No quiero ser un héroe.

Vlad.

La pintura gris de las paredes se desprendía, el metal del mobiliario estaba manchado, un olor sospechoso prevalecía. Lucien no podía decir que le molestara estar ahí lo que le disgustaba era la forma en que las esposas magnéticas le sujetaban las muñecas a la mesa restringiendo sus movimientos. Miro un tanto frustrado a la taza de chocolate caliente con una pajilla y después busco el rostro de Steve sentado al otro lado.

—Al menos deberías de soltarme para esto.

Inclino la cabeza en dirección a la taza. Tal vez Lucien no tomaba aquella bebida muy a menudo, pero estaba seguro de que no había visto a nadie beberlo así.

—Es una orden del jefe, lo siento Vlad.

—No me llamo así.

Lucien reclamo como siempre, a Steve le divertía llamarlo así y aunque no era una verdadera molestia prefería que lo llamaran por el nombre al que su madre lo había habituado.

—Vladimir.

—Yo ni siquiera debería de estar aquí, esta vez no tuve que ver con ninguna prostituta, no he lastimado a nadie. Estoy limpio.

Lucien intentaba sonreír al decirlo, pero no lograba completar su expresión burlesca. Aun si esa segunda detención no era tan estresante como la primera.

—Lucien, esto es serio. Interrumpiste una operación del Gold Squad, ¿entiendes lo que hiciste? —Steve sabía que era una pregunta sin sentido, por supuesto que el joven lo sabía, había pasado más de la mitad de su vida en un laboratorio de la AIH

—Ese hombre iba a morir, y su adorado Gold Squad cometió múltiples infracciones al manual de la asociación.

—Eso no cambia lo que hiciste. Ellos ya están decidiendo que hacer contigo.

—¿Sin que yo esté presente?, es una forma injusta de proceder. —La ocasión anterior había ocurrido de forma idéntica, aunque no hubo sanción, ni interrogación. Lucien deseaba que aquello se repitiera.

—¿Quieres algo más mientras esperas?

—¿Puedo quitarme las esposas?

Si Lucien todavía estaba sujeto a la mesa era por voluntad propia, ya antes había hecho colapsar el mecanismo de las esposas y aunque no le suponía problema hacerlo otra vez, prefería tener permiso.

—Voy a preguntar por el control espérame un poco.

El hombre se levantó y salió por la puerta Lucien tuvo un vistazo fugaz del color ocre de las paredes del corredor por un fugaz momento. Sabía que lo vigilaban, con su nexo empático al máximo alcanzaba a diferenciar las emociones de las personas de la habitación de un lado. Ninguno estaba excitado, parecían aburridos y así lo hacían sentir.

Comenzó a pasear los ojos por la habitación, le recordaba a un cuarto de interrogatorio de una serie policiaca, Steve también era parte del show y no podía dejar de pensar en quienes serían las personas decidiendo que hacer con él. Tal vez estarían los directores de la prisión y el laboratorio, quizá alguno de los directivos importantes de la AIH, incluso podría estar entre ellos Power Ultra, después de todo era un asunto que tenía que ver con su hijo.

Al paso de los minutos el vapor del chocolate se había disipado, las esposas seguían en su lugar y Lucien ya sospechaba que Steve no regresaría. Ya se planteaba beberse el chocolate con el popote cuando la puerta finalmente se abrió.

—Te tengo buenas noticias Vlad.

—¡Me las quitaran entonces!

—Pero claro que si héroe.

Quizá una persona normal hubiera tardado más en comprender esas palabras, pero el tiempo de reacción de Lucien fue inmediato, la sonrisa que había forzado todo ese tiempo se desdibujo y miro con simple terror a Steve.

—No bromee conmigo, no pudieron decidir algo como eso.

El había asegurado su negativa a registrase como héroe en la asociación, a su falta iniciativa se le sumaba el desprecio que le guardaba a muchos ellos, eso sin mencionar su aparente falta de moral.

—Creen que eso te enseñara valores y a ser un mejor miembro de la sociedad.

—¿Van a enviarme con un adulto registrado o con un equipo?

Los héroes solitarios no eran extraños formaban más de la mitad de los registros de la AIH, pero si lo harían era conveniente que fuera con un equipo teniendo en cuenta el propósito con que supuestamente lo hacían.

—Aun lo están pensando. —Steve se sentó y desactivo las esposas magnéticas, Lucien levanto las manos y se froto una de las muñecas. —Te enviaran con un equipo de jóvenes, ya sabes alguien de tu edad, la decisión podría llevar un par de días. Por lo pronto solo te han asignado un nombre temporal para el periodo de prueba.

—Finalmente me dejaran de llamar como al conde.

—Si, ahora te llamaran White Sovereign King.

—Suena horrible.

Tomo la taza de chocolate y la levanto para llevarse el popote a los labios. Un nombre tan horrible tendría que ser una broma. Sonaba al nombre de algún tipo de villano pretencioso.

...

Era raro que alguien acudiera a la sede del Gold Squad, la mansión estaba a las afueras de la ciudad y llegar sin un auto era una verdadera molestia. Sin mencionar que nadie sabía que era su base. Después de las renovaciones del edificio se había trasladado la oficina a la segunda planta, había sido decorada para dar una imagen tradicional y acogedora, aunque lo cierto era que los miembros del equipo rara vez la usaban. De modo que sobre los muebles e incluso en el escritorio frente a Power Soul se había acumulado una gruesa capa de polvo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.