Creo que mi abuela atrae a muñecos poseídos. A lo largo de mi vida mi abuela me ha platicado varias historias, las típicas historias de los abuelos sobre familiares y sobre su juventud, pero algo que me llama mucho la atención es que en más de una ocasión me ha contado historias sobre encuentros con juguetes o muñecos que parecían estar vivos.
En una ocasión, me contó que una tía suya tenía un grande y bello ropero que siempre cerraba con llave, pasó viviendo un tiempo con ella y mi abuela dormía en la misma habitación de ese ropero. Mi abuela dice que, por las noches, cuando la obscuridad invadía por completo la habitación, le despertaba unos fuertes en incesantes llantos y gritos, ella jura que dentro de ese ropero se escuchaba el llanto de un bebé y que también podía oír como si estuviera rascando la puerta del ropero intentando abrirla para poder salir. Relata que en más de una ocasión sus tíos la encontraban llorando afuera de la casa y cuando le preguntaban el porqué estaba ahí decía que el niño del ropero intentaba salir y le daba miedo. Después de bastante tiempo, su tía accedió por fin a abrir el ropero y mi abuela dice que dentro se encontraba un muñeco de un niño dios, como los que se ponen en los nacimientos durante las fechas decembrinas, también dice que nunca volvió a escuchar esos llantos después de que lo sacaran. Mi abuela me contó esta historia cuando le pregunté por qué no dejaba que guardara al niño dios de nuestro nacimiento junto con el resto de los adornos navideños, "no le gusta estar encerrado" me dijo.
En otra ocasión me contó que tenía una muñeca que se movía sola, y que cada vez que alguien pasaba junto a la muñeca, ya sea mi abuela o alguien más de la casa, la muñeca siempre le daba un golpe, simplemente levantaba o bajaba la mano y golpeaba a la persona suave, pero muy notoriamente, mi abuela dice que todos en la casa habían recibido al menos una vez un golpecito de esa muñeca, hasta que mi bisabuelo la tiró a la basura.
También me contó que tenía un muñeco de un payaso, y me dijo que de noche le hablaba y le contaba cosas horribles, y que no importa cuantas veces volteaba al payaso, este siempre amanecía apuntando hacia su cama.
Una vez un tío suyo le regaló la figura de un monje y mi abuela relata que de la nada y, sin explicación aparente, el monje se caía al suelo por sí mismo. También me ha dicho que el monje solía mover cosas de la casa, como una ocasión a su tío le pasó que todos los discos de música que tenía guardados salieron volando y se estrellaron contra el piso.
Me contó que ya de adulta, ya con sus dos hijos grandes, mi madre y mi tío decidieron decorar la casa que tenían en ese entonces para Halloween, compraron una serie de muñecos que cuando uno les jalaba un cordón estos empezaban a moverse y decir con una voz chillona robótica "Happy Halloween" y reírse. Mi abuela cuenta que un día que estaba sola en casa, todos esos muñecos se encendieron al mismo tiempo, aclaro que esto era imposible, no tenían sensores ni nada por el estilo y tampoco tenían la función de prenderse automáticamente, para encenderlos era obligatoriamente necesario jalar el cordón, pero esa vez todos esos muñecos se encendieron a la vez, mi abuela narra que la asustaron y se quedó paralizada del miedo, describe que las voces de esos muñecos no eran como debían ser, se escuchaban muy graves y como si se estuvieran quedándose sin pilas, describe a sus voces como demoniacas, y dice que en cierto punto los muñecos dejaron de decir "Happy Halloween", simplemente daban gritos de dolor escalofriantes. En un momento agarró valor, tomó una bolsa de basura y los descolgó de donde estaban y con los muñecos, aun retorciéndose en sus manos, los metió a la bolsa y los tiró.
Esto me lleva a la última historia que recuerdo, una en la que yo mismo fui partícipe. Un día, por varias razones que prefiero no detallar, llegó a nuestra casa un muñeco del popular personaje E.T. el extraterrestre, de esa popular película de los 80. Cuando mi abuela lo tomó entre sus manos su rostro se iluminó de alegría, parecía como una niña abriendo su regalo de navidad, inmediatamente toda la familia que estábamos ahí supimos que le había gustado y lo conservaría. Mi madre me explicó que el personaje de E.T. le recordaba a mi abuela a un gran amigo suyo en paz, descanse que cuando mi tío era un niño así era como le llamaba a este señor de apodo porque según él se parecía mucho. Mi abuela se lo llevó a su cuarto y un par de días después vi que ese muñeco ahora estaba en el comedor, le pregunté a mi abuela sobre eso y me dijo que lo iba a tirar, le pregunté por qué y me dijo que ese muñeco se le aparecía en los sueños y le hacía daño, y que cuando despertaba el muñeco nunca estaba donde lo dejaba y la observaba.
Yo realmente soy muy escéptico en cuanto a lo paranormal, y creo que todo tiene una explicación lógica y no estaría escribiendo esto si se tratara de una sola historia, pero se me hace muy extraño que tenga más de una. Todos sabemos como son las abuelas, y dudo mucho que ella me mentiría con esas historias, pudieron ser simples coincidencias, malentendidos o recuerdos deformados por la edad. Sea como sea, creo que mi abuela atrae a muñecos poseídos.