No Soy Ella [primera parte]

Capítulo 11

ZACK

Me encontraba molesto.

Por alguna razón extrañaba me enfurecía ver a esa chica reír con ese idiota con asteroides.

¿No se suponía que estaba enamorada de mí? Sin embargo, parecía actuar indiferente en mi presencia. Esa chica era demasiado extraña, y por alguna razón desconocida, a mi abuelo pareció gustarle. El viejo tenía un gusto raro. Incluso afirmó que la chica me iba a ser cambiar, y con suerte, me hacía salirme del negocio.

Estaba equivocado.

Ninguna mujer iba a lograr que me saliera de ahí. Sobre todo, cuando toda mi vida había sido eso, y ahora el viejo parecía querer redimirse. Pura basura.

Así que ahora me encontraba en este estúpido colegio "estudiando", y viendo como esa chica seguía sonriéndole a ese tipo.

Negando la cabeza, dejé de verlos para ver a la chica de culo pronunciado.

Tenía un buen culo, podía darle eso.

Lástima que me mirará como si fuera su jodida luz. Casi babeaba sobre mi ropa. Era molesto.

—Hola, Zack, soy Deisy. He notado qué...—la interrumpí.

—No soy tu amigo, así que ni siquiera me busques conversación.

Ella parecía irritada, pero no dio esa mirada de asesinarme, al contrario, esta chica parecía dispuesta a darme todo lo que yo pidiera.

—Lo sé, es solo que deseaba que...—la miré de nuevo, y ella se detuvo al instante de seguir hablando.

—¿Me veo con cara de querer escucharte? ¿Por qué mierda no te has ido?

Ella no dijo susurros donde decía algo por lo mal que le hablaba, solo sé quedó ahí parada. Alcé una ceja mientras esperaba que se fuera, y al no hacerlo, dejé de verla, para observar de nuevo a esa chica.

¿Por qué mierda siempre le estaba tocando el rostro?

Un toque suave en mi hombro, hizo que espetará:

—Lárgate, maldita sea.

Sin embargo, no lo hizo, solo preguntó:

—¿Te gusta?

Puta madre.

Sin contestarle, fui en dirección de la chica que no dejaba de reír. Parecía lunática.

Al estar justo alado de su asiento, ellos parecían una pareja de enamorados. Me dieron asco, y me sentí enojado. Al parecer a la chica se enamoraba como olvidaba.

—¿Está ocupado esté asiento?

Ellos lentamente me voltearon a ver, y parecían confundidos por mi presencia. Que se jodieran, yo podía sentarme donde se me pegará la gana.

De pronto sentí furia por ese chico. ¿Qué mierda con él? ¿Por qué coño la tocaba? Y ella, ¿cómo jodidamente dejaba que la tocará ese tipo?

¿Acaso no estaba enamorada de mí? ¿Para qué mierda mandaba esas estúpidas cartas si actuaba de esta manera? Era una chica tan extraña.

Pero, aun así, me enojó que no dijeran ni una mierda.

—¿Qué? ¿No dirán nada?

Y ella con altanería, preguntó de vuelta:

—¿Cómo qué?

Esa chica.

¿Qué mierda le había visto el abuelo para pensar que iba a dejarme salir del negocio? Era un hecho, ese viejo ya estaba delirando.

Con furia, golpeé con mi hombro a un tipo que estaba pasando.

Era una mierda.

Sin embargo, ¿Por qué puta madre me encontraba enojado?

Tal vez necesitaba follar a alguna chica, tal vez, piernas largas era la solución.

¿Cómo dijo se llamaba? Ah sí, Daisy

 

 

 



#207 en Joven Adulto
#1324 en Otros
#391 en Humor

En el texto hay: badboy, amorjuvenilhumor, anavalencia

Editado: 14.07.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.