Capitulo 2.

Adara y Zoe crecieron juntas; las dos fueron llevadas al orfanato al mismo día, eso las hizo cercanas.

Aunque no tenían mucho parecido físico o con su personalidad congeniaron mucho, pero eso no significaba que su vida fuese fácil.
El orfanato estaba en muy malas manos y los niños sufrían malnutrición y abusos físicos y psicológicos, eran obligados a trabajar para sustentar los caprichos de la encargada principal.

Los niños por lo general iban al profundo bosque a buscar frutas de las cuál alimentarse, la mayoría de veces iban las dos niñas mayores; Adara y Zoe.

Un día donde no se les otorgó comida a ninguno de los niños, cómo era normal Adara y Zoe se dirigían al bosque a conseguir frutas , pero esa mañana Zoe amaneció enferma, con alta temperatura y dolores respiratorios.

Adara la atendió toda la mañana y apenas su fiebre se calmo se dirigió al bosque para buscar alimento para los niños del orfanato.
El camino era el mismo, pasaba por un gran árbol con unos grabados y unos pasos más habían algunos árboles frutales, pero algo era diferente, adara sentía algo diferente en el bosque ese día, nadie además de los niños van a esa parte del bosque, pues se cree que habitan animales salvajes y espíritus malignos.

Adara sabía muy bien que por esa parte del bosque tales cosas no existían, pero no podía evitar la preocupación, algo no está bien.
Cuando estuvo a punto de dar la vuelta por el gran árbol y llegar a buscar los frutos con los que se alimentan, algo paso.

-. ¡QUIEN ERES TU! ¡IDENTIFÍCATE!

Un chico, más pequeño que ella, se lanzó con una pequeña daga hacia Adara, colocándole el cuchillo en el cuello, con una mirada de ira y miedo mezclada.

-. Si vas a matarme, simplemente hazlo.

Dijo Adara, es verdad que estaba asustada, pero era consciente de que no podía demostrar mendicidad , podría ser una trampa y si muestra debilidad podría caer en ella.

-. ¿De verdad crees que no te mataré?

El chico corto un poco de su cuello, pero su mano temblaba y sus ojos se veían perdidos. Con pupilas dilatadas y su cuerpo frío.

-. No lo harás, porque tienes miedo.

En ese momento Adara logro alcanzar una roca que se encontraba tirada y golpeó al chico en la cabeza logrando aturdirlo.
agarro la canasta que llevaba para recoger las frutas y salió corriendo a esconderse. Ella conoce la parte profunda del bosque, muchas veces los niños van allá a jugar así que sabe dónde esconderse.

-. ugh...duele, duele mucho.

El chico simplemente se echó a llorar, mientras intentaba cubrir con sus manos la herida que le ocasiono Adara. Parecía un chico que escapo del tráfico de esclavos.

Adara planeaba irse, pero entonces¿cuanto tiempo se quedaría el chico ahí? No tenía intenciones de tener otro lugar al cual partir. Adara simplemente lo observó oculta y lo que vio fue simplemente lo sorprendente.
Tal vez actúe como un adulto, pero no es más que un niño; las lágrimas de aquel chico no dejaban de salir y Adara no pudo evitar sentirse culpable.

-. No llores, no fue algo tan grave.

El chico asustado, con los ojos rojos se levantó rápidamente y tomo su daga para defenderse.

-. ¿ella te envio a matarme?

El niño templando, con miedo, parecía que haría una locura.

-. No sé de quién hablas.

Adara se acercó suavemente, soltó la canasta y se apresuró para agarrar la daga y tirarla lejos, el niño estaba asustado, parecía un gato.

Adara rompió una parte de su vestido con la cual limpio la herida y atendió al niño.

-. ¿Que crees que haces?

-. ¿Quieres que tu herida se infecte y mueras? No seas presuntuoso, mejor sigueme, estarás bien conmigo.

Despues de atender al niño, recogió algunos frutos los coloco en la canasta y se fue de regreso al orfanatorio.

En la puerta estaban Zoe y los niños; preocupados por qué Adara aún no había llegado.

Cuando la vieron, lo primero que notaron fue que su vestido estaba sucio y rasgado, sus manos se veían lastimadas y su cuello estaba algo sangrado.

-. ¡Dios mío! Adara que te sucedio.
Zoe se lanzó para tratar de ayudar a Adara pero debido a que seguía débil simplemente cayó al dar un par de pasos.

-. ¡Por favor! Tienes que cuidar de ti, no hagas cosas inutiles.
Adara ayudo a que Zoe se levantara con otros niños que la socorrian.

-. Adara...quien es ese niño...., ¿el fue el que te hizo eso?
aferrando sus manos en los hombros de Adara, mientras miraba a ese chico escondido.

-. Es solo un niño con miedo Zoe, no es un mal chico.

El pequeño niño fue nombrado en el orfanato como issack, el no quiso decir su nombre así que los niños decidieron ponerle uno.
Los encargados ni siquiera notaron la llegada de otro chiquillo, estaban tan ocupados tratando de vivir en la nobleza que no les importó mucho los que se encontraban niños en orfandad.

Los días se volvieron un poco pesados, pero fueron más felices, issack aunque dependiente de Adara, pudo llegar a pasar buenos días, su vida era buena hasta que los carruajes lujosos y los temibles caballeros llegaron.