No Soy Ella [primera parte]

Capítulo 16

Fue un beso suave.

Ni siquiera intento ser agresivo. Fue calmado y pausado.

Me dio miedo. No por el beso en sí, sino porque lo estaba dando. Zack no era delicado. Era tosco. Rudo. Ese beso no coincidía con su manera de ser. Sin embargo, mis ojos abiertos no engañaban. Era él quien me besaba.

Me besaba...

Al ser consciente de lo que estaba haciendo, mis manos empujaron su pecho para alejarlo de mí. Y de una manera casi brusca, me desprendí de sus labios.

—¿Qué se supone que estás haciendo?

Zack le sonrió divertido.

—Besarte, ¿acaso no es obvio?

—Sí, pero, ¿por qué?

Él no dejó de verla divertido.

—Creí que deseabas consolarme.

Sus ojos se abrieron de golpe al oír eso, y sin poder evitar, un rubor apareció en su rostro, y dijo con una voz casi histérica:

—Sí, pero no de esa manera. ¿Tu quién te crees?

Sin esperar respuesta de mi pregunta retórica, me alejé arrastrándome en el suelo, para poder levantarme y huir del lugar. Lejos, pero muy lejos de Zack. Él era peligroso.

Al estar parada, apunté con un dedo.

—No me sigas.

Zack cruzó los brazos mientras la miraba, y dijo con un gesto tosco:

—¿Me veo como un perro? —iba a decir algo más, pero ella le contestó:

—No, pero sin duda muerdes.

Esa respuesta de ella, le hizo sonreír.

—Y a veces más duro.

Ella se asustó al oír eso, y sin decir nada más, se terminó yéndose corriendo.

Estaba loco. No hay había remedio para él. Zack era peligroso. Muy peligroso, pensó al sentir el cosquilleo en sus labios. Sin embargo, esa sensación no era nada a comparación a su corazón. Estaba latiendo muy deprisa, y eso la hizo correr más.

No quería sentir nada por Zack. Se negaba a ello. No, no, no.

ZACK

Negó sonriente mientras observaba a Eilana huyendo de él.

Esa chica escurridiza había terminado por ser una sorpresa. Sin embargo, su sonrisa disminuyo al sentirse observado, y no fue sorpresa cuando descubrió que era la chica de piernas sexys. Algo pareció conmocionarla, pero ese no era su asunto. O así lo era, hasta que ella decidió acercarse, y decirle con tinte de querer llorar:

—¿Te gusta?

Viéndola, contestó:

—¿Por qué crees que debo de responder a esa pregunta?

El tono frío en mi voz era claro. No sigas preguntando ni una mierda. Pero esa chica, era estúpida o sorda porque decidió volver a preguntar:

—¿Te gusta, no es cierto? ¿Por qué ella?

No le deba explicaciones a nadie.

Ignorándola, decidí pasarla, pero al estar a su lado, ella se atrevió a detenerme. Con mis ojos en los de ella, espeté:

—No me toques.

Ella no hizo caso, al contrario, preguntó:

—¿Qué tiene ella que no tenga yo?

Él no respondió, al contrario, preguntó seco:

—¿Por qué piensas que tienes derecho a preguntarme algo?

Ella empezó a llorar, y dijo con su barbilla temblando:

—Tu y yo hicimos...—la detuve antes de que continuara.

—Sexo. Solo eso. Ni siquiera puedo decir que fue memorable, pero ya que has sacado el asunto a colación, bueno así fue.

—¿Y por qué decidiste estar conmigo?

Quitando su mano de mi brazo, contesté:

—Fue un error que no pienso volver a cometer.

Estaba por irme, cuando ella volvió a preguntar:

—¿Qué tiene ella? ¿Por qué te gusta?

Era demasiado tolerante con esta chica. Me había cansado de ello. Sin embargo, era una chica, y puede que todo lo romantizará. Así que, con burla, contesté:

—Ella es la chica que me ha mandado cartas, y bueno, ese beso es retribución por lo que ha hecho. ¿Estás contenta? Ahora déjame en paz.

Al oír mis palabras, ella dio un paso atrás. Parecía devastada. Bueno, parece que la información de las cartas era correcta. Con desdén, volví a decir:

—Ella es interesante.

Al ver que caía al suelo sin saber que más hacer, decidí irme de ese lugar. Sin importarme por la chica que no dejaba de llamarme, y que decía, que Eilana no era la persona que pensaba. Que era una farsante, y que iba a arrepentirme de todo. Incluso tuvo la ocurrencia de decir que ella había escrito las cartas. Qué era ella quien debía de gustarme.

No me detuve. Simplemente, me fui. 

 



#202 en Joven Adulto
#1308 en Otros
#385 en Humor

En el texto hay: badboy, amorjuvenilhumor, anavalencia

Editado: 14.07.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.