No Quiero Amar

Capítulo 9

Shadday

Fuimos por unos jugos y nos sentamos justo en la mesa donde le "declaraba mi amor a Loreth" en serio era la única mesa desocupada? Que está haciendo el destino o que quiere con esto.

Estoy nerviosa porque desde que nos sentamos no deja de observar me y ya me está intimidando horrible. Así que fijo mi mirada en él y levanto mi ceja izquierda.

-Bueno y entonces Damián, ¿por qué me ves asi?- digo en un tono nervioso casi que evidente.

- solo que me sorprendió la manera en que dominaste mi vehículo- me miró un par de segundo más en silencio- ah y que estamos sentados justo en el lugar donde dijiste que ibas a esperar a tu novia o al amor de ella y resulta que estas conmigo- ríe y no le veo la gracia, ya que estoy avergonzada.

-Ah no me había dado cuenta que estamos justo en esta mesa, lo había olvidado- trato de sonar convincente.

Su mirada pasó de mi a mirar por encima de mi hombro y abrió los ojos, se puso tenso. Traté de voltear y observar el motivo por el cual él se había puesto así pero me detuvo.

-No mires hacia allá por favor- me suplicó.

-¿Por qué? ¿Qué pasó?- digo ya intrigada por la cara de Damián.

-Solo que vienen agarrados de mano mi primo y mi ex-novia. No sé que carajo hacen aquí en esta ciudad.- Parecía muy molesto, cualquier persona lo estaría Shadday.

No sabía que decir así que esperé a que aquella pareja pasara por el lado de nuestra mesa y así poder ver a la destroza corazones, a la rompe corazones y al mendigo de su primo.
Se pararón justo en frente de nuestra mesa con cara de autosuficiencia que parece que a Damian no le gustó, más por el contrario parecía que le hervía la sangre.

-Hola Damián- habló la rubia, tenía una voz seductora y era hermosa. Ahora entiendo porqué le dolió tanto a Damián el que le hubiesen puesto los cuernos. Su primo no estaba nada mal, nada que ver con Damián pero si que tenía lo suyo. Damián apretó la mandíbula por lo que actué para ayudarlo, tomé su mano lo cual le sorprendió e hizo que dejara de ver a la rubia y ahora se fijara solo a mí con cara extrañado.

-Amor ¿quién es ella? -le digo y aprieto un poco más su mano para que se relaje y pueda seguir la actuación. Él sonríe entendiendo lo que estoy haciendo.

-Princesa ella no es nadie importante, ni siquiera la recuerdo. ¿Cómo es que te llamabas?- lo hace mirándola con una cara de diversión. Ok exagera la actuación pero nada que yo no pueda arreglar.

-Amo... - me interrumpe la rubia.
-Ah ya no me recuerdas? Acaso me has olvidado con alguien como ella?- esta mujer acaba de menospreciar me. Me sentí mal por lo que acaba de decir, es cierto que no soy la más bonita de todas pero no es necesario que alguien me lo diga, yo tengo un espejo en casa y me veo a diario.

Damián notó mi cambio de cara, se levantó de su silla, me levanta con mucha cautela tomándome de los hombros y luego entrelazando mi mano con la suya, por alguna extraña razón mi corazón comienza a palpitar con mayor velocidad y he comenzado a sudar. Él hace que nos acerquemos aún más a la pareja traicionera que tenemos cerca y habla con una seguridad que hasta yo estuve a punto de creer.

- Sabes Alisson, ella es mucho mejor que tú- lo miro con mis ojitos cristalizados (así como el gato en Shrek) -en todo el sentido de la palabra. Ella es todo lo que he esperado por mucho tiempo, ella es lo mejor que me ha pasado- la Alisson comenzó a ponerse tensa y sé que se está molestando, punto para nosotros baby, hago una sonrisa de lado viendo la cara de la traicionera    -Agradezco infinitamente el que te hayas metido con mi primo, son tal para cual- Ahora mira a su primo -ah y tú pri-mi-to ya sabes lo que te pasará, cierto?- ríe con autosuficiencia.

-Oye imbécil, tú...

-Yo nada, sabes que será así tarde que temprano, así que yo que tú me voy preparando. Vámonos mi amor. - seguimos con las manos entrelazadas y cuando ya no tenemos los ojos de ellos en nosotros me siento incómoda por tenerlo tan cerca, así que carraspeo mi garganta y él al notarlo me suelta. No es que no quisiera seguir tocando la mano de severa escultura pero tampoco quiero alimentar esta cosa que siento en mi pecho, en mi estómago e incluso en mi cabeza, ni siquiera con Luis he sentido tanto.


 


- Siento, haberte hecho pasar por eso- habla de pronto.

-No te preocupes. Parece que esa mesa hará que actúe siempre.

- ¿Qué Dijiste?- UPS que hago.

- digo que me divertí mucho. Aún con el comentario de la serpiente esa.  Cómo te pudo gustar alguien como ella?

- la verdad ni yo lo sé, al principio era todo amor ya después parecía interés y al parecer me acostumbré a sus malos tratos y en serio estaba hecho un estúpido- lo dice con cierto lamento.

-Ya ni modo, debemos agradecer que te pasó eso, de lo contrario no estarías aquí.- eso se me salió o sea si lo siento pero no quería decirle.

- Ah o sea que te gusta la idea de que esté aquí en este lugar- lo dice subiendo y bajando las cejas.



#26244 en Otros
#3906 en Humor
#39850 en Novela romántica

En el texto hay: comedia romantica, guerraromancedesamor

Editado: 28.08.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.