Shadday
Un puño recto.
Derecha luego izquierda
Me dueles los nudillos.
-Señorita debería parar, no puede exigirle mucho a su cuerpo.
Crochet derecho y atrapo el saco de boxeo para unir mi frente a el. Estoy cansada, me duelen mucho los nudillos de mis manos, demasiado sudor resbala por mi cara y todo mi cuerpo.
No sé que tiempo tengo en este lugar solo sé que vine a descargar mi rabia.
Imagino que Allison es el saco de boxeo por lo que le doy con todas mis fuerzas.
Allison quiso matarte
《Mamá llorando》 Golpeo con mi derecha al saco frente a mi.
《Papá sufriendo》 Golpeo con mi izquierda al saco frente a mi.
《Mi cuerpo adolorido》Golpeo en la parte baja del saco.
《Todo un mes hospitalizada》 Doy una fuerte patada al saco.
- ASH- grito y me tiro al suelo mirando el techo del gimnasio en el que me encuentro.
- Hey, niña, estas bien?
No respondo, no quiero hablar con nadie. Mi mirada fija en el techo e imagino la perversa sonrisa de esa delincuente
-Llama a emergencia, parece estar apunto de desmayarse.
Escucho el sonido del teclado de un teléfono.
-Buenas tardes, por favor envíe...
Me siento de golpe y el hombre que sostenía el teléfono brinca y lo tira lejos debido al susto que se llevó.
-Quien se cree esa mujer para arrebatar la vida de un ser humano?- miro a uno de los hombres que me ve espantado.
-De que habla señorita, esta bien?
-Acaso se cree Dios para para limpiar el mundo según ella crea necesario?
-Necesita... agua señorita?
-Señor, si un amigo suyo estaría en problemas usted lo ayudaría o huiría de él?
El señor eleva una ceja confundido de mis palabras.
-Yo... lo ayudaría, sin duda lo ayu...daría.
-¡Cierto!- abrazo al hombre desconocido -gracias.
Salgo corriendo del gimnasio, tirando los guantes al suelo y dejando muchas caras asustadas y otras llena de intriga.
Llego sudada y apestosa hasta el pequeño apartamento de Damían y toco el timbre, nadie responde, mi respiración está acelerada.
-Así que aún lo buscas, no amas tu vida.
Se de quien es la voz que está a mis espaldas, la ignoro y vuelvo a tocar el timbre.
-No me ignores, cariño- Jala mi brazo y hace que me voltee. La miro a los ojos y cruzo mis brazos.
-Se puede saber, qué quieres? Y qué buscas en casa de MI NOVIO, MIO DE MÍ.
-No seas estúpidas, tan poco vale tu vida como para andar con un delincuente?
-Damian no es un delincuente, la úniva delincuente aquí eres tú.
Giré mi cara a la derecha, mi mejilla debe estar completamente roja por el golpe que me acaba de dar Allison. Esta vez no me conteneré.
Río en su cara.
-Duele que te digan la verdad, que te digan lo que realmente eres... sé que duele pero esto tambien duele.
Hago un movimiento rápido tomandola de su muñeca derecha y haciendo que su brazo se pegue a la parte superior de su espalda, dejando que quede mirando hacia abajo.
Ella grita.
-Cierto que duele, Cariño?
Ella jalonea pero no se puede soltar de mi agarre.
-Sueltame estúpida- se queja pero no me importa.
-Crees que por ser más alta me dejaré maltratar? He visto muchas peleas y he practicado para defenderme- miento, esta es mi primera practica. Pero me ha gustado. Ella no se puede mover y su cabello le cubre el rostro.
-Te lo digo por última vez, o me suel..
-Shadday ¿qué haces?
Damían la interrumpe.
-Oh, aquí mejorando mis habilidades.
-Damían dile a tu noviecita que me suelte,el brazo me duele, ash- se queja
-Oye Shadd te sabes otra?
-¡Claro!
En un rápido moviento aflojo el agarre en la muñeca de Allison, la hago girar para que quede frente a mi y tomo con más fuerza su mano y la doblo haciendo que sus dedos queden frente a ella y que esta se tire de rodillas frente a mi.
- Ash, sueltame asquerosa- se queja Allison.
-Sorprendente, sabes alguna otra?
-Pero claro, pero ya dejemos a esta tonta, mi amor.
La suelto y la empujo haciendo que caiga sobre su trasero.
-Esto no se quedará así, me oyes renacuaja? Me las pagará.
-Ok, aquí te espero, en la casa de mi novio, MI NOVIO.
Damían y yo reimos. Él posa su brazo en mi hombro haciendo que yo ponga mi cabeza en el hueco de su cuello. Huele rico.
Allison se va dando pataletas y sobando su muñeca y brazo. Creo que me pasé pero que conste que ella comenzó.
-Ya se fue Allison del todo?
-Parece que si. Ya no la veo.
Lo tomo del brazo y lo hago poner en la primera posicion que tenía a Allison.
-Qué haces, machito, esto duele, sueltame.
-Duele?
-¡Caramba, si!
-Esto no es nada para todo lo que sentí con el accidente.
Lo suelto y el soba su brazo.
-Lamento lo sucedido, ojalá y hubiese sido yo- lo dijo triste.
-Perdón, no debí decirlo, solo... ¡Oyee!
-¿Qué?
-No me has preguntado el motivo por el cual nos ibamos a ver el día del accidente.
-Es cierto, ¿Quieres pasar?
Lo dudo por un momento.
-Papá tiene ojos en todos lados.
Ríe y me tranquilizo un poco, pensé que había arruinado el momento.
-No creo que tenga ojos en mi apartamento.
-Ok, entremos.
-Porque estas toda mojada? - pregunta apenas me siento en su sofá.
-Estaba en el gimnasio, ya sabes que algunas veces lo piso.
Me mira y no sé porque me pone tan nerviosa.
-No me veas así, me haces sentir... rara.
-Tú eres rara.
-Es el halago más lindo que me has dicho- finjo una sonrisa.
- Dime - me mira con una gran ternura.
- Ok- me levanto y peino mi cabello con mis dedos- ese día te iba a decir que me enamoré.
-Ya sé que te gusta ese Lui...