Capítulo 70

- Beomgyu, después de clases no habrá ensayo. - El castaño volteó a ver a su mejor amigo, quien formaba una mueca con sus labios mientras revisaba su celular. - Tengo que hacer un mandado para papá, no sé cuánto tarde.

- ¿Debería avisarle a mi hermano? - Beomgyu se levantó. Huening Kai enarcó sus cejas. - Puedo ir a la sala del centro estudiantil ahora. - Ofreció.

- Bueno... ¿no es más fácil si sólo le envías un mensaje y ya? - Beomgyu sonrió, con cierta inocencia. - En realidad sólo estás buscando una excusa para pasarte por allá, ¿cierto?

- ¿Por qué haría eso?

- ¿Quizás porque Kim está pasando bastante tiempo ahí estos últimos días? - El mayor apartó la mirada, sin siquiera negarlo. - ¿Vas a dejarme aquí solo para ir con él?

- ¡Puedes acompañarme! - El rubio negó con la cabeza. - Yo sólo le avisaré a mi hermano y volveré, ¿sí? - Prometió con una sonrisa angelical.

- Sí, vete, ya he entendido tus prioridades. - Suspiró, regresando a su celular. Beomgyu rió antes de salir corriendo de su aula de clases.

Yeonjun parecía ocupado esos últimos días. Bien, todos lo estaban, pero el peliazul parecía particularmente entusiasmado con la participación del club de literatura y, aunque había hablado con él sólo la noche anterior, quería al menos darle un vistazo. Quizás se debía a su pesimismo, pero Beomgyu realmente quería aprovechar estar cerca de él antes de que el aniversario llegara.

- Ah, ¡Beomie! - El menor se detuvo cuando vio a un sonriente Heeseung caminar en su dirección. - Que bueno que te encuentro, he cancelado la práctica de hoy.

- ¿También? - Heeseung le miró sin entender. - Es decir, ¿por qué la has cancelado?

- Taehyun no ha venido a clases, tampoco está contestando sus mensajes. - Frunció sus labios. - Me gustaría pasar por su casa, pero tengo turno y temo atrasarme. De todas formas, Yeonjun hyung dijo que iría donde él. - Suspiró. - ¿No se siente como si enfermara seguido estos días?

- Es así... - Beomgyu intentó sonreír. ¿Taehyun realmente se había enfermado ahora?

- No pongas esa cara, vamos a esperar que todo esté bien, ¿sí? - Heeseung golpeó suavemente su hombro. - ¡Nos vemos luego!

- Hasta luego, hyung.

Beomgyu lo vio alejarse y regresó a su camino, un poco menos animado. El hecho de que Taehyun no contestara los mensajes era bastante extraño.

¿Y no se supone que Yeonjun pasaba por él durante las mañanas? ¿Entonces cómo era posible que no supieran nada de él?

Se detuvo fuera de la sala de juntas y tocó la puerta, esperando una respuesta, y cualquier pensamiento negativo se esfumó cuando al entrar se encontró a su hermano en su escritorio y a Yeonjun en otro puesto, revisando unas carpetas.

- ¿Beomgyu? ¿Ha sucedido algo? - Soobin le miró intrigado. Yeonjun no demoró en voltear a verlo ante la mención de su nombre.

- Ah, esto... - Se acercó rápidamente a él, agachándose para quedar a su altura y bajar la voz. - Huening Kai tiene algo pendiente hoy, así que el ensayo no se llevará a cabo.

- Oh... - Soobin asintió, queriendo reír por su discreción con el asunto. - ¿Y no era más fácil enviarme un mensaje?

- Cierto, ¿cómo no lo pensé antes? - Golpeó levemente su frente, mirando por sobre su hombro a Yeonjun que seguía con los ojos puestos en él. El pelimorado elevó sus cejas al notar que ambos chicos se miraban sin hacer nada.

- Regreso en un momento, ¿sí? - Llamó la atención de ambos, sólo para levantarse y retirarse al instante.

Yeonjun sonrió, bajando su mirada hasta la carpeta que revisaba. Beomgyu frotó sus manos nerviosamente contra la tela de su pantalón mientras sentía sus mejillas sonrojarse levemente. ¿Por qué ellos estaban actuando como dos tontos?

- ¿Tienes... tienes mucho trabajo, hyung? - Se atrevió a hablar.

- No realmente. - Suspiró, volviendo a mirarle. - ¿Qué hay de ti? Es extraño no verte con Huening Kai. - Beomgyu sólo parpadeó, sin lograr responder. - ¿Y por qué te quedas ahí? Estás muy lejos, ven aquí. - Señaló el asiento a su lado.

Beomgyu se levantó, yendo rápidamente hacia el asiento señalado. Yeonjun apoyó su codo contra la mesa y sostuvo su propio rostro con su mano, apreciándolo con una sonrisa. ¿Por qué el castaño lucía tan tímido de repente?

- Gyu, tú... ¿por qué sólo te quedas mirándome de esa forma extraña? - Frunció sus labios. - ¿Es porque mi cara es fea?

- Hyung, ¿por qué hablas de esa forma de ti mismo? Eres guapo, realmente guapo. - El peliazul sonrió mientras le miraba atentamente. - Estás usando tus lentes hoy.

- Los uso cuando leo. - Le guiñó un ojo. - Luzco como alguien intelectual ahora, ¿cierto?

- Francamente... - Rió, bajando la mirada. Beomgyu solía pensar que había superado la etapa donde se ponía como gelatina cerca del mayor, ¿entonces por qué las cosas ese último tiempo parecían estar cambiando? Las mariposas iniciales habían dado paso a todo un zoológico en su interior. - Hyung... - Carraspeó. - Escuché que Taehyun está enfermo, ¿es así?

- ¿Quizás? - Chasqueó con la lengua. - Si te soy sincero, me quedé dormido el día de hoy. - Admitió, ligeramente avergonzado. - Así que no pasé por su casa, sólo tomé el autobús al imaginarme que se había ido por su cuenta, pero cuando llegué a la sala, recibí un mensaje de él que decía que no asistiría, eso fue todo. - Suspiró. - Él no ha contestado mis mensajes.

- ¿Crees que le haya pasado algo?

- Estoy preocupado por él también. Ya que hoy no hay reunión, iré directamente a su casa. - Miró al menor, metódico. - Tienes la tarde libre, ¿cierto? - Beomgyu asintió. - ¿Por qué no vienes conmigo entonces? - Propuso. - Estoy seguro de que Taehyun se alegrará de verte, así también podrás respirar tranquilo y... - Dudó. - Quizás... quizás podríamos ir a mi casa después, ¿no?

- ¿A tu casa?

- Te invito a cenar. - Sonrió dulcemente. - ¿Está bien para ti? ¿Quieres pasar un rato conmigo?

- ¿Por qué no querría? - Beomgyu apartó la mirada, hablando en voz baja. La sonrisa de Yeonjun sólo se amplió mientras extendía su mano hacia él, acariciando su cabello.