Capítulo 4: Inútil

Salimos de salón y seguimos a Luke, él nos guío hasta llegar a un campo despejado de arena, él siguió caminando hasta la mitad del campo, el lugar era enorme, realmente enorme, al estar todos adentro, él colocó sus manos enguantadas en su barbilla y nos miró con atención.

—Supongo que ya todos notaron el color en sus ropas —levantó la voz y luego agrego—, cada color pertenece a una división, por el momento solo vamos a entrenar.

Él camino hasta una parte de la arena de entrenamiento y gritó:

—La división negra va aquí.

Todos los que tenían la ropa totalmente negra, caminaron hasta allá, vi a Declan que era el más bajo del grupo de cuatro, quien camino con desconfianza. El instructor camino dos metros aparte de ellos y volvió a gritar:

—La división amarilla va aquí.

Pude ver que en esta división había un chico que tenía una cara muy malhumorada, recuerdo que dijo que se llamaba Marco, él tenía el cabello muy corto y una pequeña cicatriz cruzaba su ceja izquierda, la división amarilla tenía seis personas. El instructor volvió a separarse la misma distancia y volvió a gritar:

—La división Azul va aquí.

Una chica con un flequillo que cubría gran parte de su rostro fue la primera en llegar, la división azul tenía solo cuatro personas. El instructor la vio y se quedó callado por unos segundos y luego volvió a gritar:

—La división morada va aquí.

Allí había otro chico, este parecía estar bastante desinteresado por la situación, fue el último en llegar, tenía el cabello recogido y a los lados rapado, me sorprendí porque él tenía los ojos de un color amarillo bastante llamativo y la piel oscura, en esta división habían cinco personas. El instructor nos vio y gritó por último:

—La división roja va aquí.

Yo me dirigí a donde él estaba indicando, Antonie se hizo a mi lado y las demás personas nos siguieron en silencio, en mi división había cinco personas.

—Ahora que todos están divididos vamos a empezar con el entrenamiento —dice el instructor, él junta sus manos y agrega—, cada división va a correr alrededor de la arena, voy a comprobar la fuerza física de cada división, si en una división alguno se queda atrás van a quedar descalificados.

La sonrisa que dio el instructor era bastante  confortante, entonces se dio la vuelta y levantando los brazos hacia el cielo y gritó:

—Pueden empezar.

Yo empecé a trotar a un ritmo bastante lento, Antonie también lo hizo y un compañero quería ir más rápido, así que le dije:

—Si no te has dado cuenta, esto no solo es un entrenamiento físico, es un trabajo en grupo, si todos corremos a la misma velocidad y por lo más mínima que sea nos vamos a cansar menos —al terminar de hablar lo mire y él bajó su intensidad, le sonreí porque entendió con bastante rapidez lo que le dije.

Así pasamos cinco minutos, algunas divisiones nos pasaban, pero nosotros seguíamos con nuestro ritmo que era constante e íbamos bien, pude notar que en mi división ninguno estaba cansado. Al mirar a los que nos pasaron, ellos iban a una velocidad diferente pero ninguno mostraba indicios de estar cansados, aún no le dábamos la vuelta a la arena y todos las divisiones ya nos habían pasado por completo, la división que llevaba la delantera era la negra, desde donde estaba pude ver que a Declan le costaba llevar el paso de los demás, pero se mantenía cerca de ellos sin romper la formación. Ya habían pasado unos veinte minutos, lo sabía porque el instructor gritaba cada vez que pasaba 10 minutos para indicar cuanto tiempo llevábamos, entonces vi que Declan ya no podía más y que estaba yendo mucho más atrás.

—La división negra queda descalificada —gritó Luke al ver que Declan no mantenía el paso de sus compañeros.

Los de la división negra se detuvieron y miraron mal a Declan, porque al parecer era el único que estaba cansado y que no podía más. Cuando pasamos al lado de él escuché claramente como uno de sus compañeros le decía:

—Eres un inútil.

Escuché como Antonie murmuró algo, pero no alcancé a escuchar con claridad lo que dijo, así pasaron otros veinte minutos, me sentía cansada, mi respiración ya estaba un poco más agitada, entonces alguien al frente de nosotros se cae y el instructor descalifica la división morada, ahora solo quedaba tres divisiones, los demás estaban sentados al lado en una esquina mirándonos, observé que Declan estaba apartado de sus compañeros mientras ellos hablan entre sí y se reían. Una gota de sudor se deslizó por mi nariz, me causó cosquillas y me limpié la nariz con la mano, entonces de repente la chica de flequillo de la división azul se detuvo y se quedó allí. Nosotros la pasamos y ella estaba ahí sonriendo, se detuvo por voluntad propia porque a mi parecer no se veía cansada.

—La división azul queda descalificada —gritó el instructor.

Escuché como sus compañeros empezaron a protestar pero el instructor los ignoró y siguió observando a los que seguían haciendo el ejercicio, el problema era que la división amarilla empezó un poco rápido pero después se dieron cuenta de que trataba el ejercicio así que bajaron su rendimiento, ellos estaban recorriendo la misma velocidad que nosotros. Pasamos aproximadamente unos diez minutos más cuando escuché atrás como un compañero empezó a jadear.

—¿Nos detenemos? —pregunté sin verlo.

—No, aún puedo —respondió él a mi pregunta.

Observé a Antonie, él se veía bastante calmado, y por su físico era bastante obvio que él iba a resistir bastante, como mi ropa, la de él también le quedaba ajustaba y dejaba ver un cuerpo bien proporcionado por el ejercicio.

—De todas formas no pasa nada si nos detenemos —le dije para que no sintiera presión y siguiera más allá de lo que su cuerpo le permitía.