No Quiero Amar

Capítulo 2

El fin de semana pasó tan rápido que ni cuenta me dí. Es lunes y son alrededor de las 4 de la tarde ya casi termino mi trabajo obligatorio. Ese trabajo es de una pequeña tienda la cual es de mi tío. Hey, pasó todo el fin de semana y no pude ver a Luis?

-Esperé toda la bendita semana y ¡NO LO VEO!- lo digo frustrada y golpeo mi pierna derecha algo leve para no sufrir mucho, -Ash- me quejo al sentir el golpe en mi pierna que no fue para nada leve.

-¡Hey Shadday! ni en mi misma puedo confiar- me digo a mi misma -Shadday ¿por qué no pueder ser una niña normal?- (Al estilo familia peluche)

*****

Salgo de mi trabajo y me dispongo a caminar hasta llegar a casa debido a que la noche está fresca y eso hace que me ponga a pensar en una cantidad de basura como es que lo llaman... ah si, eso de novios.

Estoy a punto de pasar por un lado oscuro, donde hay un grupo de jovenes. Me detengo y medito si debo pasar por ahí o debo buscar otro camino.

-Pásemos Shadd, pon cara de sicaria y ya- lo digo moviendo los brazos hacia arriba en son de "nada pasará"

Comienzo a caminar con un chicote de cara (cejas fruncidas) y los brazos cruzados. Aunque sin querer mis piernas comienzan a temblar y mi boca se abre en son de una canción.

-🎶Dios está aquí, está aquí... tan cierto como el aire que respirooo, tan cierto como la mañana se levanta🎶-

Los jóvenes me miran raro, más miedo me dió.

-Hey chicos!- actué por miedo, más raro me mirarón, di un golpe a uno de los brazos de los jóvenes y seguí hablando -saben chicos hay un ser que los ama y los quiere salvar, Cristo quiere salvarlos, buscale. Dios les bendiga, ¡adiós!- salí casi que corriendo de ahí. Ufff volvió el aire a mis pulmones, casi me da un soponcio estando con ellos.

Me rio por lo que acaba de pasar. Voy feliz llegando a mi hogar, cuando alguien me toca el hombro.

-¡Hey!- doy un brinco, abro los ojos como vaca en intento de horca y me pongo en modo defensa, que no sé como carajos lo conseguí pero lo conseguí. 

- ¿Qué pasa? Cual es el miedo, así tendras la consiencia eh- dice Carlos, por lo cual me relajo para luego darle un puño en su brazo izquiero -Auch ¡SHADDAY! Comportate como la señorita que eres- pongo los ojos en blaco y le doy otro puño.

-Para que me asustas oye, es tu culpa. Ademas con esa cara a cualquiera asustas, coso- le saco la lengua y sigo caminando.

Carlos es un buen amigo, lo conozco desde que tengo 7 años de edad, estudió toda la primaria conmigo, aveces era cansón pero nada que unos golpecitos no calmarán.

6 AÑOS ATRáS.

-Este patio está horrible, aquí no se debe jugar- dice carlos con cara de asco -deberiamos irnos antes de ensuciarnos.

-Hay algún problema con ensuciarnos princinpito?- lo digo achicando un poco los ojos y acercándome muy lento hacia él, por lo cual reacciona y me empuja. Ok eso no me lo esperaba, caí al suelo poniendo mi bello trasero en ese sucio suelo. -¿POR QUÉ ERES ASÍ? Grito y me levanto furiosa lo tomo de ambos de lado de la cabeza bajo de ella y subo mi rodilla uniéndolos en un lindo pero lindo golpe.

Rodilla contra cabeza, Uuu brabooo ganó la rodilla(muchos aplausos)- lo dijo mi conciencia

Carlos se soba la frente y se va llorando del patio de mi casa. A quien creen que no le hablaron durante dos semanas? 

Llego a casa saludo a mis padres y me voy a mi habitación, al llegar a ella tomo mi celular en mis brazos y me dispongo a ver mis K dramas (novelas coreanas).

-Aaaw- suspiro al acabar por hoy mi dorama favorito en donde está mi querido Lee Min Ho (actor coreano).

*****
Hoy mi tio no me a llamado para ir a la tienda espero que no lo haga, en esa tienda me aburro mucho. Pido permiso para ir a casa de Loreth solo a hacer nada.

-buenas- no obtengo respuesta de parte de nadie -BUENAS- grito un poco más y es así como sale Loreth mirandome casi que enojada -es tu culpa, por no tener timbre- lo digo sonriente y paso a su hogar.

-y ese milagro tú en mi casa- lo dice con cara de sorpresa, y sí, lo dice debido a que yo nunca la visito siempre es ella la que llega a mi casa.

-y isi miligri tí in mi quisi- la remedo por lo cual ella pone los ojos en blanco.

- oye adivina que me escribió el chico que me gusta- lo dijo muy emocionada.

-¿Cual de todos?- se pone la mano en el pecho haciendose la herida por mi pregunta.

-eso me pegó justo aquí- dice tocando el lado del corazón- ambas reímos por eso.

Loreth me comenzó a contar toda la conversa con uno de los tantos chicos que eran el amor de su vida y yo estuve a nada de contarle acerca de mi amor unilateral ese hombre que no sabe ni siquiera de mi existencia.

-Yo también estoy enamorada- dije de golpe por lo que Loreth abrió los ojos como plato.

-¡OMG! ¿QUIEN ES?- lo dice gritado y sorprendida aún.

-Aaaah te la creiste- me tira una almohada y ufff mi conciencia se relaja al saber que mi frio corazón aún se conservará así por un tiempo, que peligro hey.

No sé exactamente a qué edad dejaré de temer y me entregaré a ese gran dilema llamado amor.



#26250 en Otros
#3907 en Humor
#39857 en Novela romántica

En el texto hay: comedia romantica, guerraromancedesamor

Editado: 28.08.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.