Me puse a meditar en medio de la clase ignorando todo lo que el profesor estaba diciendo. Sentía que alguien me miraba pero lo ignoré por completo hasta sentir que me sacuden del brazo izquierdo y veo que no solo uno me estaba viendo sino toda la clase.
-Ah este me decían algo?- miro a todos lados esperando respuesta
-Señorita Shadday ya que a usted no le interesa la clase puede salir y disfrutar del bello sol, así podria pensar mejor- dijo el profesor señalando la puerta.
- Profesor Aguilera, perdón, no fué mi intención- digo con total sinceridad pero no resulta.
- Salga he dicho- volvió a decir por lo que pongo mi mirada en el suelo y salgo del aula de clase.
Voy camino a las bancas del patio de la U a sentarme a escuchar música muy relajada para tratar de olvidar a ese niño, que por cierto no recuerdo el nombre o mejor dicho jamás lo he escuchado.
Tengo mis auriculares puesto y me he dejado llevar por la música, tanto que no me di cuenta en que momento cerré los ojos. Sentí que a la banca se le añadió más peso y al abrir los ojos lo ví, estaba él ahí justo al lado mío con su su gorro gris o casi gris y esa chaqueta negra que lo hacía ver muy pero muy sexy. Qué he dicho? Sacudo mi cabeza y quito los auriculares de mis oídos.
- Disculpa ¿Qué haces aquí?- lo digo mirándolo fijamente a sus ojos.
-Oh lo siento no sabía que está banca era de tu propiedad, o todo el patio?- ríe y podría jurar que es la sonrisa más bella que había visto en mi vida.
- Estoy hablando serio, ah tú ¿Cómo te llamas? Después de todo ah- se ríe ante mi pregunta.
-En serio no sabes mi nombres? Todas aquí lo saben, todas mueren por mi- volteo mis ojos por su arrogancia -ok no todas, solamente a las que le gustan los hombres- lo dice en un tono algo burlón por lo que me levanto dispuesta a irme pero me toma del brazo.
-hey Shadday lo siento, solo jugaba, además debes aceptar que estoy como a las mujeres le gustan- levanta una ceja y deja ver esa sonrisa de lado que lo hace ver más guapo aún.
<Oye niño, estás súper divino, papasito, cosa linda, cosa bella cosa bien hecha. Tienes la sonrisa más bella que mis ojos han visto, que cuerpo pero que cuerpo y esos ojazos, ufff matan a cualquiera, estás más que bueno>
- Eres ah normal- lo digo así natural tanto que provoqué que su sonrisa se marchara de sus labios.
- Eso lo dices porque tú sientes como hombre así que de seguro te sientes gay al decir los atributos de otro- lo dice triunfante y ajá no pude seguir con eso.
- Me dirás tú nombre SI o NO- lo digo ya fastidiada de que diga que soy lesbiana.
-Uy pero cálmate muñeco, se te está saliendo la niña que llevas dentro- doblo mis ojos y ahora sí me voy.
Tira de mi nuevamente y está vez toco el pecho del reverendo galán con el cual estaba hablando o discutiendo. Me separo de él mirándolo fijamente a esos magníficos ojos.
- Y ahora qué?- suelto alzando ambas cejas
-Hey me salí de clase por ti y así me pagas?
Uy eso tocó lo más profundo de mi corazón. ¿Por qué lo hizo? Acaso siente lo mismo que yo. No qué va
- Me salí por ti y porque la clase estaba aburrida- todo lo que había pensado se desvaneció en el instante que dijo eso.
- Ahora quieres que cargue contigo a todos lados- lo sigo mirando a los ojos. Creo que nunca había tenido tanto contacto visual en un solo día y menos con la misma persona.
-Me encantaría, sabes tú me caes bien y el hecho de que seas medio hombre lo hace mejor, tú serás mi mejor amigo o amiga cómo te sientas cómoda.
- Podrias dejar de decir eso? Soy Shadday, así dime Shadday Si?-abro mis ojos esperando un "si" de su parte.
- Ah por cierto machito- golpeo su brazo al escuchar eso. -aaaah machito pegas fuerte- le doy otro con más ganas que la primera, se queja -hey cálmate bro.
-te dije que soy Shadday dime Shadday y solo Shadday.
-ah si Shadday machito- le tiro otro golpe pero este lo detiene y baja mi brazo. -ya Shadday solo quiero decirte que mi nombre es Damián, Damián Valencia, mucho gusto mi preciosa -OMG! Dijo "preciosa"quiero saltar - machito, mi bella machito - ya se esfumaron las ganas de saltar. Él jamás me verá como a una niña.
-No me digas machito Damián- lo digo casi frustrada pero como se que no podré escapar de él me siento nuevamente en la banca y comenzamos a hablar de cosas superficiales.
-Hace cuanto comenzaste a sentir cosas por las mujeres?- soltó Damián así de golpe. Lo miro algo desconcertada por la pregunta que me ha hecho. Él al ver que no respondía continuó
-Sabes una vez me enamoré de la niña más bella que mis ojos habían visto y ella al parecer también se enamoró de mi, o eso me hizo creer- dejó salir un suspiro - los primeros meses como novios fueron maravillosos, en serio disfrutaba de su compañía pero un día todo cambió - yo lo miré y observé cómo su mirada estaba neutral en este momento, mirando un punto fijo. -ella decía que me amaba pero no, ella amaba mi bolsillo, los regalos caros y lo peor de todo es que ella amaba a mi primo- hace una mueca de risa y me mira, no se qué hacer y aparto mi mirada de él - sabes Shadday ese primo era mi mejor amigo era como mi hermano y me traicionó- bajó la mirada y yo tomé su mano fuerte -ELLOS ME TRAICIONARON- gritó y supongo que el hecho es reciente -por eso no quiero amigos y mucho menos volver a enamorarme.