Damían
Tenemos grabaciones para poder meter a la cárcel a Allison, sí, Dios gracias. Siento que por fin esta horrible tortura podrá acabar pronto y yo seré libre pero, siempre existe un desagradable pero. No puedo simplemente meter a la cárcel a Allison y dejar a Don Luifer suelto. Ese hombre me quiere a mí y no a Allison, ella solo es el puente para llegar a mí o mejor dicho para obtener los envíos de su repugnante negocio gracias a mí. Debo conseguir evidencia que haga caer al gran cartel de ese hombre. No solo necesito evidencias también necesito saber donde encontrarlo.
Solo queda una semana de exámenes y estaremos de vacaciones, todos estamos bastantes agobiados después de escuchar la conversación que Allison tuvo con mi pri... no, que tuvo con Adolph.
- Si esa pordiosera sigue interviniendo en mis asuntos, esta vez no fallaré en matarla.
Hay una gran carcajada que inunda todos los audios del cuarto en el cual nos encontramos, cada uno de los presentes se miran entre si.
- De qué te ríes? - se queja Allison.
- Es genial lo que hizo esa bella niña- hace una ultima sonora carcajada - claro que acabaras con ella. Luego de hacerle ver al salon que eres una vil tramposa.
-Cállate- se escuchan pasos - ella me hizo enojar mucho hoy, necesito relajarme- su voz cambia de un modo neutro a uno seductor - tú puedes ayudarme con esto, eh?
Necesito encontrar pruebas contundente. Cambien necesito instalar otro micrófono, no puedo simplemente pedirle de vuelta el que ya tiene en su bolsa.
La oscuridad está llegando y no he hecho otra cosa que estar pensando en la conversación que tuvo Allison con Adolph, me indigna saber que estuve con ese tipo de mujer, aunque me alegra saber que gracias a eso hoy conozco a mi bella Shadday.
Sí, después de todo es cierto lo que dicen de "despues de la tormenta llega la calma" porque eso es exactamente lo que es Shadday, mi calma.
Tomo mi teléfono y voy a casa de Shadday. Sus padres ya me quieren o eso supongo. Aún no somos novios, según ella nos "estamos conociendo" y sus padres de una u otra forma sé que aprueban el que sea yo la persona que esté a su lado.
Voy de camino a su casa en mi motocicleta, sé que a ella le gusta y a mi me gusta complacerla. Anteriormente pensé en que no amaría algo o a alguien más que a mi moto pero los azares de la vidas son fantásticos. Aunque creo que Shadday ama mas a mi moto.
Aparco la motocicleta frente a la casa de mi amada y me dispongo a tocar la puerta. La señora Sanez me abre.
-Hola, guapo- levanta ambas cejas en mi dirección, esta señora es increíble, muy divertida. Yo le sonrío.
- ¿Cómo está mi futura suegra?- frunce el ceño y abre la boca pero luego la cierra, menudo error, lo he echado a perder. - Señora, yo..
-Espera, Damían- entre cierra sus ojos y me señala, mis manos están sudando- me estas diciendo que tú y Shadd aún no son novios? - eso me toma por sorpresa pero hace que mis miedos se marchen. Ahogo una carcajada.
-Verá usted mi querida Señora- adjunto una voz de presentador de noticias - Su hija dice que debemos conocernos más, así que si no somos pareja oficial la culpo a ella. Yo si soy su novio pero ella aún no lo acepta.
La señora ríe y me deja pasar, su casa es muy organizada y acogedora, no es grande y tampoco tiene segunda planta, solo una y es increíble. Su sala de estar en donde posee un pantalla plana, un sofá de forma de L y otro de un solo puesto y en centro una pequeña mesa, también hay un florero en una esquina de la sala y un par de fotos de la familia en la pared. Me siento en en sofá individual y espero a que llegue Shadday, le dije que vendría.
- Hola- se acerca a mi y posa sus labios cerca a mi oído -cuernudo - Se separa y ríe mientras se tira al gran sofá de forma de L.
-Tan chistosa la machito- deja de sonreír.
- Los dejo solos, hagan cosas indebidas- dice la mamá de Shadday.
-¡Mamá- Shadday se sonroja. Yo solo me río. Ya les había dicho que me encanta esta señora?
- Mm Shadday, qué estas pensando? - le señala con su dedo indice.
- De echo mi señora, le quería pedir permiso para salir con Shadday un rato a una heladería.
Llegamos a la heladería y hoy está inigualable, la luz da a conocer todos los rincones de este pequeño sitio. Posee unos cuadros de amor, hay uno que me gusta mucho y está justo donde mi machito y yo nos vamos a sentar y es este "No hay ser humano, por cobarde que sea, que no pueda convertirse en héroe por amor". Supongo que su autor sintió esto mismo que siento yo al tener a Shadday cerca e incluso sin estar presente siento tanto amor por ella.
Shadday me está observando mientras yo estoy separando la silla de la mesa donde ella se sentará, yo solo finjo que no me doy cuenta de u mirada pegada a mi cara.
- Qué sucede?- levanto una ceja- ¿Por qué me ves así?
- Tiene que haber un motivo para verte?- me guiña un ojo. Yo sonrío, me encanta.
Las encargadas del lugar están feliz de tenernos en este lugar. Nos traen la carta y esperan a que hagamos el pedido y ella pide su delicioso helado de vainilla con chispas de gragea de azúcar y un poco de leche condesada, yo pido lo mismo. Degustamos el helado entre conversaciones románticas y casuales de ambo. Una que otra vez noto que se sonroja cuando le hago un halago, y juro que no lo hago para hacerla sentir apenada, es solo que estoy enamorado y se lo estoy demostrando con palabras y también con hechos.
- Me permites un momento, ya vuelvo.- me levanto de mi puesto y me dirijo hacia el baño de caballeros, debo estar listo para la noche. Levanto mi teléfono hasta mi oído
- Ya, por favor- cuelgo.
Entonces las luces del pequeño salón se desvanecen. Me quedo en el marco de la puerta del salón de la heladería observando la reacción de Shadday. El televisor del salón se enciende y ella posa su vista en ella, comienzan a salir fotos de ella en donde se ve hermosa. Son capturas que yo le hice cuando ella estaba distraída y son increíbles. Shadday se pone las manos en la cara apenada, yo en cambio me río. De fondo está su canción favorita romántica. Al final del vídeo salgo yo, caminando a paso lento y con un ramo de rosas y entonces pasa de nuevo, la pequeña luz del plasma se ha ido. Los pasos se siguen escuchando debido al silencio que hay en el lugar y la luces nuevamente vuelven y yo ya no estoy dentro del televisor sino que voy caminando hacia shadday con el ramo de rosas y mi mirada en sus ojos, amo sus ojos, amo todo de ella.