No siempre se gana o se pierde

♥ ´¨`•.¸¸.♫│▌▌▌│▌▌│▌capitulo 51  ▌│▌▌│▌▌▌♫´¨`*•.¸¸♥

‧̍̊·̊‧̥°̩̥˚̩̩̥͙ Cuzia ˚̩̩̥͙°̩̥‧̥·̊‧

no lo soportaba... era un dolor horrible, el peor que haya sentido en mi vida. No podía dejar de llorar destrozada por haber perdido a la única persona que realmente me ha apoyado, además de Ariosto que ha estado a mi lado viéndome crecer, guiándome, educándome y queriéndome como una verdadera familia...

Que se supone que hare ahora sin mi abuelo.

Ariosto se hizo cargo de todo el papeleo para poder llevarse el cuerpo de mi abuelo para poder velarlo e informar a los pocos amigos verdaderos que hemos tenido como mi abuelo, ni siquiera tenía ánimos de hablar o querer dirigirme a nadie. Solo quería abrazar el cuerpo de mi abuelo, poder aferrarme a el que seguía a mi lado. La idea de que solo estaba dormido y al poco momento despertar como si nada habría pasado. Ideas estúpidas... solo son ideas tontas que mi mente me hace creer ante la tristeza de saber que nunca más volveré a ver a mi abuelo.

Esa tarde casi noche nos quedamos en la casa los pocos amigos y socios de mi abuelo presentes a su funeral, muchos mantenían el respeto del silencio y solo dándome su pesar como a Ariosto; olinda, savina y Zaira también llegaron a mi lado ahora vistiendo de luto intentando consolar mi dolor. Ariosto se mantenía a mi lado mayor parte de momentos acariciando suavemente mi espalda brindándome su apoyo y consuelo solo viendo el rostro de mi abuelo más pálido y sus ojos cerrados.

El olor suave a la cafeína que servían a los presentes la habitación invadía mis fosas nasales, estaba recargada en el féretro llorando destrozada. Sentí unas suaves caricias en mi espalda sabiendo que era aoristo, pero me quedé con la mirada baja aun sollozando sobre la caja fúnebre donde el cuerpo de mi abuelo yacía.

-cuzia, debes ir a descansar. Estas alterada_ negué

-no quiero alejarme

-cuzia

-fue mi culpa aoristo_ lo mire entre lágrimas_ debo quedarme alado de mi abuelo... fue mi culpa_ me atrajo a él abrazándome con ternura

-no digas eso, tu no tuviste culpa de nadie. Ni tú, ni yo. Nadie realmente pensara que esto sufriría geneaio_ me abrace más a el acurrucándome en su pecho

-no quería que se fuera Ariosto... era mi abuelo

-lo se pequeña, pero la vida es así. Debemos perder algo, aunque sea lo más valioso que tengamos para poder ganar algo mas

-pero mi abuelo...

-el ya cumplió su deber aquí, contigo a tu lado cuzia. ahora debes seguir viviendo con esos hermosos recuerdo que tu abuelo te dejo grabados deben siempre permanecer aquí_ recargo su mano en mi pecho_ el peor lamento que una persona fallecida puede ser es el olvido que no solo tenemos en la mente, sino en el corazon

-te quiero Ariosto

-y yo a ti pequeña_ me acerco a él abrazándome con ternura

-cuzia, deberías ir a descansar un poco cariño. Te ves bastante agotada además de que son ya muchas emociones para este día

-si… tienes razón Ariosto_ me separe un poco de el viéndolo_ me iré a mi habitación por si alguien me busca_ asintió y solamente camine entre el salón hasta las escaleras para subir a mi habitación, cerré con suavidad la puerta donde me acerque hasta mi cama quitándome los zapatos bajos oscuros y recostándome en ella abrazando una de mis almohadas. Pero no pude contener mis lagrimas nuevamente… invadían mis ojos sin que yo misma quisiera hacerlo.

Tiene razón Ariosto, solo ahora vivirán en mí, los recuerdos de mi abuelo, pero aun así no puedo evitar echarlo de menos… esos maravillosos momentos que he pasado alado de mi abuelo ahora solamente son recuerdos que mi corazon aprecia y llora.

Ocultaba mi rostro en la almohada aun mi llanto ahogándose para evitar escucharse fuera de mi habitación, estaba en posición fetal… igual que cuando era niña y me asustaba, mi abuelo siempre entraba protegiéndome de las sombras que yo creía ser monstruos que venían a por mí, considerando a mi abuelo mi héroe. Mi salvador, ahora no son sombras solamente y mi imaginación, ahora es la vida real la que tengo que enfrentar por mi sola y sin la presencia de mi abuelo… sin el…

Mis brazos apretando mas la almohada contra mi rostro llorando desconsolada, aunque las suaves caricias en mis cabellos como el peso en la cama de alguien sentarse creí que era Ariosto o alguna de mis amigas queriendo consolarme.

-ya no llores mas cuzia, me hiere verte así_ me separe de la almohada sintiendo mis ojos arderme por las lagrimas como mis mejillas húmedas por ellas, mi rostro se sentía caliente y seguramente algo rojo. Gire la mirada a el quien seguía acariciando mis cabellos

-adalardo…

-lamento tu perdida_ aprete mis labios y solamente me acerque a él abrazándolo ocultando mi rostro en su pecho sintiendo sus grandes manos acariciar mi espalda y mis cabellos_ tranquila, no tienes que pasar este dolor por ti sola. Yo estoy contigo mi hermoso cuervo

-perdí a mi abuelo adalardo… fue mi culpa

-no fue tu culpa

-lo fue…_ solloce viéndolo mis manos apretando su camiseta oscura_ no debí haber dejado a solas a mi abuelo… no debí haberme ido a la plaza de la republica a tocar mi violín… debí quedarme con mi abuelo y… ahora habría estado aun a mi lado

-tranquila cuzia, no quiero que te enfermes_ dejo un suave beso en mi frente atrayéndome a él sentándome en su regado_ tranquila, entiendo que es un gran dolor perder a un familiar, un ser tan amado con el que has compartido muchas mas cosas, mayor parte de tu vida_ me oculte en el hueco de su cuello, sus suaves caricias en mis cabellos me reconfortaban un poco… pero… desearía poder también sentir esas caricas, esas palabras dulces, su pésame de Fernando…_ no quiero verte derrotada cariño, te prometo que una vez que nos casemos no volverás a llorar

-adalardo… no quiero hablar de ello

-se que no es el momento adecuado cuzia, pero no tenemos porque evitar tener en cuenta nuestro compromiso_ tomo suavemente mi mentón haciendome verlo_ te hare mi esposa y hare que ese dolor que ahora siente tu corazon se alivie




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.