-Puedes dejar de golpear ese saco, por favor?
-No, no puedo- digo y aunque no la veo sé que ha doblado sus ojos.
-Dices ser mi amiga y no quieres escucharme hablar de lo mal que me siento? - habla Loreth, sé exactamente lo que me dirá.
-Te quiero y lo sabes, puedes hablar, yo te escucharé- golpeo con mi derecha al saco de boxeo- mis oidos estaran contigo y mis puños en mi amigo.
-A quién te imaginas para darle tan fuerte a ese costal?
-A nadie, solo practico para una posible pelea en la universidad, cuando entre, claro. Uno nunca sabe mi querida amiga.
Desde que tengo memoria me ha gustado el deporte, futbol, baloncesto,atletismo, entre otros. He sido buena alumna en el area de educación física e incluso mejor que mis compañeros, eso no tiene nada de malo o si?
Tengo medallas por ser la mejor corredora de la escuela. Tambien poseo premios por ser la goleadora del equipo de fútbol fememino. Las cosas estan a nada de cambiar, tendré más responsabilidades, pronto entraré a la Universidad.
《Estoy feliz, en serio》nótese el sarcasmo.
-En serio me escuchas?
-ah?-me distraje mucho tiempo -oh sí, si claro, cariño. Como es que se llama el hombre con el cual estas jugando? -doy una patada con mi izquierda al saco.
-Sabes, me doy cuenta que tu amigo el saco es más importante- se levanta de su silla- No he mencionado a ningún hombre. iré a tu casa luego para que me escuches de verdad.
No se fue molesta, ella nunca se molesta, es todo un amor. Así que sigo con mis puños. Ya había dicho que me gusta el deporte? Me encanta y resulta que hablé con mis padres de que quería ser maestra en educación de física y se negarón que según ellos eso es para hombres.
《Los deportes fueron hechos para los varones hija. Te dejamos participar en esos juegos escolares solo para que no estuvieras de osiosa. Pero pronto entraras a la Universidad y te gustará las cosas de mujeres》
Entonces según ellos tengo gustos de varones.
Loreth me conoce y sabe que me sentía un poco de mal humor, siempre vengo aquí para sacar mi rabia, yo no quiero ser filósofa, psicóloga u otra cosa, quiero ser profesora de educación física.
-Estúpidos estereotipos- golpeo con mi derecha la parte baja del saco.
-Las carreras universitarias no tienen sexo- golpeo con mi izquierda.
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Debido a los colores que el cielo me enseñaba le tomé una foto y la publiqué en una de mis páginas sociales con el #HermosaTarde. Me quedé viendo el cielo y pensando en que tal si tuviese una gran azotea y estar en ella junto a mi amor-cito (si tuviera un amor-cito).
-Toc toc - me sacan de mis pensamientos y si, tenía una sonrisa boba en mi cara, reacciono sacudiendo mi cabeza y respondo -¿Quién? Del otro lado de la puerta escucho la voz de mi madre que dice
-Shad te busca Loreth- me alegro al escuchar ese nombre, Loreth es mi mejor amiga, desde que recuerdo siempre la he conocido y aunque ella es mayor que yo por 4 años nos llevamos muy bien. Salgo de la habitación le doy un beso a mi madre en la frente y voy donde está la loca de Loreth, ya no estoy tan enojada. Así que me siento mejor.
-Hey ya estas bien?- sé a que viene esa pregunta.
-Siempre lo estoy, cariño- miento.
-Ok, como digas. Porque no hablas en nuestro grupo de chat?- Pongo los ojos en blanco.
- La conversación es súper aburrida, no más hablan de hombres y hombres, ni que fueran mucha prioridad - hago una mueca de desagrado.
Pasan un par de segundo y esa cara de Loreth era más rara que de lo habitual.
-Eres lesbiana?- dice Loreth achicando los ojos y estirando la boca en una sonrisa fingida. Le lanzo un pequeño libro que tenía cerca de mi mano el cual ella esquiva y no le lanzo otra cosa porque no tengo nada cerca, solo mi celular y ese no lo tiro, es mi consentido.
Loreth y yo nos sentamos en el borde del piso que da a la calle, ahí hablamos o ella habló de todos los hombres que había visto en la semana y lo lindo que estaban yo solo asentía como si le prestara atención pero en realidad mi mente estaba en poder ver a mis amores platónicos, los llamados K-Dramas. Amo esas cortas novelas coreanas, son tan pero taaan tierna, Awww. Esto es lo segundo que amo en mi vida. Ya sabes que es lo primero, cierto?
Siento que me estrujan el brazo y volteo con cara de ¿aja y tú qué? a la loca de Loreth, me mira y bufa -me quito el nombre donde no estes pensando en los chinitos esos- pone los ojos en blanco y sigue - hey así como vas quedarás solterona, fea y sin plata. Rio por lo mucho que me conoce.
- Son coreanos Loreth, no son CHI-NI-TOS- ella alza las manos en son de paz.
- Ya todo bien, entendí, entendí.
Loreth se va de mi casa y yo quedo ahí sentada viendo como la gente pasa de un lado a otro. Veo como llevan cierto afan para hacer "sus cosas" preocupandose por el día de mañana cuando aún no han acabado de vivir el día en el que estan.
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Llegó el fin de semana y el cuerpo lo sabe ¡Woooow! sabe que no va a hacer nada. Hey no salgo con nadie o no me dejan salir, bueno en realidad es un 50/50. En fin lo que me agrada de los fines de semana es que tengo la posibilidad de ver al niño que alegra mis ojos, mis tripas, mi vida, oh por Dios dije tripas? Bueno no sé, pero cada vez que lo veo hay una sensación en mi estómago y demás cosas de mi pansa, así que queda bien lo de tripas... Digamos que si.