No soy Soobin

Capítulo 37

- Hyuka, deberías ir a casa. - Huening Kai se mantenía en completo silencio mientras avanzaba por el pasillo, haciendo que el mayor se exasperara por la falta de atención. - ¡Kai Kamal Huening, te he dicho que puedo ir a mi práctica solo! - Y eso bastó para que el menor volteara a verle.

- ¡Te he dicho mil veces que no me grites! - Reclamó, cruzándose de brazos mientras le miraba de manera venenosa. - Somos amigos, Beomgyu, pero no tienes permiso para gritarme cada vez que quieras, no te he dado ese nivel de confianza. - El castaño entornó los ojos.

- ¿Es en serio? Pasamos casi todo el día juntos, he dormido en tu casa, en tu cama para ser más preciso, tu padre me trata como si fuese su tercer hijo, he usado tu ropa cuando he olvidado llevar la mía e incluso hemos compartido los vestuatios. - Una sonrisa traviesa se formó en sus labios. - Hyuka, incluso te has desnudado frente a mí. Si ese no es el máximo nivel de confianza, ¿qué es?

- El que sea menor que tú no te da el derecho de gritarme. - El mayor bufó, observando con cierto pesar al rubio en cuanto retomó su caminar.

- Entonces no me ignores, no te gritaré siempre y cuando no me ignores. - Huening Kai lo miró de reojo, sonriendo con sorna al verlo hacer un puchero con sus labios. - Pero ya, no es necesario que vayas a mi práctica de baile, ¡realmente deseo que no vayas a mi práctica de baile!

- Voy a cuidar de ti.

- Taehyun se porta bien conmigo y no hay mayor problema con Heeseung. - Suspiró. - En cambio, si vas tú, sólo conseguirás que se active su modo acosador y no deseo eso para ti. ¡Debes huir mientras te sea posible!

- Yo me encargaré de golpear a Heeseung si me molesta, Beomgyu, fin.

- Pero...

- ¡¿Y qué esperabas que hiciera?! ¡Un puñetazo es lo mínimo que te mereces, imbécil! - Beomgyu y Huening Kai se detuvieron súbitamente al escuchar aquel grito provenir de la sala de ensayos.

El castaño abrió la boca sorprendido al reconocer perfectamente la voz de Taehyun siendo inusualmente dura y no dudó en avanzar hasta la puerta, pues la sola idea de que sus compañeros estuvieran peleando resultaba tormentosa para él. Huening Kai, muy por el contrario, no tardó en tomar su brazo y tirar de él, llevando un dedo a sus labios para que guardara silencio pues lo mejor sería no entrometerse.

- ¿Estás de su lado también? - Beomgyu se encogió en su sitio al escuchar la alegre voz de Heeseung convertida en una llena de rabia.

- ¿Estás bromeando? - Kang Taehyun parecía alucinado, aún más herido. - Comparaste a Beomgyu con un perro callejero, Heeseung, incluso yo he tenido ganas de golpearte. Si tan sólo no fueras mi amigo...

El castaño mordió su labio con nerviosismo, sintiendo el agarre de Huening Kai tensarse. ¿Qué se suponía que pasaba ahí adentro? ¿Por qué hablaban de él y de tal manera?

- ¡No puedes culparme por señalar una obviedad!

- ¡Todo lo que dijiste fue realmente cruel! ¡Tu única intención era dañar, Heeseung! ¡¿Realmente quieres que repita toda la mierda que dijiste?! ¡Si te hubieses escuchado entenderías que ni siquiera parecías tú! ¡Aún no pareces tú! - Taehyun estaba completamente alterado...

- Como sea, ¿sabes cómo solucionar esto? Dile a ese niño que se vaya del equipo y ya, yo me encargaré de pedir ayuda a alguien del club de baile.

- Heeseung...

- ¿No vas a hacerlo?

- Si no lo querías con nosotros, ¿por qué no lo dijiste desde un principio? ¿Por qué esperaste hasta esta instancia? ¿Qué mierda se supone que cambió?

- Sólo no lo quiero y ya. - Bramó. - Un chico que baila por compromiso y es demasiado pegajoso... no lo quiero con nosotros.

- ... espero que te retractes. - El mayor rió con ironía ante aquel comentario.

- Hey, Tae, ¿sabes qué más? Haz lo que quieras, deja que se quede aquí y veamos si nos es útil. - Aplaudió. - Pero no te acerques demasiado a él, ¿sí? Terminará refugiándose en ti y no quiero eso para ti, amigo. Si quieres un compañero, ¡todavía puedes adoptar una mascota!

Huening Kai soltó el agarre del mayor, alertándolo. Beomgyu no tardó en agarrar fuertemente su brazo y arrastrarlo lejos de la sala al percatarse de sus intenciones de ingresar para seguramente enfrentar a Lee Heeseung. 

- ¡Suéltame de una puta vez, Beomgyu! - Rugió furioso el rubio, intentando liberarse de la mano del mayor, sintiéndose avergonzado en sus adentros porque el chico era más fuerte que él.

- ¡Hyuka! - Le reprochó, empujándolo hacia los casilleros para inmovilizarlo. - ¿Qué se supone que harás si entras ahí?

- ¡¿Y aún lo preguntas, hyung?! ¡Lanzaré a ese hijo de puta por la ventana! - Beomgyu negó con la cabeza, en desacuerdo. Huening Kai no dejaba de moverse queriendo liberarse y la furia en su interior sólo crecía. - Suéltame, Beomgyu. - El mayor sólo le miró. - Beomgyu, maldita sea, suéltame. - Habló entre dientes.

- Escúchame. - Pidió, mirándolo a los ojos. - No debes meterte en problemas, ¿recuerdas? Tu situación académica es grave, no te lo permitiré.

- Me importa una mierda. - Escupió.

- ¡A mí no me importa una mierda, idiota, ya hemos hablado de esto antes! - El rubio estaba a punto de responder con enojo, pero sus palabras se quedaron en su boca cuando sus ojos se encontraron con la mirada herida del menor. - Kai Kamal Huening. - Lo llamó por su nombre, el agarre en sus muñecas tensándose mientras sus ojos oscurecían. - ¿Soy un chico desafortunado para ti?

- Beomgyu...

- ¿Lo soy? - El menor no respondía. - ¿Soy un perro callejero? ¿Crees que me falta afecto por ello? Me conoces, ¿sientes pena de mi situación familiar? ¿Estás junto a mí por caridad?

- Cállate, maldición. - Cerró los ojos, sin poder sostener más esa mirada.

- Hyuka. - Soltó con amargura cuando su amigo no lo quería ver. - ¿Soy débil? ¿Crees que necesito protección?

- Yo... no. - Suspiró. - Eres... eres la persona más fuerte que conozco en todo este asqueroso mundo. - El mayor sonrió, sus ojos brillando cuando Kai Kamal Huening por fin se atrevió a mirarlo de nuevo.




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