CAPÍTULO 19

*POV SKY:

-Entiendo por favor Sky, ella solo quiere que le explique unas cosas – me dice

-Lo que tú no entiendes, es que esa zorra está aprovechando cualquier oportunidad para estar contigo – grito furiosa – tan inútil es que no puedo aprenderse unas malditas leyes, que tiene que pedir tu ayuda

-Sky amor por favor entiéndeme solo la estoy ayudando, nada más, yo no quiero nada con Mariana

-Conozco a varias así como ellas, ella quiere acostarse contigo – susurro con lágrimas en los ojos – yo no quiero que esa perra nos separe Dylan, hemos esperado años para poder estar juntos y ahora viene ella y quie…

La voz se me quiebra y lloro como una magdalena, Mariana es una compañera de la universidad de Dylan, pero esta resbalosa quiere acostarse con él y no lo permitiré. Esa perra ha sido la causante de que últimamente discuta con Dylan

-Cariño no llores por favor – me abraza – se me parte él alma verte así, por eso mismo te prometo que nada ni nadie logrará separarnos, el lunes hablo con ella y le dejaré en claro que ya no le voy a enseñar – dice besando mi cabeza

-Me lo prometes – susurro, levanto la mirada y él asiente – te quiero

-Yo también te quiero – me besa, es un beso dulce, lleno de sentimientos, de amor.

Poco a poco se va volviendo más lujurioso, pone sus manos en mi trasero para cargarme, por inercia enredo mis piernas alrededor de su cadera, subimos las escaleras aun besándonos hasta llegar a la habitación.

Con delicadeza me va recostando en la cama, toda la habitación esta iluminada por la luz de la luna que entra desde la ventana de la habitación, haciendo así más especial este momento.

-Eres hermosa – susurra sobre mi cuello, sus besos van bajando por mi clavícula, pechos, me muerdo los labios, mis dedos pasan por su cabello agarrándolo con fuerza para que suba su mirada, lo beso con ferocidad, jadeo y sigo besándolo.

Mis manos van a su camisa y la desabotono hasta dejar a la vista su tableta de chocolate que tanto me gusta, se vuelve a acercar a mí con una sonrisa ladina, sus avilés manos me quitan el top negro que llevaba encima, dejando mis pechos a la vista, ya que no tenía corpiño.

-Preparada para mí – esa voz ronca hace que me moje más

Su pectorales tocan mis pechos, haciendo que mi pezones se pongan duros, sus labios llegan a mis pechos y disfruto cuando empieza a lamer y chupar mis pezones, muerde de ellos haciéndome gritar, mis manos se agarra fuertes de la sabana, los gemidos escapándose de mi boca, baja y me besa el ombligo hasta llegar a mis piernas.

-Dylan… - gimo, mis manos van a su cabello

-Abre las piernas Sky, necesito saborearte

Comienza a bajar mi short de pijama y mis bragas las cuales ya se encuentran húmedas.

-Siempre lista para mi cariño – me da una mirada llena de deseo

Una corriente eléctrica recorre mi columna, vuelve a besarme a un ritmo donde sus manos comienzan a tocarme sin dejar espacio alguno, tan experto como siempre. Su lengua arremete y el primer contacto arqueo la espalda, cierro los ojos, me muerdo el labio y gimo cuando su lengua golpea mi centro, el placer crece.

Dylan separa más mis piernas y hunde más su lengua, hecho mi cabeza hacia atrás, arrugando las sabanas.

-Córrete pequeña – susurra en mi centro

Sigue lamiendo, pero ahora mete dos de sus dedos llegando a mi punto G al instante, empieza a sacar y meter cada vez más rápido, su boca y lengua siguen jugando con mi clítoris, hasta que me corro gritando su nombre.

Este se sube encima de mí y empieza a besar mi cuello, sus manos aprietan mis pechos, llevo mis manos a su espalda, recorriendo su fornido cuerpo, hago un movimiento rápido dejándolo esta vez a él debajo de mí.

-Que tienes pensado, pequeña traviesa

-Silencio, es mi turno

Mis manos y lengua recorren desde sus hombros hasta su V muy bien formada, llego al cierre de su pantalón y con ambas manos se lo bajo. Su bóxer hace ver a su miembro muy apretado y a punto de salir de este.

Es la segunda vez que hago esto pero se siente como la primera, ya que me muero de vergüenza, pero no me detengo, meto mi mano a dentro de su bóxer y saco su pene empalmado, el cual reacciona al primer toque, sonrió y empiezo con mis caricias.

-Cariño, no tienes que hacerlo – su voz se está tornando ronca

Continuo masajeando, apretando su duro miembro, los gemidos de Dylan no se hacen esperar, mi nombre suena tan sexy de sus labios, me vuelvo a mojar y todo por él. Acerco sus labios a su erección, este gruñe causando un eco en la habitación. Mi lengua pasa alrededor de todo su falo, sigo bajando y subiendo mi lengua hasta llegar a su glande, me la meto en la boca, empiezo a chupar y lamer ayudándome de las manos.

Su rostro lleno de excitación, me motiva a seguir haciendo esto, trato de no morderlo, sigo el mismo procedimiento, lamo, chupo y succiono un poco, sus gemidos siguen saliendo de su boca.

-Joder Sky, estoy a punto de correrme por favor para porque si no me vendré en tú boca – su voz es entrecortada

No le hago caso y me lo meto lo más que puedo para seguir succionando, a los minutos suelta un gruñido muy fuerte, al mismo tiempo que mi boca se llena de su semen y me lo trago, no tiene un mal sabor por cierto.

-Eres increíblemente… Dios Sky, ahora sí – dice y me besa con fiereza a la cual corresponda

Sonrió, él hace lo mismo y entra de una sola estocada, haciéndome gritar, clavo las uñas en su espalda y balanceó mi cadera para que este entre más, sus movimientos de vuelven más rápidos y sincronizados.

-Más Dyl… – la voz se me queda en el aire cuando estoy a punto de llegar  

Uff que rico

Nuestro sudor resbala por nuestras frentes, Dylan me besa hasta dejarme sin respiración, callando así mis gemidos en su boca, su rostro va a mi cuello, succiona y besa. Unimos nuestras manos sobre las sabanas y sigue dando sus últimas estocadas más fuertes, nos corremos al mismo instante, su semen calienta toda mi interior, nos besamos una vez más y sale de mi interior acostándose a mi lado.