No puedo Amarte —con Park Jimin [colaboración]

Capítulo 4 ~Parte Dos~

Pov’s T/N…

 

–Mochi… ¡Mochi! – ya llevo unos minutos desde que llegue a casa y no encuentro a Mochi ¿Dónde estará? Solo me falta un lugar por buscar y ese era el jardín. Al llegar, lo encontré estada nadando disfrutando de la piscina. Me acerque, se veía tan tierno, con mucho esfuerzo logre acariciarlo sin caerme dentro de la piscina.

–Que pena, se hubiera hecho un rico asado de pato– bromeó mi nana, pero eso a mi no me hacía gracia.

–¡Nana! – hice un pequeño puchero –no hables de esa manera enfrente de mi bebé– Ella estallo en risa. –Solo digo lo que pienso, tu bebé es muy tranquilo y obediente no como su madre– comentó.

–¿Qué? ¡Me ofendes! – puse mi mano en mi pecho mientras hacia drama. –Si yo soy un angelito tranquilo– sonreí inocente.

–No digas disparates y acéptalo eres la mismísima diablilla encarnada en el cuerpo de una niña– dijo para reír nuevamente.

–No lo soy– suspire – esta bien… soy como un diablo… ¡Pero soy mas hermosa que el! – dije como una diva.

–Uy esa belleza es inigualable tienes razón eres mas hermosa y ahora ven a comer, Mochi ya comió– Ordeno mientras ingresaba nuevamente a la casa.

–¡Ahora Voy! – fui tras mi nana sin cerrar la puerta para que Mochi pudiese entrar. El almuerzo delicioso como siempre, nana hace lo mejor y sinceramente extrañaba su sazón.

–~mmm~ Nana esta delicioso– cogí una cucharada más. –Lento hija, la comida no tiene piernas para salir corriendo– comenzó a reír.

 

Pov’s Jimin…

Tengo que pensar en que hacer ahora, mi orgullo había sido humillado por un pato feo y tonto. Pase mis dedos por mi cabello, estaba estresado, debo pensar muy bien en que hacer, probablemente mi venganza.

–Joven Park su madre lo esta esperando para almorzar– dijo uno de los empleados al otro lado de mi puerta.

Suspire frustrado. –No tengo hambre dígale que no insista, no bajaré– dije irritado, ¿ahora que quiere mi madre? Actúa como si le interesara. Extraño a mamá.

–Jimin baja a comer, tu padre ha llegado– ordeno mi madrastra. ¡Por qué no me dejan en paz! –De acuerdo ya bajo– dije sin animo alguno de comer. Al bajar al comedor ya estaba la comida servida. –Hola padre– hice una reverencia antes de sentarme, miré sin ganas mi plato y comencé a comer. El silencio se hizo presente, ya era costumbre para mi cuando mi padre almorzaba con nosotros. Mi madrastra trataba de sacar conversación, pero no lograba con su objetivo.

–Ya terminé, me retiraré– dije acompañada de una reverencia.

–Esta bien Jimin puedes irte– dijo antes de que subiera las escaleras. Al llegar a mi habitación cerré la puerta con seguro, me iba a dar una ducha pero fui interrumpido por el sonido de una notificación. Aquella notificación era de Taehyung quien me invitaba junto a los chicos a pasar una tarde juntos en nuestra guarida.

•No estoy de humor como para salir

○ Si no vienes le diré a los chicos lo que pasó hoy en los pasillos… bueno, aunque eso ya lo deben saber jajaja

•Ash está bien

Tomé un gorro y salí de mi casa en dirección de la guarida.

Taehyung sonrió al verme entrar. –Hola Jimin–

–Si hola…– me senté en uno de los sillones con un semblante serio e irritado.

–¿Qué ocurrió hoy en la universidad? Mientras caminábamos por los pasillos escuchamos murmullos que te involucraban Park– dijo Seokjin.

–No fue nada, sabes que las chismosas del pasillo exageran las cosas– dije sin dirigirle la mirada.

–¿En serio? – me cuestionó Namjoon.

–Que si– realmente esto me irritaba y hacía mi mejor esfuerzo para que no lo notaran, al parecer no saben lo que ocurrió.

–Mientes enano– mencionó Yoongi con la mirada sobre su cuaderno. –¡Cuantas vaces les he dicho que no me digan enano! – Quiero evitar el tema, ¿es mucho pedir?

–De acuerdo– dijo Jin y yo me fui del lugar.

 

Al día siguiente…

 

Pov’s Mina…

Ya me encontraba en la cafetería, admito que hice una pataleta para levantarme, pero en fin lo logré. Al entrar vi a Taehyung en una de las mesas revisando su celular, me acerqué a él.

–¿Tienes algo pensado? – pregunte y este solo sonrió. –Algo así–´rascó su nuca mientras sonreía nervioso. –¿Quieres algo? Yo invito–

Tengo hambre y no he desayunado por venir a la hora, así que no puedo negarme. –Es-esta bien– dije para sentarme en la silla.

–Perfecto– volvió a sonreir, después de unos minutos comenzamos a juntar nuestras ideas. –¿Si pudiste convencer a Jungkook? – Tome de mi capuchino.

–Si, fue algo difícil pero acepto, de hecho, esta en camino para hablar sobre esto– respondió.

–¿En serio? Ojalá no demore, entonces llamare a Jiwoo y luego le avisamos a Jisoo– comenté.

–Esta bien tomate tu tiempo– tome mi celular y marque el número de Jiwoo.

~Por la llamada~

¿Si…? – respondió adormilada.

Te espero en la cafetería que queda en frente de la Universidad y no quiero un no por respuesta– dije firme.

¿Qué? P-pero… – colgué.

Al poco de unos minutos llegaron Jungkook y Jiwoo.

–Mina espero que esto sea importante porque estoy cansada, ayer no dormí nada– dijo Jiwoo.

–Mejor no pregunto porque no dormiste ayer– dije un poco discreta. Taehyung y Jungkook me miraron extrañados.

–Hola Mina– saludó Jungkook. –Hola Jungkook–

–Les presento a Jiwoo que será parte de esto también– agregué.

–Hola chicos– sonrió. Todos tomamos asiento y comenzaremos a ponernos de acuerdo, nos llevó casi una hora, encontramos el “plan perfecto” o eso creemos.

–Solo esperemos que esto no empeore y no pueda convertirlos peor que perros y gatos– comentó Jungkook.




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