1.PROTAGONISTA FEMENINA.

¿Cómo es un día rutinario para mi?

Soy la protagonista femenina.

Bueno, mi rutina depende de la edad que tenía, pero justo ahora quiero hablarles de mí mejor momento.

Por las mañanas no tengo mucha energía para levantarme por lo que coloco alrededor de seis alarmas para lograr abrir mis ojos, nunca he sido buena para madrugar, pero hago mi mejor esfuerzo para mantener todo lo que he alcanzado y arreglarme, después de todo esto creo que es lo que haría una protagonista de cualquier película, serie, libro, anime, comic o más, aunque ellas usualmente no se arreglan mucho y son toda una belleza, desearía que eso fuera así en la vida real, pero bah, yo seré una protagonista con un estilo propio.

Me despierto a las seis de la mañana, mi cabello es largo, un desastre, cada mañana fría debo bañarme y en el proceso colocarme todo lo necesario para mantener mi apariencia, acondicionadores, aceites, cremas, champú, eso me toma alrededor de media hora si soy rápida, luego siguen las cremas como el humectante, la base, el protector solar no perfumado.

El maquillaje que me aplicó parece sencillo una vez tienes practica, pero al inicio no resulta ser tan fácil, recuerdo claramente la primera vez que lo intenté, parecía un mimo con grandes labios de un rojo destellante, fue inevitable que mis compañeros de secundaria se rieran de mi o que eso se haya quedado como parte de la historia de mi antiguo colegio, debo admitir que escogí un mal día para probar el maquillaje, la foto del anuario no me favoreció.

Pero, nah, eso ya es pasado pisado, además ahora observó esa foto y me sirve de consuelo cuando quiero reír.

Pero ¿Por qué torturarme de esta forma? Bueno, esto no es una tortura para mí, me encanta como quedo al final de todo ese molestoso proceso.

Como siguiente punto "."

Ahora sí, lo que sigue es la ropa, para vestirme siempre debo tomar en cuenta el estatus, alrededor de casa siempre hay cámaras ocultas, debo verme elegante, adecuada para ser la heredera de la empresa de mi padre, después de todo sólo somos los dos, papá siempre me lo ha dicho.

<<—Cariño, tú no debes ser la princesa de este lugar, tú eres la líder que guiará a todas las personas de esta empresa — sonrió amablemente —, de ti dependen miles de familias para traer alimento a la casa, no esperes por nadie más, no dejes que nadie haga tú trabajo. >>

Esa fue otra promesa hecha a mi padre, por esa razón estudio diariamente, aprendí etiqueta y muchas otras cosas más, en el mundo exterior debo ser perfecta para que no puedan atacarnos, en familia puedo ser y actuar como quiera.

Son las siete de la mañana, observo todo lo que he hecho en mi, realmente me ha fascinado, este día lo hice mejor que de costumbre, me apresuro a tomar mi maleta y bajo corriendo hasta el piso inferior en donde esta la sala de comidas, ahí padre me espera, le sonrió y él me mira con cariño.

—Olivia — extendió un plato —, hoy comeremos algo que te encanta.

—¡Sopa! —Animada se sentó mientras padre se reía ante mi reacción tan alegre e incluso animada, mis gustos también son un poco raros por eso también va mi apodo.

Después de ello nos separamos a hacer las labores que nos corresponden, soy consciente de que cuando llego a mi institución causo una gran conmoción, los personajes secundarios alrededor de mi siempre me analizan de pies a cabeza, algunos me admiran cuando camino erguida hacia la entrada con mi mirada fija en la entrada con seguridad total.

—¡Olivia, buenos días! — saluda una de mis amigas más cercanas —, yo sabía que esa ropa te quedarían como anillo al dedo.

—Gracias, Sam— la miraba y sonreía con paz, luego volvía a mantener un semblante serio, no había nada por lo que mantener una sonrisa, caminamos al interior de nuestro aula y recibo algunas miradas.

Y entonces al otro lado de la clase lo miro, mi mundo se detiene mientras Samanta se ríe detrás de mi, analizó ese cabello negro colocado hacia atrás, mientras algunos cabellos deciden reposar sobre su frente, sus grandes ojos de color gris miran el cielo y en sus manos están esos estúpidos tatuajes que nos hicimos a los catorce, aun me avergüenzo de la estupidez que nos pusimos, pero es divertido recordarlo.

—Oh, Olivia — sintió mi mirada y yo me acerqué — ¿Acaso Samy escogió la ropa que debías ponerte? — Yo sonreí con nerviosismo, tenía razón, ella fue la que escogió mis prendas.

—¡Todo sea por no verla de nuevo con esas ropas de Animal Printz y zapatos de caucho! —Respondió Ángela riéndose de mi obscuro pasado.

—Olivia, la excéntrica.

—Travis, el ciego.

Me gustaba mucho, nos conocemos desde los diez años, él ha salido con algunas chicas nada relevantes, solamente simples personajes secundarios, lo sabía para él yo era la protagonista femenina de esta historia.

—¡Oye! —Gritó Denis acercándose al protagonista masculino —, ¿Ya hiciste llorar a otra damisela? Pobrecilla — colocaba el dorso de su mano en la frente y miraba para el otro lado cerrando fuertemente sus ojos —, eres un cruel villano que destroza corazones, pero es mi obligación como tú amigo el ayudar a esas chiquillas.

Él es Denis, el mejor amigo de Travis, es el chico deportivo y energético de este lugar.

—¿Ah? — fruncía sus ceños y miraba a su amigo. —Ella me terminó.

Yo ya lo sabía, usualmente lo dejan por ser "frio y distante", no las culpo, no lo conocieron en su faceta de comediante o la de reguetonero, de recordarlo me dan escalofríos, pero esta bien, todos tuvimos etapas que no queremos recordar.

—¡Pero si no las quieres, no aceptes salir con ellas! — Exclamó Denis, todo estaba bien como siempre, me alejé del pupitre de Travis, pronto iniciaríamos clases y no podía darme el lujo de perder clase alguna de emprendimiento.

La maestra entró con tranquilidad, dejo su material en la mesa de profesores, camino hasta la mitad del pizarrón, todo quedo en silencio y entonces abrió sus labios para presentar a alguien nuevo.