Capítulo 4

Capitulo 4

Demasiado molesto por subir tantas escaleras no se que hacer ahora, me duele un poco la cabeza y el  poco viento que hay es muy seco. El día irá dando paso a la tarde y el crepúsculo empieza lentamente a teñir  firmamento. Aunque todavía se divisa al Astro Rey, este va a su marcha. Como un monarca en una procesión, va marcando su paso solemnemente, hacia su  propio final definiendo así que, por sobre todas las cosas es él,  soberano indiscutible de la mañana

Me detengo unos momentos a relajarme y de paso saco la botella de agua, doy un trago largo mientras descanso un momento. Siento como  líquido pasa a través de mi garganta refrescando mi cuerpo y relajando mis sentidos. Creo que así es la única manera de no colapsar.

Me detengo a respirar y ver el  panorama, a pocos metros se ve el final de mi "viaje" y mas que nada estoy aterrado, solamente de saber cual será  resultado de mañana y  hecho de pensar en  resultado final.

Que pasará mañana, que pasará en 10 minutos? Si algo me ha enseñado la vida es a estar preparado. Todo tu mundo, tu pequeña burbuja, tu zona de cristal puede explotar y romperse en menos de 3 segundos. Tu vida y  destino no están escritos. Solo somos una persona frente al juego del azar, donde cada acción conlleva una reacción y viceversa. 
Mientras subo escalones oxidados e intento no aplastar con mis manos a los asqueroso bichos, veo al final del ¿recorrido? Una luz que indica que al fin llegué al techo. Esa luz no es más que el cielo teñido de diversos colores, como si un pintor en un arranque de locura hubiese salpicado  firmamento de millones de tonalidades.
Solo unos pocos pasos y al fin llegaré, solo un salto a un pequeño muro y estaré en  techo. Solo unos instantes y al fin lo habré alcanzado. Sólo unos pasos.
Ante mi hay un reto inigualable, tras terminar de subir o escalar, he llegado a lo que se conoce como error de cálculo. El techo de la instituto fue construido de tal manera que la escalera no conecta al muro. Hay que escalar en la pared. Si, como lo oyen, escalar en una pared vertical cual monos. Así que sin mas dilación prosigo.
Con muy poca agilidad salto y quedo agarrado a la baranda circular de la escalera—Vamos —me grito mentalmente, y haciendo acopio de mis pocas fuerzas y usando mi voluntad logro en un mágico intento poner  pie en una muesca y asi con un salto aterrizar de cabeza encima d muro. Lo malo es que ya no estoy en la parte lateral de la escalera. Ahora voy pegado a la pared, casi llegando al techo plano. Con mas de 10 pisos de alto, la caída podría ser fatal

Ahora solo falta saltar este pedazo de ladrillos. —¡Adelante! —me sigo gritando. —Tu puedes — me ruega él. Con rabia estamos los dos luchamos,  con palabras y yo con sudor y lágrimas
Un último esfuerzo vale la pena. Sino todo habrá sido en vano: el sudor, la suciedad, las lágrimas. Todo lo que hasta ahora he pasado. Un paso a la vez todo se resuelve, sin prisa, sin rendirse. 
Mi pie resbala una vez, una y otra vez, pero aún no me rindo. Puedo sentir como el polvo se desprende de los muros. No puedo morir así.

Sigo aguantado para llegar  a la cima del muro. Lágrimas de sudor bajan de mi frente mojando mi pelo e irritando mis ojos. En otro libro eso sería sexy, pero aquí es asqueroso. Todo mi cuerpo tiembla por la presión y no logro estabilizar. —¿Acaso resbalo? —Grito a los cuatro vientos. Nadie podrá ayudarme. Nadie puede escucharme. Nadie esta aquí conmigo.

Y ahí me pongo mas nervioso, todo se torna borroso y pierdo fuerza en mi agarre. Y así siento que me desprendo y caigo. Mis dedos se separan de a poco y un fino polvillo se impregna en mis manos. Con el peso de 100 condenas veo como la gravedad hace mla y me separa de la pared donde me sostengo
Fueron una serie de eventos desafortunados los que me apresaron tal condena. Es sencillamente así
Con impotencia veo que mi labor fue en vano. Caigo. Siento que caigo al vacío. La caída sería mortal.

Jamás pensé terminar así, por una equivocación, por un mal paso. Ahora es cuando les enseño. Que pasa cuando revisando folletos, aprendiendo siempre y tomando precauciones, das un mal paso? R/ Caes al vacío de tu propia existencia.

Lo único que me separa de morir es una emoción. No confió en que algo tan raro puede salvarme. Aunque no entiendo las emociones, ni tampoco los sentimientos,«¿seré normal?»
No quiero morir. Aun deseo vivir mas tiempo, pero ¿habrá alguien que me escuche?
 
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Gris 
negro, blanco y tonos opacos, un querubín de alas marchitas dirige  camino de las almas en este mundo, balanceando su espada de hierro fundido, perenne y grave ahí se encuentra.

Tonos oscuros y tétricos abundan en la tormenta del día a día, acompañados de imágenes colosales, sobre un castillo de mentiras. Marcados por siluetas fúnebres en procesión hacia el olvido...

Camino bajo la luna llena, mientras las nubes negras corona el firmamento. Transito bajo las penurias de un atardecer tardío, bajo la sombra de un frío recuerdo. Estoy frente a un jardín laberinto, entre cuyas ramas se tejen amores bravíos.  Estoy frente a un roble macizo. Tan antiguo como las espinas en una rosa. Frente a mi hay un lago, las aguas cristalinas dejan ven un fondo plagado de piedras preciosas. Peces y cisnes nadan con tranquilidad, sin pesares ni penas.

Estoy en un jardín laberinto, bajo un pino de ramas secas, ando tallando en su madera vieja 2 nombres, no los conozco, no se quienes son, solo me noto escribiendo. Las luces de los espectros nacen de un arroyo, en mis manos tengo un libro, de negras páginas y blancos nombres, cada hoja cuenta una historia, cada historia, como todas, tiene su final. Ellos no se quieren ir, todavia les faltaba llorar, sufrieron demasiado para estar tranquilos, y... Llueve, llueve dando paz al alba. Parece que ríen todas aqulas almas.