Capítulo 1. Demasiado lejos

Después de tanto tiempo, al fin regresó de la misión, vaya que tardó, pero valió la pena, porque atraparon a varios de los líderes de magos que se encargaban de secuestrar, con eso, creía que disminuiría el problema. Todavía hacía falta un poco más para atraparlos a todos, pero, paso a paso.

"Lily, ya tienes veinte años, no sé qué pensaras de mí, después de dos años sin vernos, eso me causa nervios, ya que la familia entera se reunirá para festejar mi llegada y tú obviamente no faltarás... desearía decir que no faltarás por mí, pero, lo cierto es que no faltarás por Scorpius. Él también participó en la misión".

Llegó a la madriguera y recibió un gran abrazo de la primera persona con la que se topó.

—Hijo, me alegra tanto verte —corrió a abrazarlo quien lo había criado desde pequeño y quien era procreadora de su pequeña.

—Gin —le respondió a su abrazo.

—¿Estás bien? ¿Te hirieron?

—No, todo salió bien —aceptaba que se veía bastante preocupada y no le extrañaba, ya que desde hace dos años que no la veía—. Te extrañé mucho.

—Pequeño, no vuelvas a irte tanto tiempo, me hiciste mucha falta, espero que al fin hayas capturado a todos esos malhechores.

—Ya no estoy tan pequeño. No fueron todos, pero sí la mayoría, con eso considero que se han debilitado.

—Hermano, hasta que regresas —menciona James, mientras le da unas palmadas en la espalda. Tía Ginny se alejó, para ir a la cocina—. Vaya que envejeciste.

—¡Hey! No era necesario ese comentario. ¿Cómo ha estado todo? —esperaba que le respondiera cómo estaba Lily.

—Un poco turbio el asunto con la familia, en este momento Roxanne está esperando un hijo de Lysander, te imaginarás como reaccionó la familia, ya que apenas tiene dos años desde que se presentaron a la familia como novios. Sabes bien que, para la familia, el protocolo indica que las féminas Weasley se podrán casar después de cinco años de noviazgo como mínimo, para posteriormente crear una familia. Ya te imaginarás al enterarse que se adelantaron un paso.

—Es algo machista ese protocolo. La familia siempre exagera las decisiones que tomamos. Roxanne ya no es una niña, ya tiene veintitrés años, parece como si le estuvieran reclamando a una niña, es joven, pero puede tomar sus propias decisiones como adulto.

—Sí, pero lo que los asusta, es la idea de que aún no se han casado y que llevan muy poco tiempo juntos.

—Aun así, es algo exagerado.

—Y ¿Cómo la llevas con tu matrimonio?

Si le contara, pensó mientras suspiraba.

—Pues...

—Chicos en este momento deben llegar los invitados de la familia, será mejor que hablen más tarde y saluden a toda la familia —decía la pelirroja mayor.

Llegaron los tíos Weasley, entre ellos, George junto a su esposa, Angelina Johnson, que no tenían una cara muy alegre, Ted creía que George jamás volvió a ser el mismo después de la muerte de su hermano gemelo, o eso comentaba su padrino; Ron con su amada esposa, Hermione; sus exsuegros, Bill a lado de Fleur; Percy acompañado de Audrey; y Charlie, quien había regresado de Rumania. Además de una larga fila de primos Weasley, que venían acompañados de su pareja.

Saludó a todos, aunque vio que no llegaba aún la pelirroja, lo cual le hacía más ansiada su espera.

No fue hasta una hora después que ella llegó, pidiendo perdón por el retraso. Se veía totalmente distinta, ese cabello rojo que por lo general le llegaba hasta la espalda, ahora se encontraba sobre los hombros, su hermosa sonrisa había cambiado, no le transmitía su radiante personalidad, sus hermosos ojos de color verde pistacho no tenían ese brillo que por lo general se observaba, se veía más delgada, pero siempre manteniendo ese color rosáceo en su hermosa piel.

Seguro aún no ha podido ver a Scorpius, se le nota ansiosa, quisiera decir que, por él, pero, ni siquiera se lo había ganado, no al menos después del daño que le causó. Es su culpa que se haya alejado. Ahora no puede culparle. Por comportarse de forma infantil es la razón por la que se alejaron.

Apenas llegó Scorpius le cambió la cara, se paró y corrió a abrazarlo y besarlo, ha de decir que se sentía verdaderamente celoso, como hermano, o eso quería creer.

No sabe cómo ha sobrellevado todo eso.

No cree tomar muy bien el hecho de que Edward se encuentre en la madriguera, pero no le importará, lo ignorará y asunto resuelto, creía que era lo mejor, además, no es como si él la quisiera tener cerca, ni ella a él.

—Lily, cariño, que bueno que ya llegaste, te estábamos esperando. Ansiaba verte, ¿Por qué llegaste tan tarde?

—Perdona por el retraso, acabo de salir del trabajo...

—Yo no entiendo por qué tienes que estar todo el día en el trabajo, es más, te veo delgada, ¿Te has estado cuidando? Creo que lo mejor será que pidas unas vacaciones, además, piénsalo, pronto será navidad y me gustaría pasar más tiempo con mi nieta consentida.

—Pero abuela, apenas estamos a mediados de Octubre —sentía un poco de presión, pero nada que no se arreglara con convivir con su familia, sin embargo, no sería capaz de pedir unas vacaciones, no considera su trabajo como trabajo, sino más bien una actividad en la cual puede disfrutar de la compañía de hermosos ángeles, como lo eran los bebés recién nacidos que desafortunadamente sufren de enfermedades—. Abuela yo...