Capítulo Treinta y Seis

"Il est entré dans mon cœur..."

Los días siguientes del regreso de aquel viaje fueron extraños a mi realidad, en ocasiones llegaba a pensar que todo esto se trataba de un sueño, pero ¿cómo puede serlo? Mi mejor amiga se mantiene distante a pesar de pasar los recesos a mi lado —sin su novio o el mismo Simon— y Mateo, es simplemente Mateo. Da la impresión de que ambos se mantienen a la espera de una decisión de mi parte, alguna señal para actuar como antes, pero ¿cómo puedo elegir entre ambos? Cuando ellos son parte especial de mi vida.

Como en este momento, saliendo del instituto en completa soledad y la música de mis siete chicos siendo mi grata compañía para no hacer mis días peores. Cruzo la carretera viendo a Blue caminar de la mano de Cole hacia el estacionamiento y Mateo desapareció de mi vista. Suspiro avanzando a la tienda de mis padres donde los futuros esposos deben de estar atareados con sus preparativos.

El camino es extenso, nada similar a otros días cuando estaba acompañada de mi mejor amiga, ¿así se siente no tener a una persona especial a tu lado? ¿Sola, sin energía y triste? ¿Es de ese modo? ¿Será así por siempre? No puedo perder a mi amiga por algo tan ridículo y lo que necesito son pruebas, una sola prueba para descubrir quién es el mentiroso en todo este escenario. El cielo se torna de tonos naranjas y vuelvo a cruzar la carretera caminando a la cafetería de mis padres, abro la puerta escuchando el bullicio de los clientes.

—Mamá. —saludo al verla sentada en la barra, parece impaciente mirando a puerta que da a la cocina.

—Vero, ¿cómo te fue en el instituto? —indaga sin apartar su mirada de ese lugar.

Por dicha acción, me siento a su lado mirando fijamente el mismo sitio.

—Nada fuera de lo común. —respondo restandole importancia a la situación—. ¿Han venido Tina y Tyler? —cuestiono mirando las mesas del primer piso en busca de la pareja, pero no se encuentran en ninguna.

—En el segundo piso, están hablando con tu padre de la distribución del patio trasero como opción para hacer la boda ahí. —explica posando su barbilla sobre su palma—. Tina insiste en hacerlo aquí o en casa, pero Tyler no está muy de acuerdo con eso. Aunque es obvio que Tina va a ganar con la elección del sitio.

—Iré a verlos. —respondo divertida bajando de un salto de mi asiento rumbo a las escaleras.

—¡Veronica! —me giro de golpe al escuchar esa voz. ¿Qué hace él aquí?—. Tienes razón los postres de tus padres son deliciosos.

—Logan, por favor, tu comida también es deliciosa. —asegura mamá mirando el plato que el chico deja en frente suyo—. Muchas gracias.

—No es nada señora Adams. —responde con una amplia sonrisa—. Iré a dejarle esto a su esposo. —camina en mi dirección con tres platos en una bandeja.

—Es un placer saber que viniste. —le digo con una pequeña sonrisa.

—Moría de curiosidad por conocer la cafetería. El diseño del interior es hermoso y cálido. —responde siguiendome escaleras arriba—. Además —me detengo al pie de las escaleras mirándolo curiosa— tenemos algo que hablar. —me guiña su ojo caminando directamente a la mesa donde se encuentra mi padre con la pareja.

Suspiro de nuevo y me preparo mentalmente para la versión que Logan pueda darme porque Mateo no me ha dado ninguna. Avanzo saludando con mi mano a mi hermano y camino a besar la mejilla de la morena que devora la comida que Logan le ha dejado.

—¡Esto sabe muy bien Logan! —lo halaga con sus mejillas infladas por la comida en su boca.

Suelto una pequeña risa mirándola comer con tanta pasión y Logan parece también de percatarse del efecto que a tenido su comida en Tina que rasca su nuca avergonzado. Tomo asiento en medio de mi hermano y padre mirando todos los papeles sobre la mesa.

—En un rato hablamos, ¿de acuerdo Veronica? —asiento viéndolo irse.

—Como te decía padre, la idea de Tina es organizar la ceremonia en casa. —continua Tyler con la explicación señalando una lista sobre la mesa. Tal parece que ella ha ganado eligiendo el lugar—. Su idea es algo íntimo con las personas más cercanas a ambas familias. Esta es la lista de invitados —luego toma otro papel de la mesa, miro curiosa el mapa simulando el patio trasero— y con este plano se determina la distribución de las mesas, pista de baile, zona para las fotos y la comida.

—Como segunda opción pensamos alquilar esta cafetería para dicha actividad. Contando con la cantidad de mesas en el local, la cocina y el segundo piso, la lista de invitados aumentaria un par de números, sin olvidar la zona de fotografía. —explica Tina tomando otra hoja en la mesa—. Estos son los números de contacto de todos los servicios vamos a necesitar, tan solo necesitamos su afirmativa para determinar el lugar.

—¿Cuándo es la boda? —pregunta mi padre pensativo.

—El 15 de septiembre. Quedan exactamente siete semanas para organizar todo lo faltante. —responde mi hermano mirando su teléfono.

—Perfecto, hablaré con mi esposa para determinar cuál de los dos lugares es mejor. —la pareja asiente al escuchar a mi padre—. ¿Todo está listo para la despedida de solteros?

—Sí, es en dos semanas. —responde Tina—. El sábado 28 de agosto, esa es la fecha.