No Quiero Amar

Capítulo 11

No puedo creer que Damián me haya besado, aún sentía sus bellos labios sobre los míos, ¿qué rayos me pasaba? Toco mi labio inferior y se siente raro, no he probado otros labios pero creo que nadie podría besar como él.

-Estas loca Shadday. Eres una tonta, porqué no le diste una reverenda cachetada o una trompada.

Hablo mirándome al pequeño espejo que sostengo con mi mano. No puedo creer que me haya besado, río y me vuelvo a mirar señalando mi reflejo en el espejo con el dedo índice de la mano izquierda.

- Estás demente, muy demente -suelto una carcajada- aunque debes aceptar que para ser tu primer beso no estuvo nada mal.

*****
Damián no me ha hablado desde ese lunes, ya han pasado cuatro días desde ese suceso.

- Qué pasa contigo Shadday- me dice Luz y la miro frunciendo el ceño.

-¿ Qué pasa de qué?

-Siempre estás distraída. Parece que no te importan las clases.

-Lo siento, solo que estoy pensando en que dorama ver- mentí.

-Deja a tus chinitos quietos, ellos no van a pagar por la materias que pierdas.

La miro y elevo mi labio superior a lo que ella ríe. Deja de verme y sigue pendiente a la clase. Ya que mi querida amiga Luz me ha sacado de mis pensamientos me coloco a ver a Damián, se ve tan sexy el desgraciado, como quisiera que me buscara como antes para hablar.

-Awww- suspiro y entre cierro mis ojos a dirección de Damián.

-Aja y eso que fue?- pregunta Luz curiosa y no pude evitar ponerme roja, ¿Qué carajos hacia yo suspirando por el cuernudo aquel?

-fue porque la clase ya acabó, es obvio no? Sabes que no me gusta la clase de esta mujer.

-Mas bien no te gusta la clase de ningún profesor- lo dice mostrando su sonrisa más fingida.

-Es un buen punto, lo acepto. ¿Por qué es que debo estudiar?

-Para no decepcionar a tus padres, poder trabajar, ser una mujer emprendedora, no depender de un marido, etc, etc, etc

-Aaaah por eso? - Ambas reímos.

Se nos une Amparo y nos disponemos a salir del aula de clase en busca de algo que llene nuestros estómagos, por lo menos a Luz y a mí, a Amparo nada la llena, no entiendo cómo sigue tan delgada.

Llegamos a la mini-cafetería que queda cerca de la Universidad y Amparo como siempre mira hacia todos lados en busca de niños lindos, pero lastimosamente no hay nada que ella considere una distracción para sus ojos. Nos disponemos a comer hasta saciarnos.

-Niñas debo irme a casa, las veo el lunes- me despido e intento irme pero Amparo me detiene.

-Como que el lunes, quedamos en que mañana saldríamos por ahí a buscar hombres - Luz suelta su más tierna carcajada que se escucha al infinito y más allá.

-Que hombre? No todo en esta vida es hombre mk querida Amparo, recapacita.- digo en tono de filósofa y frunciendo el ceño, no sé porqué pero recordé a Loreth.

No llegué a mi casa de inmediato sino que primero fui a casa de Loreth con una manzana para que perdone mi ausencia. Ella y yo solo hablábamos por chat, ya que la doctora salía con Carlos y yo pues... tenia salud.

-Hello loca- digo y ella hace una mueca de asco.

-ay pero que milagro, cuéntame porqué a Luz no la dejaron salir contigo hoy, ah no como se llamaba? este ah sí Amparito no quiso venir a tu casa, ah no, no de seguro ellas están con sus novios y por eso tú estás aquí- lo dice con una sonrisa de labio cerrado.

-Cállate y deja los celos, estoy aquí y es lo que importa, además usted ha salido con Carlos y yo no digo nada.

-No menciones a ese tarado- los ojos se le cristalizan.

-¿Qué paso?- digo preocupada por su cambio de ánimo, primero estaba irónica y ahora parece triste.

- Ya no salimos, él solo quería una amiga para andar por ahí y yo... - solloza- yo creo que me enamoré.

No sabía que decir, Loreth nunca se enamora, ella prácticamente es la que juega con los hombres, los ilusiona y se va sin importarle el estado en el cual los deja, llegué a pensar que no tenía corazón sino un piedra en el pecho. Creo que realmente se enamoró y no entiendo el porqué, si Carlos era como nuestro hermanito gay, desde cuándo lo vio como hombre?

-Calma Lorethcita- doy pequeños golpes en su espalda. En serio que se había enamorado, esta mujer no llora ni echándole gotas de limón en los ojos.

-Él tiene novia, lo tenía oculto, lo intenté besar y él me detuvo y me contó todo acerca de ella, su novia -solloza - sabes como me sentí?- muevo mi cabeza en negación pero ella no me ve debido a que tienen su cabeza gacha. -Yo pensé que por fin tendría una relación seria y mi mamá estaría orgullosa de que fuera con alguien conocido y de buena familia -lo dice con un evidente dolor y muchas lágrimas caen, está inundando el suelo.

- ya, cálmate por favor, él no era el amor de tu vida, verás que pronto llegará el indicado, hasta el momento que llegue ese individuo sigue destrozando corazones mi Loreth- levanta la cabeza y sonríe.

-Créeme que ahora tengo más motivación- río ante sus palabras. Que cruel es Loreth. -Es más limpiaré estás estúpidas lágrimas, no lloraré más, seguiré con mi vida y Carlos que se vaya al carajo, ah se me olvidó decirte -me señala con su dedo medio en la nariz- que cuando él me contó acerca de su novia yo le dije que lo del beso era para molestar que jamás me fijaría en él, por lo menos mi orgullo está a Salvo.



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En el texto hay: comedia romantica, guerraromancedesamor

Editado: 28.08.2020

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