"Las estrellas se están apagando"
Con ese titular la noticia fue dada a conocer al mundo. Los astrónomos han estado registrando durante los últimos meses un fenómeno que pone en jaque a todas las nociones que tenemos sobre el universo.
La primera fue una estrella ubicada a 235 años luz de la tierra. La estrella estaba ahí en un momento y al otro simplemente su luz ya no estaba más.
Los científicos quedaron anonadados por el suceso. No encontraron explicación alguna, algunos propusieron que dejamos de ver la estrella por algún objeto astronómico que la tapó como un planeta muy grande que no sabíamos que orbitaba la estrella hasta ese momento o quizás un agujero negro errante que de casualidad pasó entre la estrella y nosotros.
Pero eso no explicó cómo unas semanas después una segunda estrella también se apagó. Esa estaba unos cuantos años luz más cerca.
La situación fue empeorando poco a poco. Primero pasaba una vez en varias semanas, pero poco a poco pasaron a ser pocos días, luego a diario, luego varias estrellas al mismo tiempo.
No tenía sentido. La distancia entre una estrella y otra eran de decenas o cientos de años luz, eso significaba que no era posible una causalidad entre los eventos, pues incluso si el fenómeno (sea lo que sea) viajaste a la velocidad de la luz tardaría cientos de años en desplazarse por las estrellas.
Los astrónomos no tardaron en darse cuenta que no era algo propio de nuestra galaxia. Las galaxias vecinas también se estaban oscureciendo poco a poco. Su luz en el cielo era cada vez un poco más tenue hasta que algunas también se apagaron por completo.
El miedo empezó a aflorar entre la gente. Algunos religiosos apuntaban que este fenómeno era símbolo del inminente apocalipsis e invitaban a la gente a arrepentirse de sus pecados. Los conspiranoicos lo negaron al principio alegando que la noticia era una forma de controlar a las masas, pero el fenómeno fue innegable cuando ya no era necesario un telescopio para notar que al cielo nocturno le faltaban estrellas.
Lo que terminó por expandir el terror por todo el mundo fue un simple comentario que alguien publicó en sus redes sociales:
"Algo se las está comiendo"
Esa simple frase fue suficiente para que el pánico invadiera las calles de las ciudades alrededor del mundo. La razón es muy simple, y es que ayer desapareció Próxima Centauri, una estrella a escasos 4 años luz de distancia, es la más cercana a nuestro sistema solar.
La paz y el orden abandonó definitivamente a la humanidad. Allanamientos, suicidios masivos, peleas callejeras, orgías, homicidios, eso y cualquier acto de desesperación que a la mente humana se le pudiera ocurrir estaban pasando en todas partes del mundo. Pues una cosa estaba clara: nuestro Sol era la siguiente.