No pierdas el tiempo intentando detenerme.

Cena.

Al llegar a lo que parecía ser el comedor sentí como las cuatro personas presentes me observaban con atención.
-Mamá, ella es Lucy la chica de la cual te he hablado. –La mamá de David me sonrió de una manera que me hizo sentir cómoda. 
-Hola, cariño. -Me abrazó- Un placer tenerte acá, David nos ha hablado mucho de ti, siéntate corazón. –Me dirigí a la mesa donde estaban sentados un señor muy parecido a David, una muchacha muy guapa con pelo casi rubio natural y ahí estaba él, ese rostro que nunca había visto pero dibuje en mi clase, el chico al cual le tenía que pedir ayuda para poder presentar mi tarea. 
-Bienvenida, Lucy. David nos ha hablado a todos de ti, yo soy Emmanuel, padre de David. Él es mi hijo mayor Daniel- Lo volví a ver y me sorprendió con una bella sonrisa- Y ella su novia Jimena. –La chica no me miraba del todo bien. No iba a dejar que me intimidara así que decidí hablar;
-Muchas gracias, son ustedes muy amables, David también me ha hablado de ustedes, por cierto, me había comentado que tiene un hermano menor que se llama Mateo. - Y me respondió el mismísimo Daniel.
-Teo anda haciendo unas tareas de la escuela donde los vecinos, pero no tarda en venir, ¿tú no tienes hermanos, Lucy?
-Oh, por supuesto tengo tres, yo soy la mayor. Paul tiene doce años, Sofía diez y Yeimmy 4. 
- ¿Cansado ser la mayor verdad?
-Ni lo digas, es muy cansado, principalmente cuando no te obedecen. - David estaba hablando con su padre. La novia de Daniel al parecer irritada comenzó a meterse en la conversación 
-Y dime, Lucy ¿trabajas? ¿Estudias? ¿Tienes hijos?
-Estudio, tengo 17 años así que no me reciben en muchos lugares por la edad. Tampoco tengo hijos. ¿Usted?
-También estudio e hijos por el momento no están en nuestros planes ¿verdad, mi vida? –Y le dio un beso a Daniel. 
-Bueno Lu, creo que tú debes pedirle algo a Daniel. –Era David recordándome el porque estaba yo acá. Todos me observaban como cuando llegue. 
-Si Bueno, yo tengo una tarea y necesito de tu ayuda. –Daniel muy amablemente respondió.
-Oh, claro. ¿Sociales? ¿Ciencias? ¿Inglé -Lo interrumpí. 
-No no, es que te tomes una foto conmigo y ya. –Y al decir eso fue como si le hubiese tirado a Jimena un balde de agua fría. 
- ¿Por qué con Daniel? ¿Por qué no David? –David se metió.
-Es que a Lu le gusta Daniel. –Casi me ahogo, si las miradas mataran Jimena ya me hubiera matado. Los papás de David contemplaban la escena con mucha atención. - Pero, ¿qué te molesta, Jimena? ¿Acaso estás celosa? -Siento que David y Jimena no se llevaban muy bien. 
- ¿Celosa yo? Sé lo que soy, Daniel sabe lo afortunado que es al tenerme, soy muy bella. –Buen autoestima tiene esta muchacha, pensé. La puerta sonó y entró un niño. 
-Buenas-dijo el niño. El señor Emmanuel dijo;
-Lucy, él es Mateo. –Mateo me miraba y me sonrió al parecer es un niño muy dulce.
- ¿Eres Lucy la amiga de David? Él no mencionó lo bella que eres, inclusive más que Jimena, me encanta tu pelo rizado. - David empezó a reírse. - ¿Qué te da risa, David?
-Nada Teo, que a Lu le gusta Daniel. –Mateo hizo una cara de tristeza. 
-Ah, ya le gusta alguien más, yo quería decirle que fuera mi novia. - Y todos empezaron a reír menos Jimena.  
-Teo, no molestes a Lucy mucho. Iré por el postre. ¿Me ayudas, Jimena?
-Ay suegra, hoy me puse uñas y me da mucho miedo que por ser el primer día se me vayan a caer. –La mamá de David hizo mala cara y se fue a la cocina y yo fui tras ella. 
-Señora ¿gusta que le ayude?
-Corazón, dime Alicia. No te preocupes yo puedo sola, te lo agradezco. –La verdad estaba ya un poco cansada para seguir insistiendo, estoy en ese momento de mi vida en el que me da hasta pereza respirar. Solo sonreí y volví al comedor. Daniel se estaba acercando a mí. 
-Lu, mira te daré mi número y luego nos ponemos de acuerdo para la foto, ya debo irme porque debo ir a dejar a Jimena a su casa, fue un gusto conocerte. –Me dio un beso en la mejilla y se fue. 
El postre estaba delicioso y la familia de David es maravillosa, pero ya se estaba haciendo tarde así que le dije a David que ya debía irme, me despedí de todos. Y salí con David. En el camino íbamos en silencio, me sentía muy cansada para hablar. Nos quedamos un rato fuera de mi casa.
-Le caíste muy bien a mi familia.
-No se podría decir lo mismo de Jimena.
-Jimena es insoportable, ella cree que puede obtener todo lo que desea mediante berrinches, ella manipula a Daniel. 
-Note que ella no te agrada.
-No, no me agrada, es muy presumida, en fin. Ya debo irme, espero vuelvas a la casa un día de estos. Buenas noches, Lu. –Me dio un abrazo y se fue. Al entrar a la casa Paul me recibió. 
-¿Dónde andabas?
-Que te importa- y empecé a correr riéndome mientras Paul me seguía. A veces a pesar de que es menor era muy protector. Me encerré en mi habitación e inmediatamente caí en los brazos de Morfeo.



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En el texto hay: drama, amor, suspenso

Editado: 30.11.2018

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