Capítulo Veintitrés

Me dejo caer al lado de Blue escuchando con atención lo que habla Belinda. Angélica y Rosa me saludan con un movimiento de sus manos lucen entusiasmadas al escuchar de lo que habla su BFF. Blue a mi lado con Cole en su costado derecho prestan completa a su exposición y asienten de acuerdo cuando ella termina de hablar. ¿Qué tanto habla? Tan solo llegue a escuchar "—Eso es todo chicos, espero que les gusten las recomendación y bla, bla, bla."
Era un pequeño grupo de quince personas en el salón de la especialidad de fotografía. No tengo ni la menor idea a que se debe esta reunión, pero mi mejor amiga fue clara en gritarme desde las escaleras que era de suma importancia así que mi camino rumbo a la cafetería se vio intercambiado por una reunión muy corta.

—¿De qué trata la reunión? —susurro inclinandome a su lado.

Sus ojos azules se posan sobre mi rostro indignada por mi pregunta.

—¿No leíste los mensajes del grupo? —niego rápidamente. Leer tantos mensajes no esta en mis planes que realizar durante el día— Se trata de una actividad para recaudar fondos para el baile de graduación y esas son las opciones. —señala con su barbilla la pizarra.

Giro mi rostro a ese lugar leyendo las dichosas tres opciones: A) Stand de besos, B) Subasta de chicos y C) Citas secretas.

Una sonrisa burlona se posa en mis labios cuando me percato que en cada una de esas opciones los hombres del equipo y las porristas deben de participar sin rechistar, es su obligación, su deber de representar la patria del instituto. Como representantes de las grandes actividades en el instituto, lo menos que pueden hacer es ayudar en este tipo de actividades.

—Ya todos conocen el funcionamiento de un puesto de besos, ni hablar de las famosas subastas de chicos y he de suponer que conocen el funcionamiento de una cita secreta. —todos asienten, parece que conocen cada una de esas actividades que presenta Belinda—. En esta ocasión se cambiarán las reglas para la cita secreta, la idea es contar con una mínima cantidad de chicos y chicas, tal vez diez o cinco, conversan con los participantes y ellos deben de votar por su favorito, se saca el ganador y una ganadora, como premio para esa persona es pasar una agradable tarde con su premio. —explica Belinda alzando sus cejas sugerente a su pequeño público.

¿No se siente nerviosa? Se nota tan relajada charlando con todos los presentes. Yo no puedo presentarme con tanta naturalidad.

》—Pueden votar al salir eligiendo una de esas tres opciones y en la tarde se comunicará cual opción queda en el grupo de WhatsApp. De quedar una que ya fue selecccionada por otro grupo, se volverá a votar, ya que lo ideal es tener actividades variadas. —Rosa y Angélica se apresuran a entregar un pequeño post-it con un bolígrafo—. En la salida encontrarán una canasta para depositar los papeles. Gracias por venir.

Uno a uno los estudiantes comienzan a salir una vez eligen la opción que mas le gusta. Blue y Cole también se levantan de sus lugares avisando que me esperan fuera para ir a almorzar juntos.

Muerdo mi labio inferior sin ser capaz de elegir una en específico, siendo sincera las tres ideas me parecen geniales para reírme un rato desde lejos, pero ¿cuál seleccionar? ¿cuál los hará sufrir más?

Un puesto de besos podría ser divertido, no lo dudo, aunque la subasta de chicos es una de las mejores opciones para ganar mayor cantidad de dinero, sin embargo una cita secreta podría ser bastante curiosa de ver, nunca he visto alguna en las películas que suele mirar mi madre.

Fan de películas juveniles: Mi madre es la #1.

Suspiro cansada y termino por elegir el stand de besos. Será la opción mas votada, no tengo pruebas, pero tampoco dudas. Me despido de mis tres amigas, deposito el post-it en la canasta y me encuentro con la pareja charlando al final del pasillo justo al lado de las escaleras con sus manos tomadas. Que lindos se ven como novios oficiales Joder claro que sí, pero ¿cuándo será oficial?

—¿Por qué tardaste tanto? —se queja Blue cuando me divisa acercandome.

—Crisis existencial. —respondo alzando mis hombros.

—¿Saben algo? —comienza a decir el futuro novio de mi amiga cuando comenzamos a bajar las escaleras— Esta actividad es explotación de los chicos del equipo y las porritas, ¿qué ganamos a cambio?

—La satisfacción de ayudar. —responde Blue girando sus ojos cuando Cole la mira como un cachorrito asustado.

Es su deber representar la patria del instituto Lorge.

Se hace la vistima, estoy 100% que dentro de él un mini Cole baila de felicidad al saber que muchas chicas se pelearan por un beso suyo, por "comprarlo" o tener una cita con él. Blue parece inmune a su mirada lastimera y continua con su frente en alto.

—No soy tonta, se que amas escuchar como las chicas suspiran por ti. —responde mi amiga rompiendo el escudo tierno del chico.

Cubro mi boca tratando de contener mis fuertes carcajadas. ¿Habrán tenido esta clase de conversaciones cuando se conocieron? ¡Esto es oro!

—¿Me creerías que eso no es cierto? —indaga divertido él, sonriendo ampliamente a mi amiga.

—Te lo creería si fueses similar a Mateo. —responde Blue lanzando lejos de nuevo los encantos de Cole y para añadir énfasis a sus palabras señala al pelinegro que esta frente a su casillero sacando un par de libros.