ahorita necesito que me cuentes todo respecto a tu cita.- Y empecé a contarle lo agradable que fue David y todo lo sucedido.
-No creo que haya sido una cita Emma, la verdad no me pareció eso.
-Bueno, como sea, saliste con un chico luego de mucho tiempo y eso me alegra, ya era tiempo.
-¿Sabes algo de Véronica?
-No Emmi, tengo desde el viernes de no verla.- Y curiosamente me llegó un mensaje. Era de David.
Hola, ¿crees que hoy podamos vernos?
-Lucy Lucy, te estoy hablando. Dicen los chicos que no tenemos clases en la tarde. ¿Por qué tienes esa cara de felicidad con angustia a la ve?
-Emma, me escribió David, dice que quiere que nos veamos otra vez.
-Pues yo digo que debes ir, igual y no tendremos clases en la tarde.
-¿Nos vamos ya entonces?
-Sí sí, solo que esperas conmigo hasta que pase el bus y me vaya.
Salimos del colegio y ya había un bus, así que Emma salió corriendo. Camine lo más rápido posible llegando a mí casa tuve que llamar a mí madre para pedirle permiso lo cual me dio sin ningún problema, así que le escribí a David.
Claro, ¿en 1 hora te parece?
Genial, en una hora paso por ti.
Me metí al baño y puse a todo volumen música. Luego de 6 canciones salí lo más rápido posible y me puse un vestido, que no creí conveniente ya que lo más seguro es que vendría en moto, pero yo quería ponerme el vestido, no soy de maquillaje, así que solo me peine y salí a esperarlo. A lo lejos vi una camioneta, era una Ford. Y sí era David, corrí y él muy amablemente me abrió la puerta.
-¿A dónde quiere ir la dama? –Preguntó con esa voz que hacen los choferes en las novelas. Yo reí y dije;
-A donde el joven guste llevarme.
Sin decir nada más se puso en camino a no sé donde, ya que no me dijo. Llegamos a un restaurante, nos bajamos y entramos.
-Bien, Lucy, necesito de tu ayuda.-Se escuchaba un poco preocupado.
-¿Para qué soy buena?
-Mira, resulta que me gusta mucho una chica es del colegio al que voy pero no sé si le gusto y quiero que tú me ayudes a averiguarlo- De pronto se agachó como a recoger algo- Se te cayó esto, no sabía que conocías a mí hermano.- Dijo viendo el papel. ¿Yo conocer a su hermano? ¿Por qué lo decía? Y le quité el papel de las manos, era el rostro que había hecho en clase.
Editado: 30.11.2018