capitulo 3
Abro la puerta y entro a la habitación que nadie usa en el hospital como las ultimas dos semanas romina esta esperándome al verla la saludo con un simple hola para luego sentarme a su lado y empezar a comer, trago lo que tengo en la boca y pregunto en que te vas a especializar la miro colocando toda mi atención en ella- he pensado en pediatría y tu en que te vas a especializar – cardiología nos quedamos mirándonos fijamente y la beso pongo mi mano en su nuca profundizando el beso ella mete su lengua a mi boca y gimo por lo rico que se siente ella me posa una mano en mi cintura y poco a poco la sube hasta tocar mi sostén escucho mi celular sonando y nos separamos al ver quien es hago una mueca de desagrado.-
- Hola cesar.
- Hola dalia llamaba a invitarte a la finca el fin de semana ya tu padre me dio el permiso.
- Y si ya le pregunto a mi padre para que me dice el sabe que no puedo negarme a nada que diga mi padre – esta bien cesar estaré lista el sábado temprano esta bien
- Nos vemos.
Sin mas me cuelga, la calentura que tenia se me bajo miro a romina quien me mira esperando una explicación era mi novio mi voz es algo cortante de lo que me arrepiento ella no tiene la culpa de nada ella no me dice nada yo incapaz de seguirme comportando así le pido una disculpa ella sigue sin decirme nada así que solo salgo de aquel cuarto pequeño lleno de chécheres.
- Donde estabas dalia.
- Comiendo papá es solo que no me gusta hacerlo en el comedor la gente me mira como un bicho raro.
- Esta bien ve a la habitación 301 y ocúpate que el paciente este preparado para la operación Y prepárate para la operación será larga.
- Como ordenes papá.
Después media hora entro al quirófano quisiera decir que me gusta ser cirujana pero no hay emoción cuando hago una cirugía si soy sincera me da igual cada vez que asisto una operación mi único deseo es que se termine, mi padre me deja sostener el corazón me pongo nerviosa las manos me tiemblan y el monitor empieza a sonar dejo el corazón en su lugar y mi padre me tira a un lado en menos de 3 segundos lo estabiliza y me mira como el mayor de sus problemas. Mas tarde en casa mi padre comienza a gritar de nuevo lo mismo de siempre que no sirvo para nada la verdad lo de hoy no pasa por primera vez cada vez que lo asisto en una operación algo sale mas las manos me tiemblan cada vez que tengo que hacer algo ya muchos doctore hablaron de mi incompetencia para ser cirujana una vez abrí de mas a un paciente. Lo que no pasaba en mucho tiempo sucede mi padre me abofetea el ardor en mi mejilla me hace reaccionar eres una estúpida finaliza saliendo de mi habitación me reviso la mejilla y encuentro sus dedos marcados en mi cara jamás entenderé porque tanto empeño para que sea cirujana no es lo mío no me gusta.
Que te pasa romina porque tan callada miro a la morena que parece molesta.
- Que tenemos dalia llevamos un mes besándonos a escondidas como si estuviéramos cometiendo un delito no podemos salir ni tener una sita solo estamos 20 minutos sentadas mientras comemos y hablamos podrías decirme que es lo que quieres de mi presiento que solo juegas con migo.
- Romina lo siento de verdad pero yo no puedo tener mas que esto no me dejan salir de casa como abras escuchado tengo novio no puedo darte mas que esto- ella me mira molesta para luego pararse he irse y no siento nada ni frustración ni dolor ni nada romina solo era para distraerme ya no tengo donde ir los fines de semana a demás no paro de pensar en Dmitri me levanto en las madrugadas soñando que me folla sudorosa y húmeda talvez si no fuera tan guapo y no la tuviera tan grande seria mas fácil olvidarlo pero no fue mi mejor polvo.
….
Y querida como vas en el hospital tu padre me ha contado que eres una muy buena cirujana me alegre que seas una profesional pero en cuanto te cases con mi hijo deberás dejar ese trabajo y dedicarte a cuidar de la casa.
- Miro a mi suegra y tratando de disimular mi desagrado por sus palabras sonrió- o señora lo tengo muy presente una mujer casada debe esperar a su esposo en la casa.
Te dije que ella era la indicada hijo será una esposa perfecta.
- Vuelvo a sonreír como una muñeca de plástico como odio a esta señora.
Luego de la incomoda conversación con mi suegra cesar me lleva a la pequeña finca – me voy a dormir le informo subiendo las escaleras a mi habitación abro la puerta y lo que veo hace que se caiga el pequeño bolso que tengo en la mano sierro la puerta con rapidez y le pongo llave – que haces aquí pregunto histérica dmitry esta acostado en mi cama.
- Me hacías falta preciosa quería verte un rato.
- Se levanta de la cama y me aprisiona contra la paren y en cuanto rosa su nariz contra mi cuello siento una electricidad recorrerme todo el cuerpo.
- Hueles delicioso preciosa.
- Como supiste que estaba aquí.
- Eso importa.
- Chupa mi cuello y yo pierdo mi auto control llevo mucho tiempo esperando volver a verlo lo beso y empiezo a quitarle la ropa me separo un poco con la reparación agitada- no podemos hacer ruido vuelvo a besarlo quitándole la correa y bajándole el pantalón cambio de posición con el dejándolo contra la pared me arrodillo y tomando su miembro es mucho mas grande de lo que recordaba la boca se me hace agua y mirando me a los ojos le pido lo que quiero hace meses.- follame la boca dmitry, su mirada se oscurece aun mas y tomando su miembro lo dirige a mi boca.
- Ábrela voy a alimentarte.
- Abro la coca como me lo ordeno el mete su miembro a mi boca el cual no me cabe completo con brusquedad embiste mi boca relajo mi boca para evitar las arcadas mientras degusto su verga la manera en la que gruñe y cada vez me enviste con mas fuerza me excita sus piernas empiezan a temblar y intenta a alejarse pero yo lo detengo agarrándolo de las nalgas y atrayéndolo mas hacia mi suelta un gruñido y acto segundo que corre en mi boca me lo trago- eres delicioso dmitry me relamo los labios ahora follame te necesito, como si no hubiera pasado nada su miembro se levanta otra vez me toma del brazo. Me tira en la cama me quita el vestido aburrido que tengo de un tirón y me quita la ropa interior antes de meterse entre mis piernas y empezar a embestirme con una rudeza queme hace gritar calla mis gemidos con una mano mientras me chupa un pezón la presión se abulta en mi vientre antes de tener un orgasmo que me deja temblando siento como sale de mi tirándose a un lado de mi Dios pero que rico cuando vuelvo a tener lucidez y aire para hablar me entra una duda. – dmitry puedo hacerte una pregunta.