Voy camino a la U sumida en mis pensamientos; recordando que después del incidente con Jackson no deje de pensar en él y en la épica escena que arme por no haber visto la maldita skate. Alguien se me acerca por atrás y me pega un susto que inmediatamente me hace salir de mis pensamientos; volteo a mirar la persona que estaba atrás mío y era mi amiga Sophie; se me olvidaba que nos encontrábamos en el camino para llegar a la U juntas.
Al entrar al salón veo al chico nuevo de espaldas que se me hace conocido pero no sé me viene a la mente quién es, no le prestó mucha atención y me pongo a hablar con Leo, Sam y Emily. Al entrar la profesora inmediatamente todos nos vamos a nuestros puestos ya que Martina la profesora es muy jodida. La clase se pasó súper lenta con una película que solo provocaba dormir. Cuando estoy apunto de salir al descanso me percató de que él chico nuevo es nada más ni nada menos que Jackson; me quiero desaparecer de la faz de la tierra, por qué de todos los salones que hay le toca este, intento irme sin que me vea pero fue un intento fallido ya que se percata de mi presencia
-hey, hola; no sabía que compartíamos el mismo salón- cómo de costumbre mi sonrisa falsa aparece y no sé que decir
- ho…hola; yo… tampoco… sabía…- Después de mi tartamudez para dejar salir solo un par de palabras, se formó un silencio que yo ya conocía y sabia que seria jodidamente incómodo, además porque él tenía su intensa mirada puesta sobre mis tímidos ojos. Sabía perfectamente que si no salía de la terrible situación cuanto antes me llevaría el carajo y pasaría mucho tiempo sin yo dejarme de sentir como una estúpida chica que solo puede dejar salir unas cuantas palabras al frente de un chico que encontraría a diario ya que estábamos en la misma universidad, en el mismo salón y como si fuera poco vivíamos en la misma calle.
Y justo cuando mi boca de nuevo se apresuraba a improvisar palabras, apareció Sophie invitándome a la cafetería, allí ya estaban nuestros amigos esperándonos, por lo que pude decir adiós y no solo a el, sino también a mi casi inevitable vergüenza
- Adiós Becky, te veo luego
- Está bien jajajaja
-¿Y quien es él?, creí saber de ti que no eres muy sociable y ahora hablas con el chico nuevo, oye, ¡eso es nuevo!
- Sophie no pasa nada, es solo que tuve la oportunidad de conocerlo hace unos días, no te imaginas, para mí fue una situación muy incómoda, ya luego te la contaré
- jajaja, está bien, ya me imagino que debió ser muy frustrante la situación, pues hace un momento aunque ya se conocían pude notar las vibras entre ustedes, es más, creo que fui tu héroe del día
- ¿Que?, ¿Cuales vibras?, ¿De qué hablas?
- Bueno es que tu rostro lo dijo todo, ¿ Acaso crees que no noté tu expresión de alivio cuando me viste?
- Bueno, es que...
- No te preocupes, con un chico así, cualquier chica se enmudece a la hora de hablarle
- Creo que deberíamos olvidarlo, ahora solo vamos a comer y nada más
- jajaja como quieras.
Llegamos a la cafetería y de inmediato nos preguntaron el porqué de nuestra tardanza; yo solo miré a Sophie rogándole con la mirada que no dijera nada
- ¿Que pasó?-Dijo Emily
- Mira ya sabes cómo es Becky... –vamos Sophie no dirás nada, ¿verdad?, Mi mente repetía y repetía esa frase y mis ojos le suplicaban lo mismo- ... Y pues como es tan distraída, la encontré escuchando música y apenas organizando sus cosas para salir al descanso
- jajaja, Becky, de verdad que eres muy distraída -me dijo Sam-
- jajajaja si, tendré que cambiar eso
- Suerte con eso -dijo Leo-
-Supongo que tengo que decir “gracias”.
Luego de esto mi risa se mezcló con la de ellos.