No Somos Tan Distintos

Capítulo 9

9. 

—Tu problema es que no sabes acomodar tu procedimiento, si sigues así no vas a entender lo que has escrito por más que comprendas el tema —le volvió a repetir Julie por quinta vez.

—Lo sé, lo estoy haciendo —dijo James mientras escribía todo nuevamente.

—Dices que lo estás haciendo pero lo vuelves a escribir exactamente igual, ¿seguro que me entendiste?

—Lo hice, pero es difícil.

—Es solo acomodar los factores, aún si el problema es extenso si acomodas todo bien no deberías tener ningún problema —Julie escuchó como James suspiraba derrotado— vayamos poco a poco, no me iré de aquí hasta que hayas terminado este problema —dijo Julie comprensiva, no podía obligar a James a aprender una cosa de un momento a otro.

—¿Enserio, como terminamos así? —dijo James descansando su espalda recargando sus codos en el suelo.

—Recuerda que fuiste tu quien me pidió ayuda, no te atrevas a quejarte de mis métodos de enseñanza.

—Si, si, lo sé no me estaba quejando. 

—¿Continuamos?

James asintió y regresó toda su atención al problemario frente a él.

*Dos días atrás *

—Felicidades señor Holand —le dijo el profesor de cálculo.

James tomó su examen, tan sólo vio su nota dobló el pedazo de papel.

—Si tanto le avergüenza esa calificación debería mejorar su rendimiento para el siguiente.

—Lo haré.

—Claro que lo hará, si no lo hace no debería molestarse en presentarse más a mi clase.

—Ya le dije que lo haré —el profesor acostumbrado a la cortante actitud de su estudiante lo dejó irse sin antes recordarle nuevamente su pésimo rendimiento.

James salió del salón con la cabeza gacha,  si no lograba sacar una calificación aprobatoria el próximo examen tendría que despedirse de su preciada beca y eso era un lujo que no se podía permitir. Ya había tenido suficientes problemas durante la semana y estaba atrasado con las cuentas, si eso seguía así no llegaría a fin de mes. Se reprendió mentalmente por no haber estudiado más para el examen de cálculo pero no entendía más de la mitad de las cosas que el profesor explicaba, tal vez era demasiado idiota para entenderlo o el profesor terrible explicando.

Odiaba admitirlo pero iba a necesitar ayuda para mejorar su nota, por muy orgulloso que fuera no podía tapar el sol con un dedo, esta vez necesitaba que alguien lo asesorara, fuera quien fuera eso no importaba mientras pudiera acreditar la materia.

Pasaba por los pasillos del edificio, a esas horas el lugar estaba demasiado concurrido era el cambio de hora y las personas se amontonaban por el lugar, empujando y hablando todos corrían de un lado para otro tratando de llegar a tiempo a su siguiente clase. Todos pasaban alrededor de James, pasando a empujarlo de vez en cuando y este no parecía ser su día de suerte, sintió como un pequeño cuerpo chocaba contra él haciendo que retrocediera unos pasos.

—¡Ouch! —escuchó decir a la chica que se encontraba tirada en el suelo sobando su cadera.

—No te vi, perdona —dijo James ofreciéndole su mano.

—No importa, yo no estaba prestando atención por donde iba... —la chica por primera vez lo miró, se quedó muda por unos segundos antes de abrir su boca solo para volver a cerrarla de inmediato sorprendida.

—Si estás bien, me voy yendo.

James ya había avanzado hasta llegar a la salida del edificio cuando escucho como le gritaban.

—¡Oye! —la chica que había tirado hace un rato estaba parada frente a él sosteniendo un pedazo de papel —Se te cayó, pensé que era importante así que te lo traje.

James tomó el papel, era su examen de cálculo, tuvo que haberse caído de su bolsillo. — Gracias, no tenías que habérmelo traído pudiste tirarlo —no pudo evitar sentirse avergonzado, era imposible que la chica no hubiera visto su nota.

—Oye, quita esa cara todos tenemos días malos, no siempre se puede sacar una nota perfecta.

—Creo que mi nota no estuvo ni cerca de rozar la perfección.

—un 4.3 no es tan malo.

—¿Hay algo peor que un 4.3? —pregunto James sarcástico.

—un 0.7 —dijo la chica libre de pena.

—¿Enserio te fue tan mal? —dijo James compadeciendo a la chica.

—El semestre pasado, cálculo avanzado. Créeme no fui la nota más baja.

—Bromeas —James sonrió de lado, era imposible que con una nota tan baja siguiera siquiera intentando salvar el semestre.

—Hablo enserio, pero pude pasarla —James abrió sus ojos sorprendido, un milagro pensó James— ¿Es sorprendente cierto?, yo también pensé que era imposible resucitar lo que estaba muerto pero tuve un ángel que me salvó, por eso creo que un 4 no es tan malo, quiero decir yo lo logré. Si quieres puedo decirte quien me ayudó, tal vez también te ayude a realizar un milagro.

—Suena demasiado bueno para ser verdad.

—Tal vez lo sea pero no creo que tengas muchas opciones.

—No las tengo.

—¿Conoces a Julie Faivre?

—Ahg, ¿Faivre? —dijo James no queriendo escuchar más aunque no tenía de otra.

—¿La conoces?

—Pequeña, no más de 1.60, pelo negro y ojos verdes, sí la conozco —dijo James dando la descripción más vaga de Julie que pudo.

—Exacto, ella es una chica cerebrito, típica chiquilla que no sabe lo que significa fallar una prueba, a pesar de todo es excelente explicando y es increíblemente paciente, aunque no entiendas nada ella te lo explica con tanta facilidad que es irreal.

—¿No hay nadie a parte de Faivre?

—Creeme yo tampoco era muy fan de ella, más que nada no soportaba que fuera "señorita sonrisas" pero ¿Quieres aprobar? —le cuestionó la chica seriamente.

—Más que nada.

—Entonces confía en mí, Faivre te ayudará además nunca se niega a ayudar a nadie —la chica sacó su celular, parecía que tenía algo importante que hacer gracias a su expresión— Perdón debo irme, me necesitan.

—Ve y gracias por el consejo ¿Ehm?

—Lola, y tú eres James si no mal recuerdo.

—¿Ya me conocías?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.