Seok-jin: No puedo creer que me hayan convencido, estos lugares me dan miedo.
Heather: Necesitaba a un hombre, macho pecho peludo para que me ayude a cuidar a estos niños –hice puchero-
Seok-jin: En ese caso, me quedaré, se nota que me necesitan aquí.
Yoongi: No le creas, ella lo hace sólo para convencerte.
Namjoon: ¡no vayan a comenzar a luchar por el poder como caballos salvajes! Todos sabemos que quien manda aquí soy yo.
Hoseok: Yo he sido responsable de todos ustedes durante muchos años, soy yo quien tiene el poder.
Ellos discutían mientras Jimin, Taehyung y Jungkook posaban sus miradas sobre ellos y luego sobre mí, sus pequeñas risitas decían algo así como: “No Hyungs, la jefa aquí es Heather” esos tres son un amor, claro, son también los más traviesos de todos, los mayores seguían discutiendo quién era el que tenía más autoridad, pobres tontos.
Heather: ¡Ustedes ya dejen de pelear! ¿No ven el ejemplo que les están dando a los chicos? Me hacen el favor, hagan silencio y vamos a subirnos a algo, no pienso quedarme todo el día escuchando cómo se pelean por el poder- dije eso y me marché seguida por los maknaes-
Hyungs: ¡Sí jefa!- gritaron y comenzaron a seguirme.-
Kookie se estaba divirtiendo, se lo merece, tiene la sonrisa más bella de todo el mundo, él es como mi hermanito menor, el hermanito que nunca tuve, no le digan a Hoseok, el momento de la broma estaba ya cerca, vine en la mañana para hablar con los responsables de la rueda de la fortuna, el plan es el siguiente: Seremos los únicos ocho en subir a esta, pero cuando Jungkook y yo estemos en la parte de abajo esta se detendrá por una “Falla” de la máquina, los pobres cobardes mojarán sus pantalones, después de un rato se “solucionará” soy una genio.
Jungkook: Noona, tengo hambre –dijo halándome del saco-
Heather: Seok-jin es el que trae las golosinas, dile a él.
Jungkook: Hyung, Tengo hambre.
Seok-jin: Le entregué la bolsa a Hoseok.
Jungkook: Hyung, me voy a desmayar del hambre.
Hoseok: Oh, Kook las tiene Namjoon, fue el último en comer.
Jungkook: Hyung, ¿me das de los dulces?
Namjoon: Se los pasé a Jimin y a Taehyung.
Jungkook: Hyungs, me dan de sus…
Maknaes: Lo siento, ya nos los comimos, llegaste tarde.
Jungkook: Pero… pero… -hizo puchero- ¡Noonaaaa!
Se acercó a mí corriendo, ¿ahora qué le hicieron? Son un poco cabezotas a ratos, cuando estuvo cerca de mí me abrazó haciendo un gran puchero.
Heather: ¿Qué pasó? ¿Qué te hicieron ahora?
Jungkook: Ellos… Ellos… ¡Se comieron todos los dulces!
Heather: ¿hicieron qué? –los miré y ellos se detuvieron asustados-
Jungkook: Se comieron los dulces y no me dieron ni uno, ¡Son unos Hyungs malos!
Heather: ¿por qué hicieron eso? –Tragaron grueso-
Hoseok: ¡Responde Namjoon! Se supone que eres el que manda aquí ¿no?
Namjoon: ¿cuándo decidimos eso? Seok-jin es el mayor.
Todos se echaban el agua sucia, ahora sí no aparece el papá de los pollitos, son realmente… unos cobardes.
Heather: Vamos Kookie, no te juntes con esta chusma.
Jungkook: Chusma, chusma –les mostró la lengua-
La hora de la broma se acerca, esto es más divertido que la montaña rusa y el escuchar a los chicos gritar por sus vidas. Nos subimos en parejas, Namjoon y Seok-jin, Yoongi y Hoseok, Jimin y Taehyung, y por último, Jungkook y yo, habían más en la rueda pero fueron bajándose, Jungkookie está observando todo a su alrededor, sus ojos se ven enormes.
Heather: ¿la estás pasando bien? –Me miró y tomó mi mano-
Jungkook: ¡La estoy pasando genial! No puedo esperar a que los chicos se queden atorados, sabía que podría contar contigo para una broma –sonrió como conejito-
Habíamos llegado a la cima, podíamos ver gran parte de la ciudad, a lo lejos pude ver la antigua casa que compartíamos antes, era tan pequeña, pero guardamos grandes recuerdos, en ella sólo estábamos Hoseok, Jungkook, Namjoon y yo, después que conocimos a los demás chicos cambiamos de casa para no vivir apretados, siento gran nostalgia al verla.
Jungkook: ¡Noona! ¡Esa era nuestra casa! –señalaba emocionado hacia esta-
Heather: ¡Sí! Aún se ve el gran roble en el patio, era tu árbol favorito ¿recuerdas?
Jungkook: si, tú y Namjoon me hicieron una casa en el árbol, recuerdo que estaba tan triste porque los demás tenían una y yo no… ¡La mía terminó siendo la mejor de todas!
Esa casa nos costó mucho trabajo construirla, se nos cayó parte del techo y el suelo era inestable, después de eso, aprendimos construcción y lo más importante, hicimos muy feliz a nuestro conejito, Jungkook siempre ha visto como un padre a Namjoon, es algo que me tranquiliza demasiado. Antes de darme cuenta ya estábamos abajo nuevamente.
Jungkook: ¡Vamos Noona! Es hora de la broma –me arrastró a bajarme-
Ya abajo, la rueda continuó un momento y después se detuvo, Jungkook y yo supimos qué era lo que pasaba, pero nuestros queridos amigos no lo hacían, bueno, eso era lo que sus gritos decían, Kookie cayó al suelo de la risa.
Editado: 19.04.2021