No puedo dejar de pensar en Ti

Capítulo Siete

Grandes decisiones que provocaran cambios en tu futuro, ¿todavía quieres tomarlas?

Moví mis brazos al ritmo de la música desde la parte trasera del auto, mi padre me miró preocupado desde el espejo retrovisor cuando me sacudí con mayor fuerza sientiendo el ritmo de Pied Piper de los poderosisimos BTS, rumbo al departamento de mi hermano Tyler. En este domingo el almuerzo familiar con los Jefferson fue reemplazado por uno con la familia Adams completa.

Tyler llamó a tempranas horas de la mañana. Todavía recuerdo su nerviosismo e insistencia al no recibir ninguna respuesta de nosotros y optará por enviar stickers -ridículos, por cierto- al grupo de WhastApp hasta que decidí llamarlo para saber que necesitaba o sucedía.

—¿Todo bien Tyler? —fue lo primero que pregunte, activando el altavoz para que mis padres escucharán desde su cama.

Sí, sí... bueno no... —intercambie una mirada extrañada con mis padres al escuchar el eco de la habitación y su voz baja.

—¿Está en el baño? —pregunta divertida mamá desde la cama.

—Tyler, ¿estás en el baño? —interrogue evitando que una risa se escape de mi boca.

¿Pueden cancelar el almuerzo con los Jefferson? Necesito su ayuda, es urgente.

Papá movió su mano para que le acerque el móvil, extiendo mi mano y él se acerca para hablar.

—Hijo, ¿todo está bien con Tina?

¡Tina! ¿dónde es... —los tres nos miramos al escuchar el silencio al otro lado de la línea—. Ella está bien...

Claramente su llamada no fue de ayuda, ninguno de los tres entendimos a que venía su extraña actitud y prometimos dirigirnos a su departamento para almorzar juntos.

Papá apaga el auto cortando el energético ritmo de Mic Drop, me quejo por lo alto mostrándole que si me molestaba que no me dejara disfrutar debidamente de la canción y bajo con una pequeña mueca de molestia. Los tres ingresamos al edificio salundo al amable guardia de seguridad.

—¿Cómo se encuentra Mike? —lo saluda mamá al presionar el botón para que el ascensor bajará.

—De maravilla, este trabajo es excelente y las personas del edificio son tan buenas. —responde desde su silla, al lado de las grandes puertas.

Mike pertenecía a este pequeño porcentaje de personas que disfrutaba trabajar siendo guardia de seguridad. Él amaba cuidar a las personas del edificio, el simple hecho de tenderles una mano protegiendo sus hogares con su presencia, lo hacían feliz.

El ascensor abre sus puertas y los tres nos despedimos con un movimiento de mano antes de que las puertas se cierren. Me acerco a presionar el botón para subir hasta el octavo piso.

—¿Qué creen que le suceda a Tyler? —le pregunto a mis padres.

—Esperemos que no tenga que ver con Tina, ambos son una linda pareja —responde mamá mirando el techo— y para Sebastián sería un proceso muy duro.

Mi papá asiente de acuerdo. Su mayor preocupación era el desconcierto por el que podría pasar el bebé al no tener a sus padres juntos desde que tiene memoria.

Las puertas se abren y caminamos al departamento de Tyler y Tina, golpeo la puerta escuchando a mi hermano maldecir con fuerza y un estruendo de algo ser apartado sin cuidado. Al abrir su aspecto nos da la impresión de que realmente tuvo un fuerte problema con Tina y aún mas al no ver a los dos morenos en ningún sitio.

Mi hermano llevaba una camisa ancha blanca, una pantaloneta playera, su corto cabello castaño estaba algo desordenado y llevaba unas ojeras marcadas en su rostro.

Me dejo caer en el sofá de la sala de estar con mis padres a mis costados, Tyler se sienta en un sofá individual y desliza una mano por su cabello desordenado antes de mirarnos.

—Tina...

—No debes de decirnos si no te encuentras bien, hijo. —lo interrumpe de pronto mamá—. Nosotros entenderemos que no te encuentras bien para hablar abiertamente del tema, pero quiero...

Ignoro el discurso motivacional de mi madre para dejar caer mis ojos en Tyler. Su ceño se frunce completamente confundido y por la mirada que me envia, capto enseguida que su inestabilidad emocional no tiene nada que ver con su relación con Tina o bueno, no necesariamente al problema que creíamos.

—Mamá, creo que estábamos pensando en algo erróneo. —la corto y Tyler asiente divertido.

—Entonces, ¿por qué tanto drama Tyler? —indaga papá desconcertado, mirando atento a Tyler con sus ojos verdes.

Los únicos ojos verdes en la familia y ninguno de sus ojos los obtuvo.

—Pensaba en perdirle matrimonio a Tina. Llevar a un paso mas lejano nuestra relación, formalizarla, mostrarle que realmente la quiero por siempre en mi vida y presentarla al mundo como mi esposa. —expresa Tyler, sus ojos cafés brillan entusiasmados.

Mamá es la primera en chillar y lanzarse a abrazar a su hijo, besando sin descanso su mejilla, papá es el siguiente en ir a felicitar a su primogénito y por último me acerco a darle un fuerte abrazo. Los cuatro tomamos asiento escuchando las felicitaciones de mis padres y me permito divagar en el pasado cuando Tyler había iniciado a salir con Tina.



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En el texto hay: jovenes, amor, amor novela juvenil

Editado: 14.01.2022

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