‧̍̊·̊‧̥°̩̥˚̩̩̥͙ cuzia ˚̩̩̥͙°̩̥‧̥·̊‧̍̊
En el salón de la empresa solamente podía ver a muchos de los empleados con sus parejas u invitados, igual que muchos me miraban, aunque baje la mirada por sus murmureos sobre la muerte de mi abuelo y… por ser esposa de Fernando, realmente no sabia que hacer no sabia como poder alzar la mirada o poder responder a esas personas. Aunque la manera en que ivano tomaba mi mano dándome algo de confianza me hacia sentir un poco acompañada, debería ser Fernando quien estuviera a mi lado dándome esa confianza y firmeza para poder enfrentar a estas personas, pero… solo tengo a ivano a mi lado en este momento.
-hija_ alce la mirada sonriendo a Ariosto quien se acerco a mi lado abrazándome acariciando mi espalda y mis cabellos con ternura_ me alegro que hayas venido cariño mío
-gracias por la invitación papá, no podría fallarte_ se separó un poco mirándome sonriendo
-por cierto_ giro la mirada a ivano_ ¿trajiste lo que te pedí ivano? _asintió sonriendo haciendome dudar
- ¿de que hablan?
-pedí que, para animar un poco esta fiesta, que nada mas y nada menos que el cuervo celeste tocara un poco para todos nosotros
-pero Ariosto…
-cariño, tienes que volver a hacer lo que amas y eso es tocar_ bajé la mirada, sentí sus dedos acariciar mi mentón haciendome verlo de nuevo_ tranquila, estoy seguro que podrás hacerlo perfectamente cariño solo tienes que confiar en ti
-no se si pueda
-claro que lo harás
-y estoy seguro de ello_ giramos la mirada sorprendida por su presencia
-adalardo_ se acercó tomándome de la cintura alejándome de ariosto para abrazarme
-hola mi cuervo
-que haces aquí
-solo fui aceptado como ahora nuevo socio_ miré a Ariosto que pareció realmente molesto
-podemos hablar de ello en privado_ asentí para caminar alado de Ariosto, aunque noté como detuvo a ivano sujetándolo del hombro
-no, no, no. Dijimos en privado y tu solo eres un gato más de Fernando
-mi deber es procurar la seguridad de la señorita liotta. Asique no permitiré dejarla ni un solo minuto a solas con usted señor adalardo de Fiore
-tranquilo ivano_ me miro_ estaré bien
-como desee señorita liotta, pero estaré cercas de la puerta por si algo sucede
-claro_ caminamos los tres hasta una oficina separada donde entramos ahora Ariosto colocándome a su lado pareciendo protegerme de adalardo aunque el parecía totalmente tranquilo a la situación que se estaba presentando ahora
-no lo entiendo papá
-es cierto, no se de donde carajos adalardo saco el dinero suficiente para poder inyectar una gran inversión a la empresa de textiles
-ahora soy socio mayoritario de esta empresa cuzia_ me miro sonriendo_ la rabia que ahora debe darle a Fernando cuando se entere de esto, pero tranquila amor mío. El no sospechara nada de mi compromiso contigo ni una pequeña relación que tengo con Ariosto
-tu y yo no tenemos ninguna relación de trabajo adalardo, solamente te permito estar cercas porque tienes amenazada a cuzia
- ¿yo? ¿amenazada? Por favor Ariosto, no seas ridículo. El pedirle matrimonio a cuzia no implica que la este amenazando. Es porque la amo y deseo que en su vientre lleve a mis hijos_ me sonroje avergonzándome ante esa idea, tener a los hijos de adalardo
-infeliz…
-pero, ya no puedes hacer nada. Además, no podrás negarme que Fernando siendo el supuesto “esposo” de cuzia no esta presente en esta fiesta que claramente es parte de ahora su trabajo como dueño ¿no? _baje la mirada sabiendo que tenía razón igual que la mano de Ariosto se apretó en mi brazo suavemente sabiendo que tenía razón ante las risas de adalardo que parecía disfrutar de ello_ asique no habrá ninguna objeción para poder tener tiempo con mi futura esposa en este evento. Además, crees que esto es ideal para alguien tan hermosa como cuzia_ mire que tomo un violín dejándolo en el escritorio lazándolo
-que… como lo sacaste del auto
-tengo mis propias maneras de conseguir cosas Ariosto, y esto no es digno para una esposa de un de fiore. Esto si_ chasqueo los dedos para hacer entrar a uno de sus hombres supongo quien se acerco dejando en el escritorio un estuche de violín botando el otro al suelo, ivano estaba en el umbral de la puerta admirando todo lo que sucedía entre los tres_ adelante amada mía, ábrelo_ mire a Ariosto quien asintió dejándome acercar abriéndolo con cuidado dejándome apreciar un violín eléctrico de cuerpo transparente con tenues luces en azules
-adalardo
-este si es un violín digno de mi futura esposa_ se acerco acariciando mis hombros con suavidad su aliento cálido tan cercas de mi oído_ porque no sales y callas a todos esos idiotas que solo hablan estupideces
-no se si puedo
-confía en mi cariño, yo estaré cercas de ti y me he encargado de que todo quede perfecto para este evento
-que mierda has hecho adalardo
-nada que tenga que importarte Ariosto, tu solo encárgate de dar la cara como director. De lo demás déjalo en mis manos
-si lo que temo es que te hagas cargo de lo demás, no quiero embarcarme mas de lo que ya estoy con Fernando al dejarle a cuzia
-tienes la solución en tus manos Ariosto_ lo mire dudando
-de que hablas adalardo
-oh, querida mía, tranquila. No te fijes en los detalles por ahora solo sal y calla a esos idiotas con tus bellas melodías ¿sí? _mire a Ariosto quien solamente hizo una pequeña mueca haciendome dudar, algo más grave está sucediendo entre Ariosto y adalardo. Pero… no parece querer contármelo
-está bien
-entonces vamos_ tomo mi mano queriendo salir, pero me detuve haciendolo verme_ ¿Qué pasa cariño mío?
-bueno… quería hablar en algo antes con Ariosto_ asintió para salir junto a su hombre de seguridad, ivano tomo la oportunidad para entrar a la oficina cerrando la puerta dejándonos a los tres solos. Mire a Ariosto dudando
-papá ¿pasa algo?
Editado: 11.03.2025