No soy Tuya (editando)

capitulo 10

Lauren

 

—No puedo creer lo infantil que es el estúpido de Cristian —bufo subiendo en la parte trasera del auto de Nicky.

—¡Cálmate! ya te desquitaras —me dice Ariana como si fuera fácil cobrármelas.

—¿Y qué te hizo ahora? —hace un mohín con la mano Nicky, ya que ella iba al frente conduciendo, ella se había venido toda colorida con un vestido corto por lo que veo, cabello suelto y grandes anteojos de sol, en tanto Ari estaba más tranqui, tenía puesto un pantalón de jeans con una musculosa blanca y zapatillas converse, su cabello lo llevaba atado y su rostro al natural sin nada de make up, por mi parte me puse una pollera de jeans corta color clarita, un estraples negro, mi cabello atado en un cola de caballo alta y apenas pude maquillarme.

—Mejor no hablemos de él, que este finde es solo nuestro —chocamos las manos con Ariana, Nicol condujo hasta parar en un autoservicio a cargar combustible y aprovechamos para usar la toilette, al volver fuimos al drugstore a comprar 

—Bueno perras ¿Qué vamos a comprar? —nos miramos cómplices con Nicky y entramos al local, compramos snacks, varias latas de cerveza y más comida necesaria para este largo fin de semana.

—¡Menos mal que sería un finde tranqui! —nos dice Ari levantando las latas de cerveza y mirándonos mal.

—¡No seas aguafiestas!, además que quieres hacer ¡Que nos sentemos a ver una película de amor y llorar! —hace una mueca como de afirmación.

—¡No querida! deja de ser tan santa, disfruta que la vida es una y aún eres joven, además nadie sabrá si te pones en pedo ya para cuando vuelvas el domingo a la noche estarás bien —la tome de los brazos moviéndola.

—Que empiece la diversión —subí al auto de copiloto dejando a Ariana subir atrás, mi amiga condujo hasta que se hizo la noche, llegamos alrededor de las 23 horas, tenía una hermosa casa en un complejo privado en la playa, más precisamente para gente adinerada, al entrar reconocí el auto que estaba estacionado en la entrada de la casa de playa de los Morrison.

—¡No me jodas! —me gire riendo, mirando a Nicky.

—¡Sorpresa! —pego un pequeño grito y luego miro a Ariana a quien no le gustara para nada la sorpresa.

—¿De qué hablan? ¿De quién es ese auto? —luego vimos las luces del auto encenderse, ya que alguien había quitado la alarma.

—¡Lo siento! —le dice Nicky a Ariana haciendo súplicas con sus manos.

—Pues yo no ¡Llévame a casa ahora! —nos miramos con Nicky sin saber que hacer.

—Ni loca hago un viaje de vuelta, ahí tienes la carretera, puedes volverte caminando —me sorprendí por las palabras de mi amiga.

—¡Tampoco seas tan dura! —Nicol se baja del auto y me quedo un momento con Ariana— Tranquila, no pasara nada, si te sirve de consuelo no sabía nada —me encojo de hombros.

—Eso lo dices porque está tu novio, como te sentirías si tienes que pasar todo el fin de semana con el odioso de tu jefecito —creo que alguien si está muy enojada 

—¡Ya...! tampoco es tan malvado Matew —me hago la tonta, ya que se de quien habla.

—Pues yo con el no tengo problema, sino con él —señala hacia la camioneta donde estaba Demian bajando su bolso.

—Prometo que esté fin de semana no te molestará ¡Okey! —se lleva ambas manos al rostro ahogando un grito, no entendía porque se comportaba así, ni que fuera hacer tan mala su presencia. Bajamos juntas del auto y nos acercamos a la entrada saludando a Demian quien también puso mala cara al ver a Ari.

 

Matew

—¿Qué tienes planeado hacer este fin de semana? —Por fin era viernes, estábamos con Demian en mí oficina y había recibido un mensaje de la amiga de mí novia invitándonos a su casa en la playa y de antemano sabía que mí pequeña no sabía nada de que me aparecería por allá.

—Lo mismo de siempre ¿Por qué la pregunta? —Demian estaba tirado en el sillón de mí oficina jugando un juego en su celular, parecía un niño con juguete nuevo.

—¡Vamos a la playa! conseguí una casa allí para este fin de semana —le miento, ya que no quería ir solo, sabía que si sus amigas estaban allí no disfrutaría de mi muñeca como tenía planeado.

—Me gusta la idea —se acomoda derecho en el sillón dejando por fin el maldito celular— Necesito tomar aire fresco —cierra sus ojos negando.

—¿Aire fresco? —sabía que estaba estresado por lo de su casamiento. 

—Ya sabes, Briana que no me deja un segundo respirar con todo esto de la boda —me acerco hacia él dándole una palmada en el hombro.

—¡Entonces vamos! —me siento al lado suyo, él me mira y se empieza a rascar la cabeza.

—Tienes razón ¡Vamos! Hay que avisarle a Cris... —ahí tuve que echar una mentira, no podía creer hasta donde era capaz de llegar por mí pequeña cabeza dura.

—No lo tomes a mal, Cris me cae bien, pero... —Demian se empieza a reír.

—Ya se, me amas y quieres un fin de semana solo los dos, pero estas equivocado conmigo, estoy comprometido —levanta su dedo mostrándome su anillo de compromiso. Ambos empezamos a reír hasta que se fue a su oficina, luego partimos a buscar lo necesario para el viaje, salí una hora antes que mí pequeña, ya que debía llegar antes, decidimos ir en la camioneta de Demian, en el camino compramos bebidas y algo de comida 




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